¡°Me llaman de madrugada, decido y sigo durmiendo¡±

De peque?a quer¨ªa ser piloto, pero su madre le dijo que no: que hiciera una carrera universitaria, que lo importante es tener un t¨ªtulo. Ahora, su madre, modista jubilada, le dice que ¡°igual no hac¨ªa falta llegar a tanto¡±. Sonia Corrochano es, con 36 a?os, la nueva directora del aeropuerto de Barcelona: 100.000 pasajeros y 800 vuelos diarios. Si de carrera se trataba¡­ aeron¨¢utica.

Corrochano ha sido monaguillo antes que fraile. Solo as¨ª y por su car¨¢cter ¡°activo y de b¨²squeda de nuevos retos¡± se explica la seguridad con la que afronta el cargo. Estando en Madrid, donde estudi¨®, pas¨® por AENA con una beca y trabaj¨® en otra empresa del sector hasta que aterriz¨® en el Plan Barcelona, el organismo que llev¨® el fara¨®nico proyecto de la tercera pista y la nueva terminal del aeropuerto barcelon¨¦s. Cuatro a?os en los que acab¨® capitaneando aquel frenes¨ª de arquitectos y t¨¦cnicos¡­ y pol¨ªticos y prensa opinando. Conoce hasta la ¨²ltima baldosa. Y lo cuenta tan pancha, como si explicara las obras del ba?o de su casa, mientras se come el primer plato. ¡°Las alcachofas me gustan de todas las maneras¡±. Nunca pierde la sonrisa. Ni cuando consulta la Blackberry: ¡°405 vuelos operados, 96% de puntualidad¡±.

Desde que la han nombrado directora no puede apagar el m¨®vil. Ni perder la cobertura, lo que ha influido en lo que m¨¢s le gusta: la monta?a. Pirineo, Alpes, Atlas marroqu¨ª, Per¨²: ascensiones, escalada, v¨ªas ferratas. Retos, de nuevo: ¡°Poner tu vida en riesgo a cada paso que das¡±. En Semana Santa se ha escapado a Aig¨¹estortes y, a falta de cobertura, tuvo que buscar un refugio con tel¨¦fono fijo.

Con la T-1 terminada, Corrochano sigui¨® la ascensi¨®n en El Prat. Se integr¨® en la direcci¨®n de operaciones: ¡°El coraz¨®n del aeropuerto, donde todo es importante¡±, sentencia con solemnidad y entusiasmo. De operaciones depende todo: desde a cu¨¢l de los 200 aparcamientos va cada avi¨®n que aterriza, hasta qu¨¦ follow me ayuda al piloto en la maniobra o por qu¨¦ cinta salen las maletas. En operaciones toc¨® todos los palos, hasta dirigir el ¨¢rea. Y lidi¨® con crisis como el cierre del aeropuerto cuando a un volc¨¢n island¨¦s le dio por escupir ceniza, o con la quiebra de Spanair.

Pese a la responsabilidad que tiene, su trayectoria transmite tranquilidad: ¡°A la gente de operaciones les conozco y me conocen, yo era el cerebro de la parte operativa; solo una parte del actual puesto es nueva: se trata de aprender y confiar en que todo el mundo haga su trabajo¡±. Ella asume su parte: ¡°Tomar decisiones. Tener la satisfacci¨®n de que has afrontado un reto, que incluso daba miedo, pero lo has superado, lo has conseguido, adrenalina¡±. La tercera clave es ¡°saber desconectar¡±.

Cuenta que si la llaman a las tres de la ma?ana y tiene que tomar una decisi¨®n, la toma y se vuelve a dormir. ¡°Me encanta comer y dormir¡±, dice ante los macarrones, ¡°el plato de la casa¡±. Tiene otras aficiones. El deporte, por su padre, trabajador de la Seat jubilado. O coser. ¡°La m¨¢quina me relaja, necesito poder ser Sonia Corrochano¡±. Asegura que pese a la entrega profesional, no ha renunciado a nada. ¡°Se puede hacer todo¡±.

Ma?ana recoger¨¢ en Viena el premio para El Prat al mejor aeropuerto del sur de Europa. Le hace especial ilusi¨®n porque es fruto de la votaci¨®n de los pasajeros. Y de mayor, ?todav¨ªa quiere ser piloto? ¡°No, ya tengo suficiente dosis de riesgo con la monta?a¡±.