¡°Me imponen m¨¢s Lorca y Ch¨¦jov que Shakespeare¡±

Desde hace tiempo, en compa?¨ªa de un grupo de amigos y en una casa rural de La Vera cacere?a, Sergio Peris-Mencheta (Madrid, 1975) comienza la cena de fin de a?o por el final. Primero se toman las uvas, a continuaci¨®n brindan por el nuevo a?o para, finalmente, centrarse en la op¨ªpara cena. Entre medias, cada uno pone por escrito en un papelito sus deseos para el a?o que comienza y lo arroja al fuego. Chamuscado en la chimenea se quedaron los deseos para 2013 de este actor y director de teatro. Es secreto. Solo aventura que tiene que ver con su carrera de int¨¦rprete, todo lo contrario de lo que anhel¨® para 2012. Adem¨¢s de salud para los suyos y, especialmente para su primer beb¨¦, nacido este mismo a?o, ped¨ªa que Tempestad llegara a buen puerto. Deseos m¨¢s que cumplidos. Ha sido 2012 sin duda el a?o de Peris-Mencheta como dramaturgo. Despu¨¦s del ¨¦xito de Un trozo invisible de este mundo, con Juan Diego Botto, le ha tocado el turno ahora a Tempestad, valiente y brillante puesta en escena sobre la obra de Shakespeare que se puede ver en el Matadero de Madrid hasta el 20 de enero.

¡°A Shakespeare no se le puede tener miedo. Con su obra se puede hacer casi lo que uno quiera. Te permite hablar de la vida en presente, del amor, la traici¨®n, el ego¨ªsmo, el miedo. Le tengo respeto pero no miedo. Me imponen m¨¢s Lorca y Ch¨¦jov que Shakespeare¡±, dice este actor que salt¨® a la fama gracias a la serie juvenil Al salir de clase y que ha elegido un lugar agradable y tranquilo para comer, con un toque franc¨¦s ¡ªestudi¨® en el Liceo franc¨¦s¡ª muy cercano a su casa, en el mismo barrio de donde su abuelo republicano sali¨® camino del exilio a Mosc¨² tras la Guerra Civil.

Para Peris-Mencheta, el actor es m¨¦todo y el director, pasi¨®n

¡°La direcci¨®n no es un oficio, nace de un impulso irrefrenable creativo. El actor decide con la cabeza, el director solo est¨¢ atento a las tripas y al coraz¨®n¡±, asegura el exjugador de rugby, que estudi¨® apenas tres meses en la Universidad Carlos III, pero en la que descubri¨® su amor por la escena, tras apuntarse en unos talleres con el ¨²nico objetivo ¡ªahora lo confiesa¡ª, de ¡°ligar¡± y, por encima de todo, de ¡°jugar¡±. Loco de los juegos de mesa, ¡ªen su casa almacena cerca de 300¡ª, y de organizar timbas enormes, aut¨¦nticas gincanas de jornadas enteras al aire libre, o encuentros m¨¢s reducidos caseros, el teatro tiene para ¨¦l ese componente m¨¢gico del juego. ¡°Dirigir para m¨ª nace de la necesidad de jugar, algo que no encuentro en la actuaci¨®n¡±. Y de ah¨ª viene tambi¨¦n el nombre de su productora, Barco Pirata, ese buque infantil de los Clicks de Famobil, que siempre so?¨® tener y que nunca consigui¨®.

Lo que ha hecho con La tempestad de Shakespeare ¡ª¡°hemos quitado a prop¨®sito el art¨ªculo porque es nuestra tempestad¡±¡ª ha sido, lo dice ¨¦l mismo, descuajeringarla. Un verbo que le gusta especialmente y m¨¢s en estos tiempos. ¡°Vivimos en la era del re, de restaurar, reinventar, revolucionar, revolver, remover, relevar, de remar¡±. ?l, de momento, para 2013, y aunque sea un secreto, ya tiene en el horizonte alg¨²n deseo cumplido. En el mes de febrero vuelve a grabar la segunda parte de la serie hist¨®rica Isabel, de TVE, en el papel del capit¨¢n Gonzalo Fern¨¢ndez de C¨®rdoba, y en mayo se subir¨¢ al escenario para interpretar a Marco Antonio en el Julio C¨¦sar, de Shakespeare, dirigido por Paco Azor¨ªn y acompa?ado por Mario Gas.