¡°La gente debe aprender a usar su poder¡±
El experto en medios de comunicaci¨®n cree que hace falta educar sobre redes sociales
Henry Jenkins atraviesa las enormes salas del Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica arrastrando una maletita con sus documentos. Este estadounidense de 52 a?os, que lleva tirantes, gafas y barba blanca, es un experto en conceptos escurridizos. Es improbable que al o¨ªr hablar de ¡°transmedia¡± o ¡°cultura participativa¡± uno conecte Occupy Wall Street con el v¨ªdeo sobre Joseph Kony, el periodismo y la reforma migratoria de EE UU. Pero es que el objeto de estudio de Jenkins, el paisaje de los medios de comunicaci¨®n hoy, se est¨¢ haciendo todav¨ªa, y adem¨¢s entre millones de personas.
Decano de Comunicaci¨®n, Periodismo y Artes Cinematogr¨¢ficas en la Universidad del Sur de California, Jenkins pide una botella de agua y no tocar¨¢ la bandeja de pastas hasta media hora despu¨¦s de empezar la charla en una habitaci¨®n de paredes grises donde no se oye una mosca. Un eje de su discurso es la circulaci¨®n, un fen¨®meno ¡°emergente¡± que habla de ¡°c¨®mo la gente est¨¢ moldeando el entorno medi¨¢tico¡±. Quiz¨¢ haya visto en el ordenador el v¨ªdeo sobre el sanguinario l¨ªder ugand¨¦s del Ej¨¦rcito de la Resistencia del Se?or. Jenkins lo menciona porque ¡°75 millones de personas lo vieron en cuatro d¨ªas a trav¨¦s de las redes sociales, mientras que la audiencia del canal de televisi¨®n m¨¢s famoso de Am¨¦rica fue de 40 millones. Viaj¨® por todo el mundo porque la gente comparte contenidos que significan algo para ellos y eligen con qui¨¦n y por qu¨¦ canal, y el conjunto de esas elecciones moldea el panorama de los medios del siglo XXI¡±, explica.
Todo eso tiene un impacto pol¨ªtico. Incluso alumbra nuevas formas de activismo que ¡°han contribuido a que Obama se centre m¨¢s en la reforma migratoria, en la Dream Act¡±, explica. Los que llegaron a EE UU de manera ilegal siendo menores no tienen derechos de ciudadan¨ªa. ¡°Pero salen a la luz con v¨ªdeos de Youtube y dicen ¡®soy Jos¨¦ y no tengo papeles¡¯ y cuentan su historia directamente a la c¨¢mara, pese al miedo a hablar y ense?ar su cara. Otros se han grabado yendo a la oficina de inmigraci¨®n a decir que son indocumentados. Es una manera muy poderosa de lucha civil, como la de los sesenta con Martin Luther King. Pero se retransmite a trav¨¦s de la red¡±. Otro ejemplo es Occupy Wall Street: ¡°Fue una provocaci¨®n. En 20 a?os, se ha agrandado mucho la divisi¨®n de la riqueza en EE UU y ellos lograron introducir esa idea en el debate p¨²blico con potentes esl¨®ganes ¡ª¡®somos el 99%¡¯¡ª, v¨ªdeos, fotograf¨ªas...¡±. La cuesti¨®n es canalizar esa energ¨ªa: ¡°La gente no sabe c¨®mo usar ese poder porque hasta ahora no lo ha tenido. El reto es emplearlo eficazmente, y eso se consigue con la educaci¨®n¡±.
La criatura m¨¢s longeva que habita ese paisaje medi¨¢tico son los peri¨®dicos. Entre tanta cultura participativa, Jenkins no se tiene por un gran admirador del periodismo ciudadano, un g¨¦nero ¡°de transici¨®n¡±: ¡°Yo blogueo tres veces por semana y no hago periodismo. En un mundo donde cualquiera puede informar, parte del poder del periodismo es que comprueba la informaci¨®n, as¨ª que parte del trabajo de un periodista es cuestionar la desinformaci¨®n¡±, cuenta, y explica que tanto los blogs como el periodismo pueden mejorarse mutuamente. ?Qu¨¦ futuro le ve al periodismo? ¡°Habr¨¢ algunas transformaciones, muchos peri¨®dicos locales ya est¨¢n desapareciendo, pero la sociedad necesita el periodismo, y la sociedad consigue de alg¨²n modo lo que necesita¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.