El di¨¦sel causa c¨¢ncer. ?Qui¨¦n pisa el freno?

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha oficializado por fin algo que los estudios cient¨ªficos llevan algunos a?os demostrando: que el humo que generan los motores di¨¦sel causa c¨¢ncer de pulm¨®n. La Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer (IARC), el grupo de la OMS encargado de determinar qu¨¦ sustancias son cancer¨ªgenas, ha subido de categor¨ªa al di¨¦sel. En 1988 lo consider¨® ¡°posible carcin¨®geno¡±. Ahora, casi un cuarto de siglo despu¨¦s, ha recopilado las pruebas cient¨ªficas necesarias para borrar la duda: el producto de los motores de gas¨®leo es carcin¨®geno para los humanos. La declaraci¨®n de la OMS, conocida el martes, pone ahora la pelota de la protecci¨®n de la salud de los ciudadanos en el tejado de las Administraciones. ?Qu¨¦ van a hacer para evitar la exposici¨®n al di¨¦sel?

Los expertos consultados coinciden en que no va a ser f¨¢cil cambiar el panorama actual: la dieselizaci¨®n del parque automovil¨ªstico es tal que 7 de cada 10 coches que se venden en Espa?a se alimentan con gas¨®leo. El sector del transporte lo usa masivamente; tambi¨¦n la maquinaria de la industria. ¡°Trasladar esta decisi¨®n al ¨¢mbito de la salud p¨²blica va a ser un trabajo arduo. Las medidas que se vayan poniendo en marcha no ser¨¢n inmediatas, y menos con la crisis. Y habr¨¢ que pelearlas¡±, asegura el secretario confederal de Salud Laboral de CC OO, Pedro Jos¨¦ Linares.

Siete de cada diez veh¨ªculos que se matriculan en Espa?a son di¨¦sel

La decisi¨®n de la OMS lleva a pensar en el tabaco o el amianto, otras dos sustancias t¨®xicas sobre las que se tard¨® mucho en legislar. Que fumar tabaco incrementa el riesgo de padecer c¨¢ncer se sabe desde hace d¨¦cadas. La IARC lo incluy¨® en su lista de carcin¨®genos ¡ªpara ocho tipos distintos de tumores, entre ellos el de pulm¨®n y laringe¡ª en 1986. En 2002 una nueva monograf¨ªa fue m¨¢s all¨¢ y determin¨® que tambi¨¦n el humo del tabaco ajeno pertenece al grupo 1, el primero de la escala. Y sin embargo, la nueva ley antitabaco, la que proh¨ªbe fumar en todos los espacios cerrados, no entr¨® en vigor hasta el 2 de enero de 2011, como quien dice, anteayer. ¡°Las evidencias sobre la peligrosidad del amianto son muy antiguas, la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos dejaron de usarlo en los a?os noventa, pero en Espa?a no se regul¨® hasta 2001¡±, recuerda Linares. ¡°Y a¨²n hoy tenemos muchos problemas para que un juzgado reconozca la enfermedad profesional por amianto¡±.

La opini¨®n sobre los motores di¨¦sel ha cambiado radicalmente en apenas una d¨¦cada: si antes eran la soluci¨®n ideal para reducir las perniciosas emisiones de CO2, ahora son el origen de todos los males de la calidad del aire de las ciudades. Consumen menos combustible y emiten menos gases de efecto invernadero, es cierto, pero sueltan muchas m¨¢s part¨ªculas en suspensi¨®n y ¨®xidos de nitr¨®geno, los dos contaminantes que sit¨²an a algunas capitales espa?olas fuera de la ley europea de calidad del aire. Investigadores espa?oles relacionaron en 2010 la contaminaci¨®n de las part¨ªculas del gas¨®leo con el aumento de la mortalidad por infartos, cardiopat¨ªas isqu¨¦micas e ictus. La OMS certifica ahora la relaci¨®n con el c¨¢ncer de pulm¨®n y, posiblemente, de vejiga. Pero 7 de cada 10 veh¨ªculos que circulan por Espa?a son de gas¨®leo. En Europa, el 55% de media.

Las ventajas fiscales han favorecido la compra de coches a gas¨®leo

La patronal espa?ola del autom¨®vil, Anfac, considera que la OMS ha pecado de alarmista y no ha tenido en cuenta que ¡°los nuevos di¨¦sel tienen filtros que absorben el 99% de las part¨ªculas que emiten¡±. Para Anfac, si lo que la OMS pide es facilitar la renovaci¨®n del parque de autom¨®viles, bienvenido sea, pero sostiene que no se puede criminalizar al coche.

Hace dos d¨¦cadas, el di¨¦sel se limitaba pr¨¢cticamente a los taxis y los camiones, con un 10% de turismos a gas¨®leo. Hace 10 a?os supon¨ªa el 29% del total. La reciente proliferaci¨®n de los coches de gas¨®leo tiene varias explicaciones: la tradicional ventaja de precio sobre la gasolina (el impuesto especial sobre los hidrocarburos grava menos el di¨¦sel para beneficiar al sector del transporte) y la fiscalidad: tanto el impuesto de matriculaci¨®n como el de circulaci¨®n tratan mejor a los coches de gas¨®leo, porque contemplan las emisiones de CO2 y no las de part¨ªculas u ¨®xidos de nitr¨®geno.

El Ministerio de Hacienda afirma que tiene la intenci¨®n de ¡°reordenar¡± la fiscalidad de los veh¨ªculos para penalizar los combustibles m¨¢s contaminantes, pero que de momento es eso, una intenci¨®n. ¡°No tenemos ninguna medida espec¨ªfica sobre la mesa ahora mismo¡±, reconoce un portavoz, que tambi¨¦n admite que la declaraci¨®n de la OMS no va a acelerar sus decisiones. ¡°En los pr¨®ximos meses puede haber novedades¡±, es lo m¨¢ximo que adelanta. El otro ministerio con algo que decir sobre el asunto, el de Medio Ambiente, se limita a decir que la cuesti¨®n ¡°merece su inter¨¦s¡± y que est¨¢ trabajando en la revisi¨®n del Plan Nacional de Calidad del Aire que el anterior Gobierno les dej¨® en herencia ¡°mal hecho¡±.

¡°Un cambio de pol¨ªtica
fiscal no ser¨ªa bien recibido¡±,
dice un experto

?Cambiar¨¢ el anuncio de la OMS la estrategia de las marcas? La Asociaci¨®n Europea de Fabricantes de Autom¨®viles (Acea) contesta que ¡°Europa ya cuenta con las restricciones m¨¢s rigurosas con los est¨¢ndares Euro¡±, responde una portavoz. Se refiere a la norma europea que clasifica a los coches por sus emisiones. Los Euro 5 son los m¨¢s modernos, y los menos contaminantes. Los que se fabrican ahora son Euro 5, pero por las carreteras siguen circulando Euro 1, 2, 3...

¡°No creo que las empresas cambien sus planes¡±, asegura el director de la consultora estadounidense especializada en el sector del autom¨®vil Baum and Associates, Alan Baum. En Estados Unidos apenas un 5% de los coches usan motores di¨¦sel. ¡°Los Gobiernos europeos han estado incentivando el di¨¦sel durante mucho tiempo y ahora un cambio de pol¨ªtica no ser¨ªa bien recibido por los ciudadanos¡±, pronostica. Los fabricantes consideran que han hecho un gran esfuerzo para reducir las emisiones: ¡°Los veh¨ªculos m¨¢s modernos usan filtros altamente eficientes que eliminan el 99% de las part¨ªculas, con lo que el contenido de los gases que emiten es similar al medio ambiente¡±, afirma la patronal europea, en la misma l¨ªnea que la espa?ola. ¡°De hecho, la IARC reconoce que los estudios y la informaci¨®n que ha evaluado para la clasificaci¨®n no se puede aplicar a la tecnolog¨ªa de los motores di¨¦sel actuales, que son los m¨¢s limpios que se han producido¡±, a?ade. ¡°Lo importante es garantizar la tecnolog¨ªa di¨¦sel obsoleta se sustituya por la nueva, m¨¢s limpia y eficiente¡±.

La industria alega
que los coches nuevos eliminan
el 99% de part¨ªculas

Manolis Kogevinas, del Centro de Investigaci¨®n en Epidemiolog¨ªa Ambiental (CREAL), es moderadamente optimista: ¡°Seguro que la declaraci¨®n de la OMS servir¨¢. Tanto en el ¨¢mbito laboral, donde hay altas exposiciones, como a nivel de la poblaci¨®n general. Ya se ha hecho mucho para bajar las exposiciones de motores di¨¦sel y las emisiones actuales son mucho m¨¢s bajas que las de antes¡±, reconoce. Se?ala que ¡°las Administraciones tendr¨ªan que haber respondido ya en el pasado, porque se conoce hace mucho tiempo que los humos del di¨¦sel son t¨®xicos. Ahora, con la evaluaci¨®n de la IARC, hay que regular¡±. ¡°Dudo que vaya a ocurrir como con otros cancer¨ªgenos. Primero, porque ya se han tomado algunas medidas de control. Y segundo, porque es muy dif¨ªcil esquivar las evidencias como se hizo con el amianto o con el plomo¡±.

El tema laboral es el que m¨¢s preocupa a Tomeu Massutti, del Grupo Espa?ol de C¨¢ncer de Pulm¨®n, informa Emilio de Benito. Destaca que en el informe se habla de una ¡°exposici¨®n directa y continuada¡±, y aclara que eso no se refiere a los gases que pueda haber por la combusti¨®n en las calles, que son espacios abiertos y en los que la gente no pasa el d¨ªa. Eso no quiere decir que el cambio de categor¨ªa no deba tener efectos. ¡°Habr¨¢ que tomar medidas de protecci¨®n laboral¡± (por ejemplo, en un garaje), opina el experto. ¡°Probablemente, eso se ten¨ªa que haber hecho ya¡±, se?ala.