La negociaci¨®n del clima encalla en Doha

La negociaci¨®n del clima en Doha est¨¢ encallada y se prolongar¨¢ un d¨ªa m¨¢s. Este s¨¢bado, hacia las 3.30 hora local (la 1.30 en Espa?a) los pa¨ªses participantes decid¨ªan suspender las negociaciones hasta las 7.30 (las 5.30 en Espa?a). La cumbre deb¨ªa haber terminado el viernes pero quedaban numerosos asuntos pendientes de resolver.

El sentir mayoritario en los pasillos era que, de alguna forma, se conseguir¨ªa un segundo periodo de Kioto hasta 2020 aunque muy descafeinado, y que se seguir¨ªa negociando para tener en 2015 un nuevo acuerdo. Cualquier otra cosa ser¨ªa liquidar el ¨²nico instrumento legal que controla las emisiones, aunque solo sea el 15% del total del planeta, y reconstruir de cero la negociaci¨®n en la ONU ser¨ªa muy complicado.

Las conversaciones pueden prolongarse m¨¢s all¨¢ de lo previsto

¡°Los negociadores juegan con el tiempo y todo el mundo aguanta hasta el final. ?Por qu¨¦ ceder ahora si tienes m¨¢s tiempo?¡±, resum¨ªa un delegado el jueves en los pasillos. Solo as¨ª se explica que la UE zanjara en Doha el jueves por la noche un asunto interno que llevaba a?os arrastrando: qu¨¦ hacer con el aire caliente ¨Cel exceso de derechos de emisi¨®n que tienen los pa¨ªses del Este de Europa gracias al desplome de la industria comunista-. Lo hizo con un acuerdo de m¨ªnimos que limita la compra de estos derechos y que no termina de contentar a los pa¨ªses en desarrollo.

Y quiz¨¢ eso explica el lento ritmo de las negociaciones que ha hecho que se prolonguen mucho m¨¢s all¨¢ de lo previsto. No es la primera vez. El a?o pasado en Durban duraron 36 horas m¨¢s de lo estipulado, pese a que el acuerdo fue ¨²nicamente que se deb¨ªa acordar algo en 2015.

¡°La pr¨®rroga del Protocolo de Kioto est¨¢ avanzada, pero el grupo del Alba est¨¢ muy firme en contra. Es muy complicada la situaci¨®n¡±, explica en los pasillos el ministro espa?ol de Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete. El Alba (Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Cuba) se opone a que los pa¨ªses que no entren en el segundo periodo de Kioto se aprovechen de los mecanismos de mercado que prev¨¦ el tratado y se beneficien as¨ª de ¨¦l. Los delegados de Bolivia y Venezuela tienen un gran conocimiento de la negociaci¨®n y ya en Copenhague frenaron que la ONU adoptase como suyo el acuerdo de los principales l¨ªderes. Esto demuestra su importancia en estas cumbres, donde no se vota y todo se aprueba por asentimiento.

Rusia, Jap¨®n, Canad¨¢ y Nueva Zelanda firmaron el primer periodo de Kioto, que expira a final de este a?o, pero se niegan a entrar en el segundo. As¨ª, lo mejor que puede salir de Doha es una pr¨®rroga con la UE, Australia, Noruega, Suiza y alguno m¨¢s como M¨®naco. En t¨¦rmino de emisiones es casi irrelevante (un 15% del total mundial), pero al menos se mantendr¨ªa la arquitectura organizada por la ONU, que incluye mecanismos de desarrollo limpio, el sistema que ha permitido invertir en renovables y otros proyectos verdes en pa¨ªses en desarrollo a cambio de obtener cr¨¦ditos de CO2.

Rusia, Jap¨®n, Canad¨¢ y Nueva Zelanda firmaron Kioto, pero se niegan a firmar la pr¨®rroga

La UE se maneja en Doha lastrada por la posici¨®n de Polonia, que ha conseguido que no se hable de cancelar sus derechos de emisi¨®n (Unidades de Cantidad Asignada, UCA, en la jerga). Los negociadores europeos insisten en que est¨¢s UCA apenas tendr¨¢n valor pues en la UE no se podr¨¢n usar y Australia y Jap¨®n ya han dicho que no los comprar¨¢n. As¨ª, deber¨ªan decaer naturalmente cuando en 2020 entre en vigor el nuevo pacto (si lo hay).

Aida Vila, de Greenpeace, insiste en que ¡°Europa debe resolver ya este asunto y no seguir arrastrando el problema, que le puede estallar en alguna de las pr¨®ximas dos cumbres que va a organizar y que puede ser un escollo para la negociaci¨®n del nuevo tratado mundial de 2015¡±. En 2013, la cumbre ser¨¢ en Varsovia y la de 2015 ¡ªla que debe de ser clave¡ª en Par¨ªs. En medio, Per¨² o Venezuela, a¨²n no est¨¢ decidido.

Otro problema es la financiaci¨®n. En Copenhague, en 2009, los pa¨ªses desarrollados prometieron una financiaci¨®n para combatir el cambio clim¨¢tico creciente hasta llegar a los 100.000 millones de d¨®lares al a?o (p¨²blicos y privados) en 2020. Adem¨¢s, establecieron un primer fondo cuyo periodo acaba ahora. Pero la crisis hace muy dif¨ªcil renovarlo.

Aunque Reino Unido, Alemania, Dinamarca y Suecia han comprometido m¨¢s de 4.000 millones de euros para los pr¨®ximos cuatro a?os, no ha sido suficiente para los pa¨ªses en desarrollo. Adem¨¢s de los recortes presupuestarios, existe un problema de m¨¦todo: los pa¨ªses democr¨¢ticos esgrimen que muy dif¨ªcilmente pueden comprometer dinero para pr¨®ximos a?os sin contar con sus parlamentos. ¡°Los ministros de Medio Ambiente no tenemos capacidad para fijar el presupuesto, hay una falta de capacidad de negociaci¨®n¡±, explica Arias Ca?ete.

Wendel Trio, de la coalici¨®n de ONG Climate Action Network, explica que en su opini¨®n el principal escollo es la financiaci¨®n: "El texto de Kioto es d¨¦bil y muchos pa¨ªses en desarrollo necesitan tiempo para dejar claro que no les gusta antes de aprobarlo. El problema es que no consiguen la financiaci¨®n que esperan".

Los pa¨ªses ricos se comprometieron a dar 30.000 millones de d¨®lares para el periodo 2009-2012 y m¨¢s o menos han cumplido. "El problema es que no ofrecen un escenario claro hasta 2015, para el que los pa¨ªses en desarrollo piden 60.000 millones". Trio admite que en la situaci¨®n actual, con el problema presupuestario en EEUU, su delegaci¨®n no puede comprometerse con una cifra, "pero al menos puede hacer una declaraci¨®n de que intentar¨¢ conseguir una cierta cantidad. Pero no ofrece ni eso".

Los peque?os Estados isla exigen adem¨¢s un fondo internacional al que poder acudir en caso de cat¨¢strofes vinculadas con el cambio clim¨¢tico, algo que va m¨¢s all¨¢ del concepto de la adaptaci¨®n al calentamiento hasta ahora manejado.

Ante el primer temor de perder vuelos y el problema de que se alargara la cumbre, el presidente de la cumbre, el qatar¨ª Abdul¨¢ bin Hamad al Atiya, declar¨® al plenario: ¡°Yo estoy en casa y no tengo prisa. El texto est¨¢ en sus manos. Term¨ªnenlo si tienen prisa. Si no, qu¨¦dense conmigo¡±.