Mariposas, obligadas a volar m¨¢s lejos y m¨¢s alto
El cambio clim¨¢tico las desplaza m¨¢s al norte y a cotas m¨¢s altas El 9% de las mariposas diurnas europeas y el 16% de las end¨¦micas est¨¢n amenazados
La Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN) daba a conocer recientemente en la cumbre de R¨ªo de Janeiro la actualizaci¨®n de la lista roja de especies amenazadas. Entre los datos menos aireados aparec¨ªa que un 16% de las mariposas diurnas end¨¦micas de Europa est¨¢ amenazado. En cuanto a las nocturnas, este fin de semana tiene lugar en el Reino Unido la Moth Night o, lo que es lo mismo, la Noche de la Polilla. Miles de aficionados salen con linternas y atrapa-mariposas a estudiar, censar y detectar anomal¨ªas y curiosidades en torno a estos insectos. Se trata de una actividad que en Espa?a correr¨ªa el riesgo de ser tildada de ex¨®tica o friqui, pero que en las islas brit¨¢nicas re¨²ne a familias enteras en cientos de citas.
La iniciativa del Reino Unido persigue obtener m¨¢s informaci¨®n de las grandes desconocidas del orden de los lepid¨®pteros, que sin embargo son las m¨¢s numerosas, ya que de las 174.000 especies identificadas (es el mayor orden del reino animal tras los cole¨®pteros) solo 18.000 son diurnas. Esta enormidad de cifras hace que las investigaciones en torno a su protecci¨®n y conservaci¨®n sean dificultosas y caras de abordar. Pero no imposibles, y en eso Espa?a, una de las reservas m¨¢s valiosas de lepid¨®pteros de Europa, puede sacar pecho. Miguel L¨®pez Munguira, actual presidente de Butterfly Conservation Europe y profesor de zoolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM), es uno de los investigadores m¨¢s reputados en este campo y enseguida centra la cuesti¨®n en la conservaci¨®n: ¡°el cambio clim¨¢tico y la transformaci¨®n del h¨¢bitat, como la desaparici¨®n de las praderas, ocasionan graves perjuicios a las poblaciones de lepid¨®pteros, especialmente en pa¨ªses monta?osos como Espa?a y en especies end¨¦micas¡±.
Las mariposas nocturnas son las m¨¢s numerosas. De las 174.000 especies identificadas solo 18.000 son diurnas
El cambio clim¨¢tico tiene atrapados a varios investigadores espa?oles en el estudio de la evoluci¨®n de decenas de especies de mariposas. ¡°El desajuste temporal que se produce entre la floraci¨®n de plantas y la presencia de mariposas y aves en un determinado h¨¢bitat puede ocasionar no solo grandes p¨¦rdidas de lepid¨®pteros, sino tener una incidencia fatal para la agricultura y la econom¨ªa, ya que de ellos depende la polinizaci¨®n de una gran variedad de cultivos¡±. Constant¨ª Stefanescu, coordinador del ¨¢rea de Lepid¨®pteros del Museu de Ci¨¨ncies Naturals de Granollers e investigador asociado al Centre de Recerca Ecol¨°gica i Aplicacions Forestals de Catalu?a (CREAF), forma parte de un amplio equipo que ha estudiado la ¡°deuda clim¨¢tica¡± que se produce en Europa con el aumento de la temperatura media. Esta se desplaza cada vez m¨¢s al norte (250 kil¨®metros entre 1990 y 2008), pero las aves (37 km) y las mariposas (114 km) llevan otro ritmo que agudiza a¨²n m¨¢s los desajustes presentados por Stefanescu.
El trabajo, realizado en siete pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, revela que los desplazamientos hacia el norte son m¨¢s destacados en los pa¨ªses escandinavos, donde los efectos del cambio clim¨¢tico ser¨¢n m¨¢s acusados, pero tambi¨¦n en Espa?a hay preocupaci¨®n por el car¨¢cter monta?oso de su relieve y la distribuci¨®n altitudinal de las especies. En la actualidad, la ¨²nica incluida en el Cat¨¢logo Espa?ol de Especies Amenazadas como en peligro de extinci¨®n es la ni?a de Sierra Nevada (Polyommatus golgus). ¡°Es la t¨ªpica especie que lo va a pasar muy mal porque vive muy alto en Sierra Nevada, en torno a los 2.500 metros, y los efectos del cambio clim¨¢tico reducen cada vez m¨¢s su h¨¢bitat, como tambi¨¦n lo ha hecho la ampliaci¨®n de la estaci¨®n de esqu¨ª¡±, advierte Miguel L¨®pez Munguira.
El desajuste entre la floraci¨®n y la presencia de mariposas y aves crea graves problemas
Desde la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid tambi¨¦n realizan un seguimiento exhaustivo de la repercusi¨®n del cambio clim¨¢tico sobre poblaciones de las monta?as del centro peninsular. Constatan que la supervivencia ser¨¢ muy complicada para las especies que aparecen m¨¢s tarde y vuelan en cotas m¨¢s altas, y es ah¨ª donde debe centrarse su protecci¨®n y conservaci¨®n. Sin embargo, todos los investigadores coinciden en que en la actualidad no se realiza un manejo del h¨¢bitat adecuado a la supervivencia de estas mariposas. La intensificaci¨®n agraria, pero sobre todo el abandono del campo hace que se pierdan praderas, bordes de bosques y una ganader¨ªa extensiva que favorec¨ªa la presencia de los lepid¨®pteros diurnos. En el Reino Unido se han establecido acuerdos con algunos propietarios forestales que han mejorado la gesti¨®n de determinados bosques y elevado las poblaciones de una especie muy amenazada.
Junto a otros expertos entom¨®logos del continente, L¨®pez Munguira es autor de la European red list of butterflies, en la que se constata que el 9% de las 488 especies de mariposas diurnas est¨¢ amenazado, otro 10% bordea las categor¨ªas de amenaza y, en general, el 31% presenta un descenso de sus poblaciones. En Espa?a, el mencionado cat¨¢logo oficial, aparte de incluir a la ni?a de Sierra Nevada, solo a?ade una especie m¨¢s, la hormiguera oscura (Maculinea nausithous), como vulnerable. Conservacionistas e investigadores consideran claramente insuficiente esta representaci¨®n, ya que el Atlas de los invertebrados amenazados de Espa?a, publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente (Magrama), se?ala a 13 especies como vulnerables y cinco en peligro de extinci¨®n. Como en el resto del mundo, Espa?a presenta un n¨²mero de lepid¨®pteros nocturnos (5.700 especies) mucho mayor que el de diurnos (230 especies). El cat¨¢logo oficial no incluye a ninguna de las primeras como amenazadas, pero s¨ª el atlas, que lista a cuatro, dos de ellas en peligro de extinci¨®n.
Casi la mitad de las especies europeas vuelan en Espa?a y, lo que es m¨¢s importante, ¡°no hemos sufrido el grave declive que se ha dado en pa¨ªses como el Reino Unido y Holanda, donde desaparecieron especies como la hormiguera oscura, que a¨²n sobrevive aqu¨ª¡±, apostilla L¨®pez Munguira, ¡°por lo que estamos a tiempo de salvar a varias de nuestras mariposas¡±. Lo complicado que resulta abarcar el estudio preciso de 174.000 especies hace imposible determinar los grados de amenaza y causas exactas del estado de la gran mayor¨ªa, de hecho, solo 722 est¨¢n incluidas en la lista roja de la UICN, y de ellas a¨²n menos, 175, est¨¢n entre las tres categor¨ªas de amenaza (vulnerables, en peligro y en peligro cr¨ªtico) y solo nueve en estado cr¨ªtico. Esta ¨²ltima cifra resulta ampliamente desproporcionada si se compara con las especies de aves en peligro cr¨ªtico: 197 sobre un total de 10.000.
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