¡°El Gobierno no puede resolverlo todo, el ciudadano debe participar¡±
El embajador se ha involucrado en la Cumbre Mundial de la Innovaci¨®n en el Voluntariado
El embajador Alan D. Solomont (Boston, 1950) ha sido definido de muchas maneras: empresario de ¨¦xito, diplom¨¢tico, fil¨¢ntropo, prol¨ªfico recaudador de fondos (para el Partido Dem¨®crata)... Sin embargo, la etiqueta con la que afirma sentirse m¨¢s c¨®modo es la de ciudadano. ¡°Ser ciudadano en una sociedad democr¨¢tica implica tener derechos, pero tambi¨¦n responsabilidades¡±, anota con vehemencia el diplom¨¢tico, que ya se present¨® ante la sesi¨®n del Senado en la que deb¨ªa ser confirmado declarando: ¡°He sido designado en un momento en el que el presidente y el Congreso han instado a los ciudadanos a remangarse y trabajar juntos para resolver los problemas de nuestra comunidad, de nuestra naci¨®n y del mundo. Me presento ante ustedes como uno de esos ciudadanos. Nada m¨¢s y nada menos¡±.
Hasta su nombramiento como embajador, Solomont presid¨ªa la Corporaci¨®n para el Servicio Nacional y Comunitario, que coordina la labor de millones de voluntarios y a cuyo consejo lleg¨® por designaci¨®n del presidente Bill Clinton en el a?o 2000. En 2007 fue confirmado por el presidente George W. Bush y en 2009 asumi¨® la presidencia. Con este bagaje, no sorprende el entusiasmo con el que habla de la Cumbre Mundial de la Innovaci¨®n en el Voluntariado que se celebrar¨¢ la semana pr¨®xima en Madrid. Un evento puesto en marcha gracias a su empe?o personal en agrupar a quienes trabajan en este terreno a ambos lados del Atl¨¢ntico.
Pregunta. Viendo la cantidad de actos relacionados con el trabajo comunitario a los que ha asistido en los ¨²ltimos dos a?os resulta f¨¢cil concluir que conoce la realidad de este sector en Espa?a mejor que muchos pol¨ªticos espa?oles...
Respuesta. Antes de venir ped¨ª al equipo de la embajada que me preparase un informe sobre este asunto. El documento indicaba que los espa?oles no hac¨ªan demasiado voluntariado, que esperan que el Gobierno atienda las necesidades y que las familias cuidan mucho de sus miembros. Yo vi esto como una oportunidad, porque los problemas a los que tenemos que hacer frente son tan grandes que no pueden ser resueltos solo por el Gobierno, por el sector privado o por las iglesias. Todos los ciudadanos deben participar. Lo que me encontr¨¦ al llegar es que en Espa?a se hace mucho m¨¢s de lo que dec¨ªa aquel informe y de lo que la gente suele pensar. Cada vez que levantaba una piedra, encontraba una joya... Otra cosa que descubr¨ª es que hab¨ªa un gran apetito por hacer m¨¢s en este terreno.
"La tradici¨®n de la socialdemocracia es cuidar los unos de los otros"
P. Sin embargo s¨ª es cierto que el ciudadano medio de la socialdem¨®crata Europa piensa que el Gobierno debe garantizar los servicios sociales porque para ello paga sus impuestos. ?Hay algo err¨®neo en esta ecuaci¨®n?
R. Creo que la ecuaci¨®n no termina ah¨ª. Podemos esperar que el Gobierno atienda necesidades b¨¢sicas en educaci¨®n, salud o recogida de basuras, pero eso no significa que los ciudadanos no tengan tambi¨¦n responsabilidades con su comunidad. Tenemos el ejemplo de Higuera de la Serena `Badajoz]. El alcalde es de IU, no es alguien de derechas. Es un pueblo con una gran deuda que no puede financiar algunos servicios p¨²blicos, y lo que ha hecho la gente es juntarse para proveerlos. La tradici¨®n m¨¢s rica de la socialdemocracia es la creencia de que cuidamos los unos de los otros. No solo pagamos impuestos. No podemos depender del Gobierno para todo. Adem¨¢s, creo que es bastante claro que no puede hacerlo todo.
P. En Espa?a los primeros llamamientos pol¨ªticos en este terreno se han producido ahora, en un momento de grandes recortes en gasto social. Hay quien teme que sea solo una excusa para reemplazar a empleados p¨²blicos.
"El voluntariado ayuda a resolver problemas y a hacernos mejores ciudadanos"
R. Tuvimos la misma discusi¨®n en Estados Unidos, pero creo que es un enfoque err¨®neo. El voluntariado no consiste en reemplazar a los empleados p¨²blicos. Nosotros tenemos un gran problema con los chicos que abandonan sus estudios, igual que lo tienen ustedes. Lo que hicimos fue recurrir a voluntarios para ir a los colegios a ayudar a los profesores a dar atenci¨®n personalizada. J¨®venes y jubilados. Algo que pocos saben es que el senador Kennedy, el gran socialdem¨®crata de Massachusetts, iba cada semana a una escuela en Washington DC a ayudar a los j¨®venes. El voluntariado tiene dos objetivos esenciales: uno es resolver problemas, el otro es crear mejores ciudadanos. ?Conoce la frase de John Kennedy ¡°no preguntes qu¨¦ puede hacer tu pa¨ªs por ti sino qu¨¦ puedes hacer t¨² por tu pa¨ªs¡±? Creo que este mensaje es universal. Todo el que hace trabajo comunitario queda marcado para siempre por esa experiencia.
P. Las empresas espa?olas parecen tener un inter¨¦s creciente en estas iniciativas. ?Es genuino?
R. Absolutamente. Existe el convencimiento de que deben responsabilizarse de algo m¨¢s que la cuenta de resultados. Recuerdo mi encuentro con el presidente de La Caixa, Isidre Fain¨¦. Todo su discurso gir¨® en torno a la obra social de la caja y el dinero destinado a ello. Y yo pensaba que ¨ªbamos a hablar sobre la crisis financiera... He visto este compromiso en muchas empresas.
P. ?Qu¨¦ espera de la cumbre del voluntariado?
R. En EE UU tenemos una gran tradici¨®n de servicio comunitario, que se remonta a los or¨ªgenes de nuestra rep¨²blica. Tenemos servicios de bomberos voluntarios en muchas localidades. La primera la puso en marcha Benjamin Franklin en Filadelfia, a mediados del siglo XVIII. La Cruz Roja fue puesta en marcha por una enfermera que cuidaba a los soldados durante la guerra civil americana... Pensamos que tenemos una gran tradici¨®n en este terreno y que merecer¨ªa la pena juntar a mucha gente que hace voluntariado en este pa¨ªs con algunos de los que se dedican a ello en Estados Unidos para compartir ideas y aprender unos de otros.
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