Descubierto el calendario maya m¨¢s antiguo en unas ruinas de Guatemala
Las inscripciones estaba soterradas desde hace siglos en un habit¨¢culo a un metro de la superficie Sus c¨®digos refutan el supuesto de que el mundo se acabar¨¢ en 2012, seg¨²n los descubridores
En el a?o en que la antigua civilizaci¨®n maya se ha puesto de moda por su supuesta previsi¨®n de un cataclismo para el 21 de diciembre de 2012, un nuevo hallazgo de restos de esta cultura ha impactado al mundo de la arqueolog¨ªa. En la ciudad-ruina de Xult¨²n, en Guatemala, se ha descubierto una peque?a habitaci¨®n soterrada que alberga el calendario astron¨®mico maya m¨¢s antiguo que se haya conocido.
Y, c¨®mo no, los cient¨ªficos que lo han encontrado han tenido que responder a la pregunta maya m¨¢s de actualidad. ?Hay alguna pista nueva sobre el fin de los d¨ªas en la pr¨®xima Navidad? De acuerdo con las explicaciones de uno de los cient¨ªficos que forman parte del hallazgo, el arque¨®logo William Saturno, de la Universidad de Boston, en este calendario no hay rastro del apocalipsis; es m¨¢s, afirma que han detectado una novedad que contradice la posibilidad de que los mayas previesen esta fecha -o cualquier otra- como el punto final del mundo. En los restos del calendario han identificado 17 ciclos astron¨®micos, en vez de los 13 acostumbrados, y ello desmontar¨ªa la teor¨ªa de que las viejas averiguaciones mayas hayan previsto el caos definitivo para 2012.
En realidad, lo notable del descubrimiento no tiene tanto que ver con el apocalipsis como con otros factores menos cinematogr¨¢ficos pero que probablemente interesen m¨¢s a los entendidos. Los expertos involucrados en el hallazgo, Saturno y David Stuart, de la Universidad de Austin, resaltan que lo m¨¢s asombroso es c¨®mo se han podido conservar estas pinturas primitivas -en las que est¨¢ plasmado el calendario- en un habit¨¢culo que ha pasado siglos enterrado a un metro de la superficie.
La estructura fue descubierta en 2010 por Max Chamberlain, un estudiante del equipo de Saturno, que estaba siguiendo las trincheras abiertas por saqueadores a trav¨¦s de la ciudad de Xult¨²n, escondida en la selva de la zona de Pet¨¦n, un territorio de ruinas de 16 kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n descubierto en 1915 por el el arque¨®logo estadounidense Sylvanus Morley (1883-1948).
Adem¨¢s de lo extraordinario de que los restos se encontrasen en buen estado, los investigadores inciden en la importancia de la antig¨¹edad del calendario, fechado en el siglo 9 d.C., seg¨²n informa la revista Science, y tambi¨¦n anotan lo novedoso del soporte. "Lo m¨¢s interesante es que ahora vemos que los mayas estaban haciendo estos c¨¢lculos cientos de a?os antes de que se registraran en los c¨®dices, en lugares que no eran libros", ha valorado el arque¨®logo Saturno en sus apreciaciones acad¨¦micas sobre el descubrimiento, alejadas ya del debate sui generis del fin del mundo, que, en sus palabras, es una pol¨¦mica "manipulada", dado que, de acuerdo con su tesis, el calendario maya no tiene t¨¦rmino, es un ciclo que donde acaba vuelve a empezar y se perpet¨²a millones de a?os.
Lo interesante del hall¨¢zgo es que los mayas hac¨ªan c¨¢lculos ya antes de los c¨®dices
Dicha hip¨®tesis, que corta las ilusiones o los temores de los aficionados a las teor¨ªas m¨¢s fatalistas, coincide con la expresada en 2011 en un foro de expertos mayistas organizado el pasado oto?o en Chiapas por el mexicano Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia. La conclusi¨®n com¨²n de los conocedores de la ciencia maya -astrof¨ªsicos, historiadores, epigrafistas [es decir, int¨¦rpretes de inscripciones], arque¨®logos- fue que las leyendas del fin del mundo en 2012 son "descontextualizaciones" de elementos de una cultura antigua que, b¨¢sicamente, tienen que ver con el "desasosiego" de la sociedad contempor¨¢nea, avivado por problemas como "la inestabilidad pol¨ªtico-econ¨®mica o el cambio clim¨¢tico".
En aquellas conferencias se ofrecieron distintos detalles sobre la cuesti¨®n del cataclismo maya. Erik Vel¨¢squez, del Instituto de Investigaciones Antropol¨®gicas de la UNAM, la mayor universidad mexicana, coment¨® que las profec¨ªas apocal¨ªpticas empezaron en los a?os 70 al hilo de un libro escrito por un escritor llamado Frank Waters que, seg¨²n Vel¨¢squez, hizo una mezcolanza de creencias con mucho tir¨®n. "As¨ª se inici¨® toda una secuencia de literatura de la Nueva Era, o New Age, que ha crecido con el paso de los a?os generando grandes dividendos y satisfaciendo la necesidad de mucha gente de creer, pero sin ning¨²n sustento acad¨¦mico", expuso el cient¨ªfico.
Los expertos creen que las ideas sobre un cataclismo en 2012 son propias del "desasosiego" de la sociedad actual?
Vel¨¢squez y otro acad¨¦mico, Sven Gronemeyer, hicieron hincapi¨¦ en que la civilizaci¨®n maya ten¨ªa una concepci¨®n c¨ªclica del tiempo. "De ninguna manera pensaron que el mundo se acabar¨ªa en 2012", sentenci¨® Vel¨¢squez. Otro colega cient¨ªfico que estuvo en el foro, el astrof¨ªsico, Jes¨²s Galindo, tambi¨¦n de la UNAM, le quito peso al rumor ancestral de que nos quedan solo unos pocos meses sobre la faz de la tierra. Afirm¨® que es vano fabular con que un cometa nos "extermine", porque estos fen¨®menos no se pueden predecir con ninguna exactitud, y tampoco comparti¨® la opci¨®n de que una serie de erupciones solares achicharren nuestro planeta: "eso sucede cada 11 a?os, pero por suerte tenemos un escudo magn¨¦tico que evita que nos afecte", argument¨®. El doctor Galindo, al igual que sus compa?eros y que los responsables del nuevo hallazgo en Guatemala, no cree que los mayas pudiesen prever una hecatombe natural que nos borrase de golpe y plumazo de la existencia el pr¨®ximo 21 de diciembre, tres d¨ªas antes de la cena de Nochebuena: "No hay posibilidad de que nadie plantee un fin del mundo", asever¨® en el foro el cient¨ªfico mexicano; "ni los mayas ni la ciencia actual":
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