El Supremo avala cuatro a?os de prisi¨®n para el due?o de un bar por ruido
El alto tribunal avala la condena al propietario de un pub porque el volumen de la m¨²sica imped¨ªa el descanso a una familia
Jaime Serra Vall, vecino de 62 a?os de la localidad de Fraga (Huesca), y su mujer pasaron muchos fines de semana sin poder conciliar el sue?o. La causa: el local con m¨²sica en directo que hab¨ªa abierto bajo su domicilio. Durante m¨¢s de cinco a?os ¡ªentre 2003 y 2008¡ª el ruido se convirti¨® en un mal compa?ero de desvelos y las denuncias en una rutina. Nueve a?os despu¨¦s, el Tribunal Supremo les ha dado la raz¨®n y ha avalado la sentencia de 2011 de la Audiencia Provincial de Huesca que condenaba a uno de los tres due?os de la sala, Jos¨¦ Luis Fari?as, a cuatro a?os de c¨¢rcel por un delito ambiental y de lesiones. El tribunal ordenaba tambi¨¦n la clausura del pub Central Brunito, que ya hab¨ªa cerrado en 2008 por otras causas.
¡°Tendr¨ªan que haber condenado a los tres¡±, lamenta Serra por tel¨¦fono desde su ya tranquilo domicilio al conocer ¡°por los medios¡± la sentencia del Supremo. Los otros dos socios del bar, uno de ellos exalcalde de Fraga, Jos¨¦ Luis Moret, no fueron imputados.
Seg¨²n relata la sentencia, el ¨²nico due?o acusado no tom¨® ningunas de las medidas de insonorizaci¨®n y reducci¨®n del impacto sonoro que le hab¨ªan requerido desde el Ayuntamiento. Debido a la "contaminaci¨®n ac¨²stica" los afectados sufren "trastornos psicol¨®gicos" caracterizados por "fatiga cr¨®nica, insomnio por estr¨¦s y ansiedad", dice el texto condenatorio de la Audiencia Provincial, que obligaba al acusado a indemnizar a Serra y su esposa con 7.220 a cada uno. ¡°Mi mujer y yo todav¨ªa seguimos tomando medicamentos para dormir; y nos han dicho que nuestros problemas de ansiedad son para toda la vida¡±, confirma Serra.
Mi mujer y yo todav¨ªa tomamos medicamentos para dormir"
"El derecho al descanso tiene que primar sobre otros, como el de desarrollo de actividades comerciales", afirma Antonio Garc¨ªa, abogado especializado en la materia. Pero la l¨®gica de la buena vecindad y las normativas no siempre funcionan y se est¨¢ produciendo "una judicializaci¨®n creciente", dice el experto. En su opini¨®n, deber¨ªa existir una mayor sensibilidad social sobre este problema, as¨ª como intervenci¨®n m¨¢s eficaz de las administraciones p¨²blicas para la soluci¨®n de esta clase de conflictos antes de que lleguen a los tribunales.
¡°En el pueblo nos dec¨ªan que no era para tanto y yo les invitaba a venir a dormir, si pod¨ªan. Pero nadie vino¡±, relata Serra, que se top¨® con la incomprensi¨®n de sus vecinos y la pasividad de la administraci¨®n. Ninguno de los requerimientos del Ayuntamiento para reducir el impacto del ruido del bar fue atendido y, sin embargo, este continuaba su actividad. ¡°Y no solo los fines de semana, los puentes y festivos tambi¨¦n¡±, se queja el afectado. La polic¨ªa constataba una y otra vez que en el interior de la vivienda se sobrepasaba el umbral de 30 decibelios, l¨ªmite legal que, seg¨²n una ordenanza municipal de Fraga, no se puede superar pasadas las 22.00. Ante la ineficacia de las medidas administrativas y despu¨¦s de muchas noches de insomnio, el caso se ha resuelto en los juzgados. "Si dentro de mi casa hay m¨¢s de 30 decibelios, el bar hay que cerrarlo", razona Serra. El Central Brunito ces¨® su actividad en 2008. No fue por la denuncia de Serra, que sigui¨® su curso, pero este vecino gan¨® tranquilidad.
La sentencia de la Audiencia, avalada por el Supremo, es severa ¡ª¡°me han dicho que es un ejemplo en Huesca¡±, afirma Serra¡ª, sin embargo, se muestra favorable a un posible indulto parcial del acusado por parte del Gobierno para rebajar a 18 los meses de c¨¢rcel. La condena est¨¢ en l¨ªnea con otras dictadas recientemente. La Audiencia de Sevilla impuso una pena de cuatro a?os de c¨¢rcel al due?o y a la encargada de un bar por los "ruidos intolerables" el pasado marzo. Un a?o antes, la Audiencia de Granada conden¨® a dos a?os y seis meses de prisi¨®n al propietario del club de jazz El Secadero, en Alhend¨ªn (Granada), por el mismo motivo.
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