Inteligencia artificial para reciclar m¨®viles

El tel¨¦fono m¨®vil o las tabletas que se quedan anticuadas para un usuario pueden tener una segunda vida para otro no tan exigente. El problema es c¨®mo hac¨¦rselo llegar. Para facilitar este intercambio comercial, una empresa californiana ha desarrollado unos quioscos autom¨¢ticos que valoran los aparatos y ofrecen un pago al propietario dependiendo de esa evaluaci¨®n. Si est¨¢ estropeado o es tan antiguo que no tiene ning¨²n valor comercial o no hay demanda, el mismo sistema se encarga de dirigirlo hacia plantas de reciclaje solventes donde se extraen del aparato componentes contaminantes peligrosos o materias primas valiosas. Adem¨¢s, el kiosco da la opci¨®n al usuario de dedicar parte del dinero a alguna ONG. La clave de la eficacia del sistema est¨¢ en el avanzado desarrollo de inteligencia artificial que han hecho los expertos de la empresa EcoATM para hacer el reconocimiento de los numerosos modelos de m¨®viles y tabletas, revisar su estado de funcionamiento y determinar su valor de mercado, seg¨²n explica la estadounidense Fundaci¨®n Nacional para la Ciencia (NSF), que ha contribuido a financiar el proyecto de investigaci¨®n.

Seg¨²n EcoTAM, hasta tres cuartas partes de los tel¨¦fonos m¨®viles que entran en sus quioscos han encontrado ¡°un segundo hogar¡±. La iniciativa arranc¨® en California, pero ahora se extiende a la costa Este estadounidense y el plan que es a finales de este a?o est¨¦n funcionando m¨¢s de 300 de estos puestos autom¨¢ticos en centros comerciales y tiendas de electr¨®nica en todo el pa¨ªs.

¡°Las tecnolog¨ªas b¨¢sicas de visi¨®n autom¨¢tica, inteligencia artificial y rob¨®tica que nosotros utilizamos exist¨ªan hace a?os, pero no se hab¨ªan aplicado a este problema particular del reciclado de aparatos electr¨®nicos¡±, explica Mark Bowles, cofundador de la empresa EcoATM e investigador principal del proyecto. ¡°Pero nosotros hemos hecho mucho m¨¢s que aplicar tecnolog¨ªas existentes a un viejo problema: hemos desarrollado innovaciones importantes para cada elemento b¨¢sico del sistema que permite hacerlo comercial¡±.

El usuario que quiere deshacerse de un m¨®vil puede hacerlo en uno de estos quioscos autom¨¢ticos: lo deposita ante un visor y el sistema de inteligencia artificial hace una inspecci¨®n visual para identificar el modelo; a continuaci¨®n, hay que enchufarlo (con 23 diferentes conectores posibles) para hacer el diagn¨®stico de su funcionamiento y conectarlo a la red de EcoATM (se aconseja borrar los datos personales del aparato antes de esta operaci¨®n de reciclaje). El sistema, entonces, determina el valor de mercado del aparato -bas¨¢ndose en las ofertas previas de miles de potenciales compradores y teniendo en cuenta cada modelo y el estado del equipo- y oferta un precio al usuario. Si est¨¢ de acuerdo con la cantidad, acepta y recibe el dinero como en un cajero autom¨¢tico. Antes, eso si, se le ofrece la posibilidad de donar todo o parte de ese dinero a una organizaci¨®n ben¨¦fica. El proceso completo dura unos pocos minutos.

En cuanto a la tasa de acierto en las evaluaciones autom¨¢ticas y diagn¨®sticos de los aparatos, EcoATM arranc¨® con un margen de error del 2,5% y la investigaci¨®n que financia la NSF ha permitido reducirlo significativamente.

¡°Ahora somos capaces de distinguir entre una pantalla ara?ada y una rota o con p¨ªixeles muertos¡±, explica Bowles. ¡°Expertos en visi¨®n artificial nos advirtieron que solucionar el problema de la inspecci¨®n y evaluaci¨®n de los aparatos, con una infinita variedad de posibles aver¨ªas, era un problema imposible de resolver, pero lo hemos logrado con investigaci¨®n y desarrollo, un proceso de prueba y error y la aplicaci¨®n de inteligencia artificial y de t¨¦cnicas de redes neuronales¡±. La base de datos de EcoATM cuenca con m¨¢s de 4.000 dispositivos y cuando el sistema se equivoca en el reconocimiento de uno, aprende del error.