Ultracat¨®licos argentinos impiden un aborto con la mujer ya en el quir¨®fano
La mujer, violada y v¨ªctima de trata de blancas, se acogi¨® a la nueva ley de interrupci¨®n del embarazo
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La secuestraron el pasado 28 de julio; la llevaron a la Patagonia y la obligaron a prostituirse. Logr¨® escapar de la red de trata de blancas, pero hab¨ªa quedado embarazada. Quiso abortar porque ahora la ley de Argentina lo permite. Pero el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, anunci¨® el d¨ªa ¡ªel pasado martes¡ª y el hospital en que se iba a llevar a cabo la interrupci¨®n del embarazo ¡ªRamos Mej¨ªa¡ª en un intento de boicotear la intervenci¨®n, la primera que iba a practicarse con la nueva normativa. Un grupo ultraconservador cat¨®lico recogi¨® el guante: interpuso una orden judicial que logr¨® paralizar la intervenci¨®n cuando la paciente ya estaba en el quir¨®fano despu¨¦s de entrar de malas maneras en su habitaci¨®n del hospital.
Esta ins¨®lita situaci¨®n ha generado m¨²ltiples problemas a?adidos a la v¨ªctima, de 32 a?os. De entrada, ella quer¨ªa guardar el anonimato, entre otras cosas porque su familia no estaba enterada, pero al pregonar el alcalde los detalles su intimidad ha quedado expuesta a la vista de todos.
Al d¨ªa siguiente del anuncio del alcalde, la asociaci¨®n cat¨®lica Pro Familia acudi¨® a un juzgado para impedir el aborto. Tambi¨¦n organiz¨® manifestaciones en los domicilios del director del hospital y de la propia joven, pero ella estaba ingresada en el hospital y en su casa estaban sus padres, que hasta entonces no sab¨ªan que su hija estaba embarazada, seg¨²n revel¨® su abogado, Carlos Lucero Paz. ¡°El capell¨¢n del hospital, el padre Fernando, entr¨® con la gente de Pro Familia a la habitaci¨®n de la v¨ªctima, que est¨¢ muy afectada por lo sucedido¡±, coment¨® el letrado. Este peri¨®dico llam¨® a Pro Familia para conocer su versi¨®n de los hechos, pero no recibi¨® respuesta.
La legalizaci¨®n del aborto contin¨²a encendiendo pol¨¦mica en Argentina. Desde 1920 el C¨®digo Penal permite las interrupciones voluntarias del embarazo en caso de peligro para la vida o la salud de la madre o si el embarazo proviene de una violaci¨®n a una mujer ¡°idiota o demente¡±. Hasta marzo pasado, adem¨¢s, las embarazadas por una violaci¨®n y con alguna discapacidad mental o menores de edad deb¨ªan recurrir a la justicia para pedir permiso para la operaci¨®n. Pero desde entonces ha dejado de ser as¨ª porque la Corte Suprema determin¨® que pod¨ªa practicarse el aborto sin tr¨¢mite judicial en todos los casos de violaci¨®n, incluidas las de mujeres mentalmente sanas e incluso menores de edad. A partir de la sentencia del m¨¢ximo tribunal de Argentina, la capital y cada una de las 23 provincias deb¨ªan redactar sus protocolos para los llamados abortos no punibles.
De momento, solo cuatro provincias han redactado protocolos que se adecuan de forma correcta al fallo de la Corte Suprema, seg¨²n la Asociaci¨®n por los Derechos Civiles (ADC). Otros seis distritos, incluida la capital, redactaron los suyos, pero restringen lo estipulado por el tribunal, en el sentido de que limitan el aborto a las mujeres con incapacidad mental, seg¨²n la ADC.
La oposici¨®n al alcalde Macri, integrada por el kirchnerismo, el centro y la izquierda, promovi¨® una ley en el Poder Legislativo de Buenos Aires para permitir los abortos por violaciones en cualquier plazo y establecer que las menores de edad pod¨ªan interrumpir sus embarazos sin consentimiento de sus padres. La ley se aprob¨® por 30 votos a favor y 29 en contra. El pasado d¨ªa 4 Macri anunci¨® que vetar¨ªa la norma.
Un juez porte?o rechaz¨® el mismo d¨ªa 5 la petici¨®n de Pro Familia, pero el pasado martes, el mismo d¨ªa en que deb¨ªa practicarse el aborto, una juez federal, Miriam Rust¨¢n de Estrada, lo fren¨®. ¡°Fue un desastre. El da?o psicol¨®gico y moral que le est¨¢n provocando a mi cliente es inmenso¡±, opina Lucero Paz. ¡°Hay una cadena de responsabilidades y la hemos denunciado ante la justicia. La primera irresponsabilidad la cometi¨® el alcalde, que para justificar el veto a la ley hizo p¨²blico los datos del primer aborto no punible, y as¨ª incumpli¨® los deberes de funcionario p¨²blico. El director del hospital tambi¨¦n los incumpli¨® porque, ante las amenazas de Pro Familia, dio los datos de la paciente o permiti¨® que se filtraran. La juez ha sido igualmente denunciada por prevaricaci¨®n (al haber dictado presumiblemente una sentencia arbitraria a sabiendas de que lo es) y la asociaci¨®n Pro Familia, por las amenazas contra la paciente cuando entraron en su habitaci¨®n¡±, detall¨® Lucero Paz.
El capell¨¢n de la cl¨ªnica facilit¨® la entrada de los antiabortistas
Finalmente, la Corte Suprema autoriz¨® el pasado jueves la operaci¨®n, que se realizar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. Tambi¨¦n insistieron los jueces en que estos casos no requieren tr¨¢mite judicial.
La vicealcaldesa de Buenos Aires, Mar¨ªa Eugenia Vidal, defendi¨® a su jefe: ¡°Macri habl¨® en t¨¦rminos generales, nunca dio el nombre de la v¨ªctima, no viol¨® la confidencialidad de la paciente. Probablemente esta organizaci¨®n antiabortista hubiera presentado igualmente una petici¨®n de medida cautelar¡±, coment¨®.
Mientras tanto, en el Congreso argentino siguen paralizados los proyectos de ley para ampliar la despenalizaci¨®n de la interrupci¨®n del embarazo. El Poder legislativo nacional est¨¢ dominada por el kirchnerismo, algunos de cuyos representantes apoyan las iniciativas, pero no todos, incluida la propia presidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, quien, en el libro La Presidenta, de Sandra Russo, confiesa que se resiste porque padeci¨® un aborto espont¨¢neo cuando llevaba seis meses de embarazo: ¡°Algo como eso no se lo deseo ni al peor de mis enemigos. El recuerdo de ese embarazo que perd¨ª me moviliza mucho. Pero tampoco me pongo en una cruzada, hay que respetar las opiniones de todos. Yo no estoy de acuerdo con el aborto, pero no digo que tengo raz¨®n¡±.
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