Uno de cada cinco c¨¢nceres se da en personas que ya han superado otro tumor

En oncolog¨ªa, tras cada avance aparece un nuevo reto. Y uno de los que est¨¢n ganando presencia es el de los tumores secundarios, los que aparecen en personas que ya han superado por primera vez la enfermedad. En el mundo se diagnostican cada a?o unos 13 millones de casos de c¨¢ncer, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, y mueren por esta causa nos ocho millones. En los pa¨ªses ricos, con mejores sistemas sanitarios, uno de cada cinco se produce en personas que ya han superado previamente la enfermedad, ha dicho este jueves Michael Link, presidente del 12? encuentro de la Sociedad Americana de Oncolog¨ªa Cl¨ªnica que se ha inaugurado en Chicago.

Esto supone que hay que atender a los supervivientes, ha dicho Link, que solo en EE UU son 12 millones. En Espa?a, datos recientes del Grupo Espa?ol de Pacientes con C¨¢ncer (Gepac) calculan que hay alrededor de 1,5 millones de supervivientes al c¨¢ncer.

La aparici¨®n de estos tumores y su impacto fue uno de los temas de las primeras sesiones del congreso, al que EL PA?S ha acudido invitado por Roche. En ella, investigadores como Mark Levine, de la Universidad McMaster, indicaron que incluso los tratamientos como la quimioterapia tienen un efecto nocivo sobre los genes, lo que puede suponer que quienes han tenido un c¨¢ncer est¨¦n m¨¢s predispuestos a pasar por otro. En algunos casos, como los linfomas, la proporci¨®n de quienes tienen que revivir el proceso es del 10%. Y no se refiere a reca¨ªdas del tumor original, sino a otros nuevos. En general, ¡°el riesgo es bajo¡±, pero hay que informar a los pacientes.

En Espa?a hay alrededor de 1,5 millones de supervivientes al c¨¢ncer

Si con la quimioterapia pasa esto, m¨¢s claro a¨²n es el impacto de la radioterapia, como dijo Andrea Ng, del Hospital de Mujeres y Brigham. M¨¢s del 50% de los pacientes con c¨¢ncer recibe este tratamiento, y el aumento de riesgo futuro, seg¨²n los datos que expuso, es de un 8%. La soluci¨®n, por tanto, es reducir la intensidad de la radiaci¨®n y la zona de exposici¨®n.

Lo que no es novedad es que hay factores conductuales que tienen el mismo efecto de aumentar el riesgo de que aparezca otro c¨¢ncer. Fumar o haber fumado, beber, la exposici¨®n al sol y la obesidad son factores que influyen, como dijo Wendy Demark-Wahnefried, de la Universidad de Alabama. Entre las medidas preventivas, Demark mencion¨® que estaba demostrado el hacer 150 minutos de ejercicio a la semana y llevar una buena dieta con pocas grasas, menos carne roja y m¨¢s frutas y verduras.

Respecto a la dieta, Demark afirm¨® que deben evitarse los suplementos nutricionales, y que los aportes de estos complementos deben obtenerse, en la mayor¨ªa de los casos, de lo que se come normalmente. De hecho, los estudios que hay hasta ahora muestran que estos suplementos, como el beta-caroteno, tienen poco efecto, e incluso en alguno se ha visto que son perjudiciales.

La conclusi¨®n de estas exposiciones es que ¡°todos los supervivientes a un c¨¢ncer est¨¢n expuestos en cierta medida a que aparezca un segundo¡±, como concluy¨® Marie Wood, de la Universidad de Vermont.

Pero este es solo uno de los retos del congreso. A falta de los grandes anuncios sobre ensayos de medicamentos, que se empezar¨¢n a dar a conocer el 2 de junio, el presidente de ASCO, Michael Link, avanz¨® algunos temas. Uno de ellos es que al aumentar la incidencia del c¨¢ncer, empieza a aparecer problema con el suministro de algunos, sobre todo en los pedi¨¢tricos, que son su especialidad. Tambi¨¦n hay problemas para que todos los pacientes accedan a los f¨¢rmacos, aunque estos existan y est¨¦n disponibles, entre otras causas porque muchos son muy caros.

Adem¨¢s, hay un aumento de la incidencia de los tumores, sobre todo debido al envejecimiento de la poblaci¨®n, expuso Link.

El conocimiento se ha ampliado tanto que ahora no se puede hablar de c¨¢ncer en general, sino de tipo (de mama) y de subtipo (HER2 positivo, por ejemplo). Esta divisi¨®n seg¨²n los perfiles gen¨¦ticos de los pacientes complica el tratamiento a la vez que lo mejora. Pero al fraccionar a los afectados, convierte cada abordaje en el de una enfermedad rara, entendida como la que alcanza a poca gente. Y esto supone que los ensayos se complican y encarecen. Todo esto implica que estamos ante una nueva etapa de abordaje del c¨¢ncer a nivel molecular, para la que no estamos preparados, en opini¨®n de Link. Por eso parte de las sesiones del congreso se van a dedicar a definir nuevos est¨¢ndares de tratamientos y ensayos, que deben agilizarse si no se quiere retroceder en lo ya conseguido, afirm¨®.