Razonable, pero de dif¨ªcil gesti¨®n
Las medidas mejoran la equidad, ayudan a corregir el abuso en el consumo de medicamentos y reducir¨¢n el gasto corriente. Su implementaci¨®n es compleja
El Gobierno acaba de anunciar la introducci¨®n de un copago farmac¨¦utico en funci¨®n de la renta. En primer lugar, cabe se?alar que el copago farmac¨¦utico ya existe en Espa?a, pero es en funci¨®n de la edad y no en funci¨®n de la renta. Por tanto el sistema no respeta el principio de equidad, al no vincular las exenciones al nivel de renta de los pacientes. Adem¨¢s, la exenci¨®n total de los jubilados no fomenta la corresponsabilidad en la utilizaci¨®n de los medicamentos. ?Tiene esto alg¨²n sentido? ?Tiene sentido que un jubilado que cobra la pensi¨®n m¨¢xima no pague nada mientras que un desempleado sin prestaci¨®n tenga que pagar el 40%?
Desde nuestro punto de vista, se trata de una medida razonable que no solo mejora la equidad y ayuda a corregir el abuso en el consumo de medicamentos, sino tambi¨¦n reducir¨¢ el gasto corriente de forma estructural en las comunidades aut¨®nomas sin perjudicar la calidad del servicio. Basta recordar que los pensionistas suponen cerca del 80% del gasto en recetas, que en 2011 fue de 11.136 millones de euros (1,1% del PIB). No obstante, para garantizar la equidad la nueva estructura debe garantizar que el copago m¨¢ximo que paga un ciudadano no supere un determinado nivel de su renta disponible y dejar exentos a enfermos cr¨®nicos.
Seg¨²n nuestras estimaciones (y sin tener en cuenta la letra peque?a) esta medida va suponer cerca de 2.000 millones de euros de ahorro anual para las comunidades aut¨®nomas. Este ahorro se reparte a partes iguales entre la v¨ªa directa y la v¨ªa inducida debida a que aumenta la corresponsabilidad en la utilizaci¨®n de los medicamentos reduci¨¦ndose la demanda. Alguien pensar¨¢ que es un ahorro peque?o. Bueno, con estos 2.000 millones al a?o nos pod¨ªamos haber ahorrado la reducci¨®n de 1.300 millones de ca¨ªda en la I+D civil y los 530 millones de la reducci¨®n en la educaci¨®n. No obstante la medida tiene un inconveniente en su implementaci¨®n si tenemos en cuenta la letra peque?a. El hecho de introducir una devoluci¨®n para aquellos pensionistas que se gasten m¨¢s de 10 euros mensuales durante 3 meses seguidos puede desatar comportamientos perversos (el pensionista medio va a pagar 8 euros mensuales) y puede suponer problemas serios desde el punto de vista de gesti¨®n dado que estamos hablando de casi 700 millones de recetas en el tramo de pensionistas.
Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz y Juan F. Rubio-Ram¨ªrez son economistas de Fedea.
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