¡°Ser ciudadano no es solo votar, es colaborar con la comunidad¡±
L¨ªderes pol¨ªticos, empresariales y civiles debaten en Madrid iniciativas para implicar a la poblaci¨®n en la construcci¨®n y la mejora de la sociedad
Involucrar a los ciudadanos en la construcci¨®n y la mejora de la sociedad. Devolver a la comunidad los beneficios que ha aportado. Contribuir con tiempo y talento a abordar los problemas que afectan a todos. Participar. Estos son los ejes del mensaje compartido por decenas de l¨ªderes pol¨ªticos, empresariales y de la sociedad civil que se dan cita esta semana en Madrid, en la Cumbre Mundial del Voluntariado. Un concepto que cobra m¨¢s significado en una ¨¦poca de serias complicaciones econ¨®micas donde las necesidades de la poblaci¨®n son, adem¨¢s, mucho mayores y m¨¢s agudas. Y donde cada granito de arena, cada hombro, cuenta.
Cuatro millones de espa?oles colabora en proyectos solidarios
¡°Las crisis no se arreglan solas, todos debemos ponernos de acuerdo para ver c¨®mo afrontarlas; y eso incluye al ciudadano¡±, afirm¨® esta ma?ana Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Voluntariado, una organizaci¨®n con m¨¢s de 25 a?os de trayectoria en la acci¨®n social. Pero para conseguir esa participaci¨®n hay que concienciar e involucrar a toda la sociedad. Como ha ocurrido en Higuera de la Serena (Badajoz), un pueblo de mil habitantes donde la enorme deuda de la administraci¨®n ha provocado que los vecinos se organicen en grupos de voluntarios que ayudan con su tiempo y esfuerzo ¡ªbarriendo, arreglando los jardines...¡ª para levantar el pueblo. ¡°Un ciudadano no es aqu¨¦l que est¨¢ inscrito en un censo y vota cada cuatro a?os, sino el que participa en la construcci¨®n de la comunidad¡±, dijo Manuel Tamayo, alcalde del pueblo (IU). Un ejemplo de como la participaci¨®n contribuye al cambio.
En Espa?a hay cuatro millones de voluntarios: personas que dedican su tiempo de manera altruista a actividades deportivas, culturales o sociales. En este pa¨ªs, alrededor del 15% de los ciudadanos realiza acciones solidarias; un porcentaje, sin embargo, que no llega al de la media de la Uni¨®n Europea (24%). Y adelgazar esa diferencia, lograr m¨¢s participaci¨®n en la construcci¨®n y el mantenimiento de la comunidad es uno de los objetivos de la cumbre, organizada por la Embajada de Estados Unidos en Espa?a, la Fundaci¨®n Rafael del Pino y el Meridian International Centre.
Para ello, explic¨® el embajador estadounidense Alan D. Solomont, hay que ¡°construir una cultura y unos h¨¢bitos de participaci¨®n¡±. Algo m¨¢s interiorizado en ese pa¨ªs, donde 64,3 millones de personas hicieron labores de voluntariado en 2011 y donde el tejido de organizaciones de apoyo a la comunidad es denso. Los ciudadanos tratan de llegar a aquello que el sector p¨²blico no puede resolver. Una idea que, seg¨²n Poyato, todav¨ªa no ha cuajado en Espa?a y otros pa¨ªses del Mediterr¨¢neo, donde el modelo social descansa sobre la idea de que sea el Estado garantiza los servicios.
Pero, seg¨²n los expertos reunidos hoy, Gobiernos, empresas y ciudadanos deben tener un papel activo. ¡°Todos tenemos la responsabilidad de trabajar unidos para mejorar la comunidad¡±, resumi¨® Robert Egger, fundador y presidente de DC Central Kitchen, una organizaci¨®n estadounidense sin ¨¢nimo de lucro que comenz¨® dando de comer a gente sin recursos con los alimentos que donaban empresas de hosteler¨ªa, y que ahora tiene tambi¨¦n una escuela de cocina, un taller de reciclaje y un servicio de catering. En ella colaboran 14.000 voluntarios. ¡°El sector de las ONG tambi¨¦n crea empleo y riqueza. Hay que cambiar la mentalidad de los j¨®venes, no se les puede hacer elegir entre ganar dinero y hacer buenas obras. Debe poder hacerse ambas cosas a la vez¡±, argument¨®. ¡°La caridad tiene que ver con la redenci¨®n, sobre todo de los que dan. Pero no se trata de eso, con el voluntariado ganamos todos¡±, insisti¨®.
¡°El sector de las ONG
tambi¨¦n crea riqueza¡±,
dice un emprendedor
Hay muchos ciudadanos con ganas de colaborar. Julio Gonz¨¢lez, director de la Fundaci¨®n Real Madrid, explic¨® que su organizaci¨®n recibe decenas de ofrecimientos de voluntarios. ¡°Hay que ayudar a ese ciudadano a ver qu¨¦ habilidades tiene y conducirle. Si hace actividades que satisfacen sus expectativas se engancha y seguir¨¢ participando¡±, afirm¨®.
Otra f¨®rmula para lograr la implicaci¨®n ciudadana es la transparencia. "El Gobierno debe identificar las carencias, reconocer que hace falta ayuda e involucrar a la ciudadan¨ªa", asegur¨® Diahann Billings-Burford, jefa del Servicio de Voluntariado de la Ciudad de Nueva York. As¨ª es como su oficina ha logrado implicar a un mill¨®n de personas en los 25 programas de educaci¨®n y servicios sociales que ha puesto en marcha. La estadounidense explic¨® que medir el impacto y los resultados de sus proyectos tambi¨¦n es fundamental para fidelizar a los voluntarios.
La sociedad es m¨¢s propensa a participar en momentos concretos. Como tras el atentado del 11 de marzo en Madrid, record¨® la presidenta de esa comunidad, Esperanza Aguirre, que anunci¨® una ley regional de voluntariado. ¡°Los voluntarios son un elemento esencial para la cohesi¨®n social¡±, dijo aunque asegur¨® que los altruistas no pueden sustituir nunca a los profesionales remunerados ¡ªuna aclaraci¨®n que llega tras la pol¨¦mica suscitada por el anuncio de la alcaldesa Ana Botella de que se pondr¨ªan en marcha algunos servicios municipales, como bibliotecas, gracias al apoyo de esas manos solidarias¡ª. Un argument¨® que tambi¨¦n emple¨® Dolores Flores, directora general de Familia, Infancia y Voluntariado del Ayuntamiento de Madrid. ¡°El voluntariado cubre unas necesidades espec¨ªficas en terrenos que se escapan a las administraciones p¨²blicas¡±, afirm¨®.
La familia, las empresas y la tecnolog¨ªa ayudan
En Espa?a, la familia es ese colch¨®n social que en otros pa¨ªses representan las organizaciones sin ¨¢nimo de lucro. Tal vez por eso, seg¨²n Reed Sandridge, experto en programas de acci¨®n social y creador del proyecto Year of Giving, el tejido ciudadano no sea tan complejo y rico a simple vista como el de otros pa¨ªses. Los Estados, seg¨²n su cultura, tienen distintos esp¨ªritus de participaci¨®n c¨ªvica. Sin embargo, algunas recetas sirven para todos. "Para muchos, el comportamiento altruista es sospechoso", dijo el griego Alexandros Arampatzis, consejero delegado de Win Ltd. "Por eso hay que explicar muy bien qu¨¦ se hace y por qu¨¦", afirm¨®. Tambi¨¦n es fundamental, abund¨®, recompensar a la gente por lo que hace. "Y eso tal vez se pueda hacer con publicidad, Las personas agradecen mucho cuando se dan a conocer en los medios los proyectos en los que participan. Importa mucho que el resto de la sociedad les muestre su aprecio. Y esa publicidad tambi¨¦n logra nuevos voluntarios".
Las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢n jugando un papel fundamental en esa visibilizaci¨®n. "Ahora la mayor¨ªa de las organizaciones utilizan las redes sociales, y no solo para transmitir lo que hacen; tambi¨¦n para lograr m¨¢s manos que colaboren", declar¨® Catherine Franks, fundadora de la ONG brit¨¢nica Children's Help. Esa, dijo, es una de las mejores maneras de involucrar a los voluntarios. "Tambi¨¦n una f¨®rmula para que algunas personas que no tienen suficiente tiempo para involucrarse en proyectos de manera presencial aporten su ayuda", a?adi¨®.
Esa nueva f¨®rmula de colaboraci¨®n ciudadana est¨¢ calando. Tambi¨¦n la que llega desde las empresas a trav¨¦s de distintas f¨®rmulas. Para el franc¨¦s Antoine Colonna una de las m¨¢s interesantes es el probono ¡ªa ella dedica su blog Pro bono lab¡ª, una iniciativa por la que los empleados pueden dedicar parte de su jornada laboral a trabajar en proyectos solidarios con las organizaciones que su empresa tiene convenio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.