¡°?No se vende a las personas!"

Por 20.000 euros usted se puede comprar un ni?o esclavo. Aunque tambi¨¦n lo puede conseguir gratis. Para lo primero tendr¨¢ que lidiar con mafias dedicadas al tr¨¢fico de personas, y para lo segundo solo necesitar¨¢ unir la suerte a su propia inmoralidad. En Europa hay cientos de miles de v¨ªctimas de tr¨¢fico humano, aunque a escala mundial la cifra ronda los 21 millones de personas, de las cuales 5,5 millones son ni?os, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo. Para combatir esta inhumana lacra, la Comisi¨®n Europea propone una estrategia para coordinar actuaciones entre los Veintisiete, acci¨®n que el 93% de los europeos considera m¨¢s necesaria que la propia moneda ¨²nica.

La estrategia va dirigida a la erradicaci¨®n a medio plazo de la trata de personas, una tarea herc¨²lea dada la naturaleza del delito y las simas en que puede caer el ser humano. El plan complementa una directiva aprobada hace un a?o y que debe estar implantada y en aplicaci¨®n en toda la UE en abril de 2013. ¡°Todos los pa¨ªses est¨¢n haciendo esfuerzos y todos est¨¢n fallando a la hora de acabar con el fen¨®meno¡±, dice Cecilia Malmstr?m, comisaria de Interior.

La Comisi¨®n estima que en la UE hay cientos de miles de v¨ªctimas con una amplia casu¨ªstica, desde menores enga?ados y aprisionados en labores dom¨¦sticas esclavistas a adultos perfectamente capacitados que por razones no explicadas caen en redes de explotaci¨®n laboral. Es el caso del esclavizado Mark Ovenden, de 26 a?os y aparentemente un hombre normal, que aparece en el v¨ªdeo con que la comisaria ha presentado la iniciativa. ¡°Depende de las circunstancias¡±, responde Ovenden a la pregunta de c¨®mo es posible que a alguien como ¨¦l le haya ocurrido algo semejante. ¡°Le puede pasar a cualquiera¡±. En el v¨ªdeo aparecen junto al brit¨¢nico, y como sangrantes estereotipos, una joven de Costa de Marfil convertida en esclava dom¨¦stica, una mujer rumana arrojada a la prostituci¨®n o una adolescente, tambi¨¦n rumana, obligada a robar en Espa?a y B¨¦lgica.

¡°Es una esclavitud moderna¡±, se lamenta Malmstr?m. ¡°Es estremecedor que haya 21 millones de personas forzadas a realizar trabajos de los que no pueden escapar. Y que 5,5 millones de ellos sean ni?os y que se les venda por 20.000 euros. ?No se vende a las personas!¡±.

Por la propia naturaleza del fen¨®meno, no hay cifras exactas sobre el n¨²mero de v¨ªctimas en Europa, pero la Comisi¨®n tiene estimaciones sobre el desglose por actividades: explotaci¨®n sexual, que ha subido del 70% de 2008 al 76% en 2010; trabajos forzados, que baj¨® del 24% al 14% en ese mismo lapso de tiempo; mendicidad (3%) y servidumbre en el hogar (1%). Como era previsible, la diversificaci¨®n sexual pone a las mujeres en cabeza de la explotaci¨®n: 79% (12%, ni?as) frente al 21% de varones (3%, ni?os).

21 millones de personas son forzadas a realizar trabajos de los que no pueden escapar

¡°El tr¨¢fico de personas es una actividad delictiva que todas las polic¨ªas dicen que va en aumento y sin embargo las condenas bajan. Es un esc¨¢ndalo¡±, se enciende la comisaria, cuyas cifras indican que las 1.500 condenas dictadas en 2008 bajaron a 1.250 en 2010. ¡°Es un fen¨®meno enorme¡±, agrega.

La estrategia propuesta prev¨¦ cinco grandes l¨ªneas de acci¨®n: reforzamiento de la identificaci¨®n, protecci¨®n y asistencia a las v¨ªctimas, con especial atenci¨®n para con los ni?os; incrementar las medidas de prevenci¨®n, incluida la de atacar la demanda; estrechar la persecuci¨®n de traficantes; potenciar la coordinaci¨®n y la cooperaci¨®n en la UE y con terceros pa¨ªses, incluidas la sociedad civil y el sector privado, y desarrollar el conocimiento y las respuestas a dar a las tendencias sobre este tipo de tr¨¢fico que puedan ir apareciendo.

¡°La coordinaci¨®n, la cooperaci¨®n y el mejor conocimiento de lo que pasa sobre el terreno es incluso m¨¢s importante que la legislaci¨®n¡±, comenta Malmstr?m, que valora el hecho de que haya unidades policiales especializadas en este tipo de combate. ¡°Hay pa¨ªses europeos que ya las tienen. Queremos que todos las tengan¡±, dice. La comisaria considera que a¨²n es pronto para ver los resultados de una directiva que todav¨ªa no rige en toda la UE. La iniciativa con la nueva estrategia ser¨¢ debatida en el pr¨®ximo futuro por el Parlamento Europeo, el Consejo y los Gobiernos de la Uni¨®n.