¡°Antes de sospechar de Einstein...¡±
Los cient¨ªficos siempre dudaron de que los neutrinos viajaran m¨¢s r¨¢pido que la luz
¡°Antes de sospechar de Einstein, sospecha de tu experimento¡±, aconseja el f¨ªsico de part¨ªculas Manuel Delfino cuando recuerda el notici¨®n de los neutrinos que, supuestamente, viajaban m¨¢s r¨¢pido que la luz y que dio la vuelta al mundo en septiembre de 2011. ¡°Aquello era muy controvertido y muy medi¨¢tico, porque en cuanto tocas a Einstein o la velocidad de la luz...¡±, a?ade. El notici¨®n lo protagonizaron los f¨ªsicos del experimento Opera, un detector instalado en el laboratorio subterr¨¢neo de Gran Sasso (bajo los Apeninos, en Italia), al anunciar, el 23 de septiembre, que hab¨ªan medido que esas part¨ªculas subat¨®micas, los neutrinos, viajaban a una velocidad superior a la de la luz, violando as¨ª lo establecido en la Teor¨ªa de la Relatividad Especial de Einstein y que tantas veces y con tanta precisi¨®n se ha comprobado.
La reacci¨®n en todo el mundo fue de asombro y, entre los f¨ªsicos, de incredulidad. Algo estaba mal en ese experimento del Instituto Nacional de F¨ªsica Nuclear italiano, pensaron casi todos los cient¨ªficos, porque nunca se hab¨ªa apreciado ni el m¨¢s leve indicio de esa capacidad superlum¨ªnica de los neutrinos en mediciones precedentes de alt¨ªsima precisi¨®n.
¡°Lo que me extra?¨® fue la interpretaci¨®n que hicieron los cient¨ªficos de Opera al presentar aquellos datos¡±, recuerda Delfino. ¡°Yo habr¨ªa dicho: ¡®Algo est¨¢ fallando en mi experimento y no s¨¦ por qu¨¦¡¯, pidiendo ayuda a m¨¢s expertos para comprender qu¨¦ pasaba y buscar posibles fallos¡±. Delfino no forma parte de ese equipo, pero casi todos los f¨ªsicos de part¨ªculas estuvieron m¨¢s o menos pendientes de aquello, hasta que se descubri¨® el fallo.
¡°La ciencia consiente la equivocaci¨®n humilde, pero no la arrogancia¡±, a?ade este f¨ªsico de 55 a?os, que dirige el Puerto de Informaci¨®n Cient¨ªfica (Universidad Aut¨®noma de Barcelona), uno de los 11 lugares en el mundo que aglutinan la computaci¨®n de la caza de la part¨ªcula de Higgs en el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN).
En ciencia se soporta mejor un error que la arrogancia
¡°Por supuesto¡±, hace un inciso, ¡°todo esto de los neutrinos de Opera no tiene nada que ver con la b¨²squeda de la part¨ªcula de Higgs, no es comparable; se ha hecho un enorme trabajo previo de validaci¨®n de los instrumentos del acelerador LHC en el CERN, y su perfecto funcionamiento se vigila continuamente¡±, explica, rechazando de plano cualquier comparaci¨®n entre experimentos.
Los cient¨ªficos de Opera anunciaron que hab¨ªan medido el tiempo que tardaban los neutrinos en viajar desde el CERN al Gran Sasso ¡ªapenas interaccionan con la materia y, por tanto, atraviesan limpiamente el subsuelo¡ª y que el tiempo de viaje era una fracci¨®n de segundo inferior a lo que habr¨ªa tardado la luz en cubrir esa distancia (730 kil¨®metros).
Se repiti¨® el experimento en Opera y los neutrinos segu¨ªan siendo superlum¨ªnicos, hasta que, unos meses despu¨¦s, se reconoci¨® el fallo, en realidad dos fallos: una conexi¨®n de fibra ¨®ptica mal enchufada y una lectura err¨®nea de un reloj. Adem¨¢s, otros tres detectores de Gran Sasso midieron el viaje de los neutrinos desde el CERN y no superaban la velocidad de la luz. La cuesti¨®n se zanj¨® con mucha menos atenci¨®n medi¨¢tica, tras tensos desencuentros entre los miembros del equipo y con la dimisi¨®n del responsable de Opera, Antonio Ereditato. Y, por supuesto, con Einstein imbatido una vez m¨¢s.
¡°En f¨ªsica, si por no ser met¨®dicos o por ahorrar en costes no hemos dispuesto un sistema de verificaci¨®n de un instrumento cient¨ªfico como un detector, componente por componente, nos costar¨¢ mucho encontrar el error¡±, reflexion¨® Delfino entonces. ¡°Si no somos rigurosos nos cansaremos de buscar y entonces una pizca de arrogancia nos puede llevar al desastre, en este caso creer que el efecto no proced¨ªa del detector y so?ar con un descubrimiento de algo que viaja m¨¢s r¨¢pido que la luz¡±, concluye.
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