Los expertos alertan de que f¨¢rmacos m¨¢s caros sustituir¨¢n a los excluidos

La exclusi¨®n de la lista de medicamentos financiados de 456 f¨¢rmacos que Sanidad le propondr¨¢ hoy a las comunidades aut¨®nomas tiene sus riesgos. La medida, con la que se aspira a ahorrar 440 millones de euros, y por la que saldr¨ªan de la financiaci¨®n p¨²blica desde anti¨¢cidos hasta antitusivos o antivirales, puede provocar que su consumo se desplace a otros productos que s¨ª se siguen financiando pero que son m¨¢s caros.

No ser¨ªa la primera vez que ocurre. Los anteriores ¡®medicamentazos¡¯ llevados a cabo en 1993 por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y en 1998 por el de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no obtuvieron el ahorro esperado. Ese ¨²ltimo a?o, el Ejecutivo del Partido Popular aspiraba a economizar 16.000 millones de euros con la medida que sacaba de la financiaci¨®n m¨¢s de 800 medicamentos, pero la factura del gasto farmac¨¦utico, sin embargo, aument¨®.

Marciano S¨¢nchez-Bayle, portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica, cree que estos f¨¢rmacos se sustituir¨¢n efectivamente por otros que siguen en la lista de financiados. ¡°Existe un riesgo claro de desplazamiento de la prescripci¨®n. Por ejemplo, una alternativa a la code¨ªna, que se dejar¨ªa de financiar, ser¨ªa recetar f¨¢rmacos con code¨ªna y paracetamol m¨¢s caros pero que no salen de la lista. Esto adem¨¢s de ser mucho m¨¢s caro provoca el paciente tome algo que no necesita realmente¡±, dice.

Un art¨ªculo publicado en el European Journal of Health Economics analiza una medida similar puesta en marcha en Turqu¨ªa. En ese pa¨ªs la falta de financiaci¨®n de ciertos f¨¢rmacos provoc¨® el aumento del gasto en otros que supon¨ªan una alternativa terap¨¦utica y que continuaban en el cat¨¢logo p¨²blico.

Sanidad asume ese efecto desplazamiento hacia otros f¨¢rmacos

Salvador Peiro, investigador del Centro Superior de Investigaci¨®n en Salud P¨²blica (CSISP), sostiene que esta exclusi¨®n de medicamentos es distinta de otras medidas similares que se han tomado anteriormente. Menciona, por ejemplo, los Programas de Revisi¨®n y Selecci¨®n de Medicamentos I y II (1983 y 1991). ¡°En aquellos momentos m¨¢s de un tercio del consumo de f¨¢rmacos inclu¨ªa productos sin eficacia demostrada (sin ensayos) o con demostraci¨®n de no eficacia. Vaciar ese vademecum disparatado era importante entonces y los PROSEREME I y II hicieron este papel¡±, dice. ¡°Ahora no son tanto f¨¢rmacos no-eficaces como eficaces pero destinados generalmente a s¨ªntomas menores y en su mayor parte de corta duraci¨®n, y su impacto global es menor", a?ade.

"No aborda la situaci¨®n de farmacos car¨ªsimos y sin ninguna aportaci¨®n terap¨¦utica", dice Llamazares

Peir¨® afirma que las primeras exclusiones de medicamentos funcionaron. ¡°Con dureza. Los f¨¢rmacos desfinanciados pr¨¢cticamente desaparecieron. Y tambi¨¦n hubo un importante efecto sustituci¨®n, en parte positivo -pase de personas que lo necesitan a tratamientos efectivos-, en parte despilfarro -pase de personas que no necesitaban el tratamiento a f¨¢rmacos m¨¢s caros-, y efectos adversos -f¨¢rmacos con mayor potencial de reacciones adversas-".

Sanidad asume que esto puede ocurrir. De hecho, en el documento enviado a las comunidades lo menciona. Aunque afirma que este efecto no puede ser controlado desde los mecanismos normativos, sino desde la buena pr¨¢ctica de prescripci¨®n. Y propone que exista ¡°un seguimiento activo¡± de las recetas que indiquen los profesionales.

La industria farmac¨¦utica se ha mostrado a favor de sacar del sistema a medicamentos de uso com¨²n

Gaspar Llamazares, portavoz de Sanidad de Izquierda Unida, no est¨¢ de acuerdo con la medida. ¡°Desde el punto de vista sanitario es cuestionable que sea necesario eliminar este tipo de f¨¢rmacos para s¨ªntomas menores. Hay s¨ªntomas menores que deben tener alg¨²n tipo de terapia financiada¡±, dice. Llamazares cree adem¨¢s que se est¨¢ perdiendo la oportunidad de recortar el cat¨¢logo de f¨¢rmacos financiados donde realmente se necesita. ¡°Como los f¨¢rmacos de dise?o, aquellos que incorporan una v¨ªa de administraci¨®n distinta, un excipiente¡­ pero que no suponen ning¨²n avance en relaci¨®n con medicamentos existentes, y que sin embargo s¨ª son mucho m¨¢s caros¡±, dice el portavoz de IU. ¡°Tocan f¨¢rmacos que cuestan de uno a tres euros y no aborda la situaci¨®n de otros que son car¨ªsimos y que no tienen ninguna aportaci¨®n terap¨¦utica. Es ah¨ª donde se puede lograr un ahorro¡±, a?ade.

Algo en lo que coincide Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE, que critica la medida "injusta e ineficaz" que adem¨¢s mezcla sin ning¨²n sentido f¨¢rmacos muy eficaces con otros que ya no se recetan. ¡°Va a afectar a pacientes que necesitan estos medicamentos y que se ver¨¢n seriamente perjudicados. Adem¨¢s es probable que el impacto de ahorro que calculan no se produzca. Esta no es la v¨ªa de economizar¡±, argumenta el exsecretario general de Sanidad, que tambi¨¦n habla de ese efecto "deslizamiento" de esos f¨¢rmacos hacia otros que siguen en la lista de financiados.

Jos¨¦ Manuel Freire, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, se muestra alarmado porque la propuesta de Sanidad no vaya acompa?ada de un estudio sobre los efectos de la medida. ¡°Esto puede tener efectos negativos en pacientes y no se ha hecho ning¨²n an¨¢lisis de su impacto. Estas medidas dr¨¢sticas deben ser consultadas no solo con las autonom¨ªas tambi¨¦n con las sociedades m¨¦dicas, por ejemplo¡±, dice. Freire tambi¨¦n considera que el procedimiento de revisi¨®n del cat¨¢logo de productos financiados deber¨ªa ser algo m¨¢s continuo, sobre todo con ciertos medicamentos de precio muy alto y con escaso valor terap¨¦utico.

La m¨¦dico de familia Cristina de la C¨¢mara tambi¨¦n cree que la medida se limita a excluir medicamentos de bajo precio pero que no afecta a otros donde residir¨ªa el verdadero ahorro. ¡°Van a seguir financiando f¨¢rmacos m¨¢s caros y de efectividad es m¨¢s que dudosa, como muchos antihipertensivos o antidiab¨¦ticos¡­¡±, dice.

Para ella, algunos preparados de la lista de Sanidad, como aquellos que est¨¢n dentro de la categor¨ªa de tratamientos del deterioro cognitivo asociado a la edad ¨Ccon principios activos como el piracetam, o el extracto de ginko folium-- , antidiarreicos como los alcaloides de Ergot o vasodilatadores como la vincamina, est¨¢n obsoletos o apenas se utilizan. Sin embargo, alerta, excluyen otros muy ¨²tiles y eficaces. ¡°Sacan todas las pomadas de tratamientos t¨®picos para inflamaciones (tratamientos no esteroideos t¨®picos), lo que va a hacer que el consumo oral de antinflamatorios, con m¨¢s efectos secundarios, se incremente.¡±, dice. ¡°Y quitan de la financiaci¨®n los jarabes o los productos para los catarros para v¨ªas altas ¨²tiles y efectivos, lo que tambi¨¦n provocar¨¢ que se recurra a tratamientos m¨¢s caros¡±, asegura.

Esta experta alerta adem¨¢s de otro riesgo con este grupo de f¨¢rmacos para los resfriados muy consumido: que el ciudadano acuda por su cuenta a la farmacia al no disfrutar de la financiaci¨®n y se automedique. ¡°Es mucho m¨¢s recomendable que los tratamientos para los catarros pasen por el criterio de un m¨¦dico, y que no que la gente vaya de manera indiscriminada a la farmacia¡±, a?ade.

F¨¢rmacos ?obsoletos?

Sin embargo, el lunes, antes de conocerse la lista de medicamentos y el alcance de la medida, la ministra de Sanidad asegur¨® que la revisi¨®n de productos financiados se har¨ªa analizando su eficiencia. ¡°Hay medicamentos obsoletos que a¨²n est¨¢n en el nomencl¨¢tor y se financian p¨²blicamente¡±, dijo. F¨¢rmacos ¡°con escaso valor terap¨¦utico¡± que ser¨ªan ¡°sustituidos por otros mejores o de precio menor¡±. Ese d¨ªa llego a decir incluso que algunos de ellos podr¨ªan ser sustituidos perfectamente por ¡°cualquier otro producto, muchas veces natural¡±. Una alusi¨®n a los remedios caseros que alarm¨® a los expertos.

Pero el argumento de Mato, que habla sobre f¨¢rmacos obsoletos no queda claro para algunos expertos. El listado que Sanidad propone es muy amplio y diverso. ¡°Seguramente ya era hora de excluir flavonoides, alcaloides para la migra?a, extracto de pasiflora y algunas cosas as¨ª¡±, analiza Ricard Men¨¦u, del Instituto de Investigaci¨®n en Servicios de Salud. ¡°Pero esa exclusi¨®n de la financiaci¨®n p¨²blica no es similar a las previas, centradas en productos de escaso valor terap¨¦utico. Pero no es igual que quitar el ginko biloba, que no hace nada, pero es barato y se usa much¨ªsimo en Alzheimer y similares que los laxantes y los antidiarreicos, que son eficaces. O de un modo similar los vasodilatadores cerebrales, pero dejando la memantina. Otra cosa es que se quiera sacarlos de la financiaci¨®n¡±, abunda.

La industria farmac¨¦utica a¨²n no se ha pronunciado sobre la lista de la que hoy ha informado El PA?S. Aguardan un pronunciamiento oficial. Sin embargo, la patronal de los laboratorios, Farmaindustria, siempre se ha mostrado partidaria de excluir de la financiaci¨®n los medicamentos para s¨ªntomas leves, como el paracetamol o la aspirina ¡ªque no aparecen en la propuesta de Mato¡ª. Hace unos d¨ªas su presidente, Jordi Ramentol, declar¨® que esperaba que esa falta de financiaci¨®n se llevase a cabo ¡°lo antes posible¡±.

Llamazares sostiene que ese apoyo de la medida de la industria farmac¨¦utica ¡ªque en otros medicamentazos no estuvo de acuerdo¡ª se debe precisamente a ese efecto deslizamiento. ¡°Se conducir¨¢ al ciudadano a f¨¢rmacos m¨¢s modernos y caros, lo que no quiere decir que sean m¨¢s eficaces; con lo que seguir¨¢n obteniendo beneficio¡±, dice. Tambi¨¦n Mart¨ªnez Olmos apunta que la postura de la industria es "llamativa". El portavoz del PSOE asegura que tras la exclusi¨®n de la lista de financiados, los medicamentos que quedan fuera subir¨¢n de precio.

Para Albert Jovell, presidente del Foro Espa?ol de Pacientes, no queda clara la eficiencia ni la equidad de la medida. Por eso, plantea, Sanidad deber¨ªa explicar c¨®mo se ha hecho la valoraci¨®n econ¨®mica para tomar esta decisi¨®n. ¡°Es importante valorar las consecuencias de estas decisiones en la salud de las personas, especialmente de las m¨¢s vulnerables¡±, dice.

Pide que se valore tambi¨¦n la posibilidad de ese efecto sustituci¨®n que, dice, ya ha ocurrido en otras ocasiones con medidas similares. ¡°Este es el gran problema¡±, alerta. Y pregunta por el objetivo ¨²ltimo de la medida: ¡°Los f¨¢rmacos que no han demostrado eficacia no solo deben desfinanciarse sino deben retirarse de la venta al p¨²blico¡±.