La Iglesia alemana tumba la investigaci¨®n sobre abusos sexuales

Ha fracasado el proyecto para esclarecer los abusos sexuales a ni?os y menores en instituciones de la Iglesia cat¨®lica en Alemania. El obispo de Tr¨¦veris, Stephan Ackermann, encargado por la Iglesia de responder al grave esc¨¢ndalo de abusos y encubrimiento sistem¨¢tico que sacude a la instituci¨®n desde 2010, explic¨® el mi¨¦rcoles que ¡°se ha roto la confianza en el jefe del proyecto de investigaci¨®n¡±. Se trata del crimin¨®logo Christian Pfeiffer, quien por su parte acusa a los obispos de inmiscuirse en el desarrollo de sus pesquisas. La Conferencia Episcopal alemana comunic¨® que aspira a ¡°proseguir con los an¨¢lisis junto a otro colaborador¡± que sustituya a Pfeiffer, que dirige el Instituto de Investigaci¨®n Criminol¨®gica de Baja Sajonia (KFN). Se espera una decisi¨®n definitiva para finales de semana. De momento, y seg¨²n Pfeiffer, el plan anunciado por los obispos alemanes a bombo y platillo en 2011 como acto de contrici¨®n y promesa de enmienda ha encallado ¡°en el af¨¢n de censura y control¡± de la Iglesia cat¨®lica.

El obispo Ackermann no especific¨® los problemas que arruinaron su relaci¨®n con los investigadores de Pfeiffer, pero aludi¨® a su ¡°conducta de comunicaci¨®n¡±. El crimin¨®logo explica que, tras una ¡°buena colaboraci¨®n inicial¡±, su trabajo tropez¨® con dificultades serias en la archidi¨®cesis de M¨²nich-Freising (Frisinga). La Iglesia solicitaba sus textos para revisarlos antes de su publicaci¨®n. Pfeiffer protest¨® contra este imprimatur eclesi¨¢stico. Seg¨²n aclara, ¡°una parte de la Iglesia tem¨ªa posibles da?os a su reputaci¨®n¡±. Los m¨¢s dispuestos a colaborar con los investigadores, como el propio Ackermann, fueron perdiendo peso en la disputa hasta que primaron los ¡°elementos m¨¢s miedosos y obsesionados por la controversia¡±. Pfeiffer dice que le presentaron ¡°cambios en el contrato [de investigaci¨®n firmado en 2011] que no se pueden aceptar de ninguna manera¡±. Resume que ¡°miembros aislados de la Iglesia se impusieron sobre el resto¡± hasta acabar con el trabajo conjunto.

En una entrevista emitida el hoy por la televisi¨®n p¨²blica, Pfeiffer expres¨® sus sospechas de que ¡°no quer¨ªan que viera el contenido de algunos expedientes que desvelan errores masivos de la Iglesia¡±. Por ejemplo, casos en los que ¡°un cura obten¨ªa un nuevo destino¡± pese a estar implicado en abusos sexuales a menores. Adem¨¢s, sostiene que diversas di¨®cesis han destruido documentos sobre casos de pederastia en colegios y otras instituciones cat¨®licas. La Iglesia niega todo esto y alega necesidades de ¡°protecci¨®n de datos¡±. En una entrevista que publicar¨¢ ma?ana el diario de M¨²nich S¨¹ddeutsche Zeitung, la ministra de Justicia, la liberal Sabine Leutheusser-Schnarrenberger (FDP), defiende al Instituto de Pfeiffer como ¡°una de las principales instituciones para esclarecer cient¨ªficamente¡± delitos cometidos en Alemania desde 1945.

Sus cr¨ªticos exteriores y organizaciones de base como Somos Iglesia acusan a la jerarqu¨ªa cat¨®lica de haber encubierto y disimulado muchos delitos sexuales cometidos en sus instituciones. El proyecto ahora paralizado trataba de esclarecer los abusos a menores perpetrados por cl¨¦rigos o empleados de la Iglesia entre 1950 y 1980.

En 2010 hab¨ªa saltado a las portadas de los diarios alemanes el esc¨¢ndalo del internado berlin¨¦s Canisius-Kolleg, de los jesuitas. Sigui¨® una avalancha de nuevas revelaciones, acusaciones y controversias por todo el pa¨ªs. Todo ello desencaden¨® una oleada de apostas¨ªas, que en 2010 aumentaron un 40% respecto al a?o anterior y que llegaron a las decenas de miles.