Bruselas pugna con los pa¨ªses para ampliar las revisiones a nucleares
La Comisi¨®n plantea otras 10 visitas a centrales, entre ellas Garo?a y Trillo Recelo en los Estados, que dieron por cerradas las pruebas pos-Fukushima
La Comisi¨®n Europea pretende reabrir las pruebas de resistencia a las centrales nucleares. Ante la reuni¨®n que se celebra ma?ana y pasado en Bruselas del grupo de los reguladores nucleares y los Veintisiete (Ensreg), Bruselas ha repartido una lista de 10 centrales en seis pa¨ªses que, en su opini¨®n, deber¨ªan ser visitadas para comprobar la respuesta a Fukushima, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la negociaci¨®n. Estas se sumar¨ªan a las 15 ya visitadas hasta abril. En la lista provisional, sujeta a cambios, est¨¢n Trillo y Garo?a. El problema es que la mayor¨ªa de los pa¨ªses ya dieron por cerradas las pruebas de resistencia y consideran que la reapertura puede ser una injerencia de la Comisi¨®n Europa, sin competencias para inspeccionar nucleares.
El comisario de Energ¨ªa, el alem¨¢n G¨¹nther Hermann Oettinger, tuvo un papel destacado en la crisis de Fukushima. El 15 de marzo de 2011, cuatro d¨ªas despu¨¦s de que un tsunami arrasara la nuclear japonesa, declar¨®: ¡°La situaci¨®n tras el accidente nuclear en Jap¨®n es apocal¨ªptica¡±. Oettinger, uno de los pocos comisarios que a¨²n conserva el apoyo de su Gobierno, procede de Baden-Wurtemberg, el Estado clave en el que semanas despu¨¦s de Fukushima ganaron Los Verdes. As¨ª que, pese a no tener competencias, la Comisi¨®n impuls¨® un programa de inspecciones. Los pa¨ªses aceptaron y equipos de los reguladores nucleares visitaron centrales de otros pa¨ªses y, para garantizar la independencia, analizaron los resultados que cada pa¨ªs presentaba. En total fueron visitadas 15 centrales, que suman 38 reactores, de los 147 que hay en la UE.
Uno de esos equipos visit¨® los dos reactores de Almaraz (C¨¢ceres). Espa?a present¨® sus resultados en diciembre, seg¨²n los cuales las centrales deber¨¢n invertir cientos de millones en construir un nuevo edificio en cada planta que sirviera como resguardo a los trabajadores en caso de accidente grave. Adem¨¢s, las el¨¦ctricas pagar¨¢n un centro ¨²nico de respuesta a una emergencia con personal disponible todo el tiempo.
Equipos de otros pa¨ªses vieron ya 30 de los 147 reactores de la UE
Ahora, cuando hay que empezar a poner en marcha las mejoras, la Comisi¨®n considera que habr¨ªa que hacer visitas adicionales. No les llama inspecciones porque no tiene competencias. Y ha repartido una lista informal para debatirla el martes en Ensreg, el grupo en el que est¨¢n los reguladores y los Veintisiete. Con Almaraz, en teor¨ªa las visitas cubr¨ªan a las centrales de esa tecnolog¨ªa en Espa?a (Vandell¨°s II, Asc¨® I y II y Cofrentes). Sumadas Garo?a y Trillo habr¨ªan sido revisadas centrales de todo tipo de tecnolog¨ªa.
La lista, en la que hay tres centrales francesas (Fessenheim, Cattenom y Chooz), una checa, una sueca, una alemana, dos brit¨¢nicas y las dos espa?olas, ha generado sorpresa entre los Estados. Adem¨¢s, otras dos se podr¨ªan a?adir en el debate, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la negociaci¨®n.
Una portavoz de la Comisi¨®n afirma que hay negociaciones y recuerda que ampliar las revisiones fue un acuerdo de abril, cuando present¨® los resultados de las pruebas de resistencia. Esta afirma que entonces no se analizaron m¨¢s plantas por la premura para terminar los trabajos.
El comisario de Energ¨ªa dijo que el accidente japon¨¦s era "apocal¨ªptico"
Pero hay pa¨ªses que recelan de la propuesta de la Comisi¨®n. Hay quien ve en la lista mucha pol¨ªtica. Fessenheim, por ejemplo, est¨¢ en la frontera con Alemania y es la ¨²nica nuclear que Fran?ois Hollande se ha comprometido a cerrar en su mandato. Que el comisario de Energ¨ªa sea un alem¨¢n del partido de Merkel ¡ªque ha protagonizado un viraje antinuclear tras Fukushima¡ª no ayuda.
Los pa¨ªses consideran que tienen dif¨ªcil negarse a recibir las visitas, sin que se interpretara como falta de transparencia. A su vez, no est¨¢ claro que est¨¦n obligados. El Consejo de Seguridad Espa?ol, por ejemplo, no depende del Gobierno, sino del Parlamento. As¨ª que su dependencia de la Comisi¨®n Europea es dudosa.
Marcha atr¨¢s en la c¨²pula de Enresa
Los nombramientos en la c¨²pula de Enresa, la empresa p¨²blica que construir¨¢ el almac¨¦n nuclear, no han podido ser m¨¢s accidentados. Tras una soterrada pugna entre Dolores de Cospedal ¡ªque quer¨ªa en la presidencia a un hombre de su confianza, Francisco Gil-Ortega¡ª y el Gobierno ¡ªque quer¨ªa al catedr¨¢tico Adolfo Cazorla¡ª se zanj¨® aparentemente en empate. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) anunci¨® p¨²blicamente el 28 de mayo que Gil-Ortega ser¨ªa el presidente y Adolfo Cazorla el consejero delegado.
Sin embargo, ante la dificultad para delimitar las funciones entre uno y otro, finalmente Cazorla ser¨¢ solamente consejero. Gil-Ortega, el hombre de Cospedal, fue designado presidente de Enresa el pasado lunes, casi seis meses despu¨¦s de que el Gobierno eligiera Villar de Ca?as como sede del almac¨¦n nuclear.
Gil-Ortega es licenciado en Qu¨ªmicas, fue alcalde de Ciudad Real y hasta ahora era vicepresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha. En el Ejecutivo hay quien prefer¨ªa un perfil m¨¢s t¨¦cnico para una obra de 770 millones de euros de inversi¨®n. Por eso el secretario de Estado de Energ¨ªa pugn¨® por Cazorla, y hasta anunci¨® oficialmente que ser¨ªa consejero delegado.
La duplicidad de cargos en la empresa p¨²blica casaba mal con los mensajes de austeridad y adem¨¢s amenazaba con una agitada tramitaci¨®n del almac¨¦n nuclear si no quedaban muy claras las funciones. Cuando en diciembre Cospedal acept¨® el almac¨¦n nuclear en Cuenca, reclam¨® nombrar al cargo que dirigir¨ªa la obra, la m¨¢s pol¨¦mica en la regi¨®n. Lo ha logrado.
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