¡°La mayor¨ªa de los inmigrantes siente suya Espa?a¡±
La activista fund¨® la Asociaci¨®n Am¨¦rica Espa?a Solidaridad y Cooperaci¨®n

Dicen que vivir en un pa¨ªs extranjero es como vivir en una casa ajena. Por bueno que sea el trato, por cari?osa la convivencia, nunca ser¨¢ como en casa de uno. Por eso para Yolanda Villavicencio, colombiana de nacimiento, espa?ola de adopci¨®n y fundadora de la organizaci¨®n Am¨¦rica Espa?a Solidaridad y Cooperaci¨®n (AESCO), lo m¨¢s importante para los inmigrantes que vienen a este pa¨ªs es ¡°que sepan que no est¨¢n solos¡±.
Villavicencio ¡ªque lleg¨® a Espa?a en 1987 junto a su marido y su hija de tres a?os¡ª recuerda en una cafeter¨ªa de la plaza de Chueca (Madrid) el profundo cambio (o cambios) que Espa?a ha experimentado. ¡°Cuando llegamos, la mayor¨ªa de los extranjeros ven¨ªan a Espa?a por motivos pol¨ªticos¡±.
Ante un zumo de naranja y un caf¨¦ con leche, relata la posterior, y masiva, llegada de extranjeros a las fronteras espa?olas, atra¨ªdos por su otrora boyante econom¨ªa. ¡°Muchos se confiaron. Consegu¨ªan trabajo f¨¢cil, casa f¨¢cil, llegaba uno y atra¨ªa a muchos m¨¢s. No se miraba hacia el futuro¡±. Y finalmente describe los estragos del derrumbe econ¨®mico. ?Qu¨¦ es lo que le queda a un inmigrante que decide volver a su pa¨ªs? ¡°La sensaci¨®n de fracaso¡±, responde. ¡°Asumir que, pese al sacrificio, hay que dar marcha atr¨¢s¡±.
Villavicencio a?ade un poco de sacarina a su caf¨¦ y explica que, para los inmigrantes, el retorno a su pa¨ªs de origen no es un asunto sencillo. Los a?os de vida y trabajo se traducen en ra¨ªces. En segundas generaciones. En ni?os y adolescentes, hijos de extranjeros, que han nacido en territorio espa?ol, que han jugado al f¨²tbol con jers¨¦is merengues o blaugranas y que han adoptado este pa¨ªs como el suyo. ¡°La relaci¨®n con el pa¨ªs de origen es muy distinta entre las generaciones¡±, glosa. Para los padres, la patria abandonada significa ra¨ªces y nostalgia. Para los hijos, un sitio lejano del que han escuchado hablar mucho pero al que, con suerte, han viajado solo un pu?ado de veces. ¡°Para los m¨¢s peque?os es m¨¢s dif¨ªcil. Son y se sienten espa?oles¡±, comenta. ¡°Es un shock para muchos descubrir que, pese a que tienen un DNI espa?ol, para algunas partes de la sociedad no lo son¡±.
Se queja de los estereotipos. ¡°Que si los latinoamericanos son ap¨¢ticos, que si no se involucran, que si son de derechas...¡±. Un breve silencio. ?Son de derechas? Villavicencio explica que los partidos han ¡°estigmatizado¡± a algunos sectores del colectivo inmigrante. ¡°Ocurre que, por no conseguir su voto, afirmaron que era por apat¨ªa o porque eran de derechas¡±. La activista, que es la ¨²nica mujer latinoamericana en ocupar un esca?o en la Asamblea de Madrid ¡ªfue diputada socialista¡ª, rebate que falta mucho para que los inmigrantes se integren en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs, aun cuando representan el 10% de la poblaci¨®n de Espa?a. ¡°Para hallar la salida de la crisis es necesario contar con los inmigrantes¡±, comenta. ¡°Es hora de plantearnos qu¨¦ papel jugamos en esta soluci¨®n¡±.
Cafeter¨ªa Verdoy. Madrid
- 2 caf¨¦s con leche: 2 euros.
- 2 zumos de naranja: 3.
- 1 tosta con tomate: 2.
- Total: 7,00 euros.
Las actividades de su organizaci¨®n ¡ªla Segunda Semana Madrid Latino, que se celebra hasta el 30 de septiembre y explora estos temas¡ª abordan este papel. Porque, recuerda Villavicencio, hay una realidad ineludible: ¡°Hay programas de retorno, y hay muchos que decidir¨¢n volver. Pero la mayor¨ªa no se ir¨¢. Ya sienten que tambi¨¦n es su pa¨ªs. Y se van a quedar¡±.
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