Par¨ªs declara la guerra a los coches

En la ¨²ltima d¨¦cada, con el socialista Bertrand Delano? al frente de la alcald¨ªa de Par¨ªs, el 40% de los habitantes de la capital de Francia ha renunciado al coche y ahora va a pie o usa los transportes p¨²blicos y la bicicleta. Pero la guerra contra el tr¨¢fico rodado y la poluci¨®n emprendida por el alcalde socialista, que termina su mandato en 2014, est¨¢ lejos de haber acabado.

?El 12 de noviembre, Deloano? llevar¨¢ a la junta de Gobierno municipal su nuevo plan para restringir la circulaci¨®n y mejorar el aire de la ciudad Luz, seg¨²n adelanta hoy Le Monde.

?Entre las nuevas medidas, la m¨¢s controvertida ser¨¢ la reducci¨®n de la velocidad a 30 kil¨®metros por hora en nuevas ¨¢reas de la capital: la Goutte-d'Or (distrito 18), los Grandes Bulevares, la Avenida de Clichy y las zonas adyacentes a los colegios e instalaciones deportivas o culturales. Adem¨¢s, el alcalde espera que el Gobierno le permita bajar la velocidad en el cintur¨®n perif¨¦rico en 10 kil¨®metros por hora, para pasar de los actuales 80 km/h a los 70 km/h.

Delano? espera reducir la contaminaci¨®n y los accidentes graves

?El Ayuntamiento cuenta con la oposici¨®n de muchos habitantes de la periferia, que consideran que Delano? quiere hacer de Par¨ªs una bobolandia, una ciudad para pijos, un Par¨ªs sin coches para solteros y ricos. El Autom¨®vil Club tambi¨¦n rechaza la idea y pide que se consulte con los electores.

?El mun¨ªcipe arguye que la reducci¨®n permitir¨¢ rebajar la poluci¨®n y (sobre todo) los accidentes graves. Los especialistas afirman que una bajada de la velocidad de un 5% reduce un 10% el riesgo de sufrir heridas y un 20% las muertes. Sobre la poluci¨®n, hay m¨¢s dudas: la rebaja de la velocidad puede aumentar la emisi¨®n de CO2 pero disminuye la emisi¨®n de part¨ªculas finas, de probado efecto cancer¨ªgeno seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.

?Delano? quiere prohibir adem¨¢s la circulaci¨®n de los veh¨ªculos m¨¢s viejos, lo que ha suscitado fuertes protestas. A partir de septiembre de 2014, los coches particulares de m¨¢s de 17 a?os, los coches pesados de m¨¢s de 18 y las motos mayores de 10 a?os no podr¨ªan circular dentro del per¨ªmetro que circunda la A86.

Algunos parisinos opinan que convertir¨¢ la ciudad en un espacio para pijos

?Pero eso no es todo. El alcalde quiere poner peajes por kil¨®metro en todas las ¡°autopistas metropolitanas¡± y habilitar ¡°controles exigentes¡± a las motos, que han proliferado mucho y hoy suponen el 9% del tr¨¢fico rodado, contra el 4% de 2001, cuando Delano? lleg¨® al deseado despacho del H?tel de Ville (fue el primer socialista en hacerlo).

Aunque los atascos en Par¨ªs siguen siendo casi tan pavorosos como en aquel famoso cuento de Julio Cort¨¢zar, La autopista del sur, el tr¨¢fico de coches ha disminuido un 25% en la ¨²ltima d¨¦cada, y hoy solo el 7% de los parisienses usa su coche cada d¨ªa.

?Los h¨¢bitos han cambiado radicalmente, y un 40% afirma haber abandonado para siempre el coche y preferir la bicicleta, el metro y el autob¨²s: V¨¦lib, el sistema municipal de alquiler de bicicletas, tiene ya 250.000 abonados, y la bici supone el 3,1% de los desplazamientos.

?Anne Hidalgo, la teniente de alcalde gaditana, responsable de urbanismo y candidata a suceder a Delano?, explic¨® hace unas semanas a este diario que su programa electoral insistir¨¢ en transformar Par¨ªs en una ciudad con menos coches, menos ruido y menos contaminaci¨®n, para avanzar hacia un modelo urbano sostenible y ecol¨®gico.

?En estos a?os, la ciudad m¨¢s visitada de Europa ha abierto l¨ªneas de tranv¨ªa en el sur, ha ido comiendo cada vez m¨¢s terreno a las calzadas para d¨¢rselo a las aceras ¨Cel plan de peatonalizaci¨®n de los quais, los paseos del Sena, sigue avanzando y creando inmensos atascos-, y ha potenciado el reparto diario de alimentos y mercanc¨ªas con una soluci¨®n imaginativa: los v¨ªveres llegan en barco por el Sena y van a los supermercados en peque?as furgonetas el¨¦ctricas.

?En una d¨¦cada, el amado, cultivado y criticado Delano? ha robado 75 hect¨¢reas de terreno a los coches para d¨¢rselo a los peatones, las bicis y otros medios limpios. Pero Le Monde critica que sea ¡°menos audaz¡± al combatir el verdadero punto negro de la poluci¨®n del aire de Par¨ªs: la masiva presencia de coches di¨¦sel. El alcalde se limitar¨¢ a pedir al Ejecutivo de su amigo y camarada Fran?ois Hollande que reduzca de forma progresiva de las ventajas fiscales a los di¨¦sel, responsables de emisiones de part¨ªculas finas y muy finas, que todav¨ªa hacen de Par¨ªs una de las ciudades m¨¢s contaminadas de Europa.

?Y como nadie es perfecto, el 60% de los autobuses de l¨ªnea que se mueven por la capital francesa con motores di¨¦sel no cumplen la normativa vigente.