Galicia vac¨ªa los psiqui¨¢tricos y lleva a los enfermos a geri¨¢tricos
El proceso planea ¡°externalizar¡± 145 pacientes de Conxo cumpliendo una ley de 1986
La crisis ha despejado los geri¨¢tricos gallegos y las camas libres est¨¢n siendo ocupadas por pacientes de centros psiqui¨¢tricos de largu¨ªsima estancia. En Santiago, en el emblem¨¢tico hospital de Conxo, ¨²nico psiqui¨¢trico urbano que queda en Espa?a, hay residentes que llevan viviendo all¨ª desde hace tres o cuatro d¨¦cadas. Seg¨²n explica una trabajadora, hay incluso una mujer de 62 a?os que entr¨® de ni?a e hizo la comuni¨®n en la iglesia barroca del monasterio que el cardenal Pay¨¢ orden¨® reconvertir, en 1885, en monumental jaula de ¡°alienados¡±. Hace ya 26 a?os y medio que la Ley General de Sanidad inaugur¨® el revolucionario proceso de reinserci¨®n social de los pacientes mentales y el progresivo desmantelamiento de los manicomios, pero en Galicia ese cambio no se acometi¨® definitivamente hasta 2011, con el cierre total de los psiqui¨¢tricos de To¨¦n (en Ourense) y Castro (en Lugo). Los que no pod¨ªan volver a la calle, a pisos tutelados, la vivienda familiar, una pensi¨®n o una residencia de ancianos, tuvieron que ser trasladados a las unidades de agudos creadas en los hospitales de Pi?or, en el primero de los casos, y Calde, en el segundo. Al centro Rebull¨®n de Vigo, con medio centenar de enfermos, le espera el mismo destino, seg¨²n fuentes del sindicato CIG (Confederaci¨®n Intersindical Galega), y el Servizo Galego de Sa¨²de (Sergas) ¨²nicamente aguarda a la construcci¨®n del nuevo hospital de la ciudad para reordenar los servicios. Seg¨²n la propia Xunta, ¡°se valorar¨¢¡± el traslado de los ¡°dispositivos de rehabilitaci¨®n psiqui¨¢trica¡± a un tercer complejo de salud p¨²blico.
Conxo va a ser el ¨²nico hospital mental que quedar¨¢ a partir de entonces en Galicia, pero reducido en su parte residencial a ¡°lo estrictamente necesario¡±, seg¨²n avanza Luis Ferrer, jefe de Psiquiatr¨ªa del ¨¢rea hospitalaria de Santiago. A principios del a?o pasado eran 336 residentes y el objetivo es bajar de 200, batiendo el r¨¦cord del m¨ªnimo hist¨®rico. A lo largo de 2012, abandonaron las vetustas instalaciones un centenar de personas y hay otros 45 pacientes de larga estancia esperando en la puerta. Ya han sido evaluados y ¨²nicamente aguardan a que surja una plaza para ellos en residencias o centros de mayores.
Efectivamente, la crisis va despoblando los geri¨¢tricos. Los familiares prefieren cuidarlos en casa y disponer de la pensi¨®n, entonces los huecos son cubiertos, tanto en centros p¨²blicos, como privados o concertados, con enfermos mentales de tan larga duraci¨®n que su patolog¨ªa ya no es clara, se ha difuminado e incluso entreverado con los achaques de la edad. La misma crisis, y los consiguientes recortes, adem¨¢s, han empujado a la Administraci¨®n gallega a una reforma sanitaria que en otros lugares de Espa?a se emprendi¨® hace 15 a?os. ¡°Cuesta m¨¢s una cama cl¨ªnica que un buen hotel o una residencia de lujo¡±, asegura Ferrer. Cada traslado se realiz¨® de forma ¡°individualizada¡±, ¡°gota a gota¡± asegura, con una etapa de preparaci¨®n y ¡°siempre para mejor¡±. ¡°Que yo recuerde, solo una no quiso cambiar¡±, dice el m¨¦dico: ¡°Aunque cuando llevas muchos a?os en un lugar, por fr¨ªo e inh¨®spito que sea, te acabas acomodando, ahora la inmensa mayor¨ªa de los que salieron est¨¢n m¨¢s contentos¡±. Pero su comentario contrasta con el de una trabajadora del psiqui¨¢trico, que afirma que los mentales son ¡°los pacientes m¨¢s vulnerables que existen¡±, ¡°su vida es este lugar, incluso el barrio del que ellos mismos forman parte, se resisten a marchar y alguno ha tenido que venir de vuelta¡±.
Cuando se le pregunta al jefe de servicio si estos ancianos que resid¨ªan en Conxo por su enfermedad mental cr¨®nica no llegan estigmatizados al centro para mayores, ¨¦l responde que el proceso se est¨¢ haciendo ¡°bien¡± por la ¡°implicaci¨®n¡± de la actual consejera de Benestar de la Xunta, Beatriz Mato, que ¡°prioriz¨® a los enfermos psiqui¨¢tricos¡± en los geri¨¢tricos. ¡°Se form¨® al personal de enfermer¨ªa de estos centros, y adem¨¢s Conxo sigue supervisando sus tratamientos m¨¦dicos¡±, a?ade.
Esa ¡°externalizaci¨®n¡± individualizada, bajo control de un psiquiatra y un trabajador social, tiene en cuenta, adem¨¢s, la capacidad econ¨®mica de cada paciente. Abundan en Conxo los que reciben un subsidio de menos de 300 euros, y en estos casos la Xunta completa la diferencia para ingresarlos en su nueva ubicaci¨®n. Otras personas, a lo largo de d¨¦cadas de internamiento, no tocaron su cuenta bancaria y ahora disponen de suficientes ahorros como para mantenerse probablemente hasta su muerte. Pero ¡°hay tambi¨¦n gente con pensiones de 2.000 euros, un dinero que se com¨ªan los familiares, que a lo mejor pasaban a?os sin hacerles una visita¡±, critica Ferrer. ¡°Esos pacientes pueden recuperar el control de sus retribuciones y pagarse una residencia de las mejores¡±.
¡°Est¨¢n echando a la gente¡±
¡°Cambiar camas por programas¡±. Ese es el lema con el que trabajan los jefes de salud mental para reducir la estancia de los enfermos en los psiqui¨¢tricos. La Xunta asegura que los traslados a residencias de ancianos forman parte de una maquinaria de centros de rehabilitaci¨®n, hospitales de d¨ªa y una red de ¡°dispositivos intermedios¡± en la que lleva a?os trabajando en colaboraci¨®n con las asociaciones de familias. En Conxo existe un piso de transici¨®n hacia la sociedad, y lo pr¨®ximo, comenta Luis Ferrer, jefe de Psiquiatr¨ªa del ¨¢rea hospitalaria de Santiago, podr¨ªa ser una explotaci¨®n agr¨ªcola. La ¡°externalizaci¨®n¡± requiri¨®, adem¨¢s, de la organizaci¨®n de 24 cursos que se impartieron en 2012 a los trabajadores de los geri¨¢tricos dependientes de la Consejer¨ªa de Bienestar.
Seg¨²n Luisa Puente, representante de la Confederaci¨®n Intersindical Gallega (CIG), ¡°efectivamente, el paciente tiene que integrarse en la sociedad¡± pero el Sergas ¡°utiliza eufemismos del tipo reestructuraci¨®n, cuando lo que est¨¢ es echando a la gente¡±. Explica que se han dado casos dram¨¢ticos, como el de dos personas que han sido devueltas al piso familiar pero son rechazadas en el edificio por haber protagonizado un episodio violento.
En junio, Conxo cerr¨® dos unidades de larga estancia y ahora se propone reformar el ¨¢rea som¨¢tica, donde se reponen de dolencias f¨ªsicas los internos. En objetivo, este a?o, es trasladar a un hospital convencional los casos de anorexia que jam¨¢s debieran haber entrado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.