Los cortijos nacionales
Basilio Rada, cazador y director de Parques Nacionales, potencia la actividad cineg¨¦tica y recorta en conservaci¨®n. Los cazadores le apoyan y los ecologistas le critican
El pasado 3 de enero, el director de Parques Nacionales, Basilio Rada, acudi¨® invitado por el empresario Alberto Alcocer a una monter¨ªa en la exclusiva finca El Avellanar, que se introduce 300 hect¨¢reas en el parque nacional de Caba?eros, en Toledo. Se trat¨®, seg¨²n cont¨® entonces Rada, de una cosa casi familiar, una monter¨ªa de amigos con muy pocas escopetas. De esas en las que los puestos no se venden. Rada, al que quienes le conocen definen como un tipo listo, servicial y amante del campo, no vio problema en ir a una monter¨ªa de gamos, jabal¨ªes y ciervos en una mancha que inclu¨ªa parte del parque nacional ¡ªaunque seg¨²n la ley en estos espacios est¨¢ prohibida la caza deportiva y solo se permite para el control de la poblaci¨®n animal y realizado por el parque¡ª. Tampoco consider¨® contraproducente que le invitara uno de los posibles beneficiados de la reforma legal que prepara y que permitir¨¢ que los propietarios privados realicen el control de poblaciones.
Aunque no ha querido hablar para este reportaje, hace diez d¨ªas s¨ª aleg¨® que no se lleg¨® a cazar dentro, que finalmente ni dispar¨® y que es su vida privada. Porque Rada, ingeniero de Montes, conoce desde hace a?os a Alcocer y a otros ilustres cazadores. Se mueve bien en ese ambiente. Puede que mejor que entre ecologistas y bi¨®logos.
Da una pista su gesti¨®n: en un a?o ha vendido permisos para monter¨ªas en fincas p¨²blicas emblem¨¢ticas como Quintos de Mora (Toledo), renovado el arrendamiento de la caza en otra enorme finca en Ciudad Real en la que sol¨ªa ir a cazar el Rey y cambiar¨¢ la ley para suavizar la prohibici¨®n de la caza en los parques nacionales. Y todo, tras un recorte presupuestario del 41% en el ¨²ltimo a?o, que ha eliminado la partida de ayuda a los pueblos en los parques y recortado un 20% el dinero de prevenci¨®n de incendios justo antes del peor verano en hect¨¢reas calcinadas en espacios protegidos.
En La Encomienda de Mudela es dif¨ªcil que alguien no tenga una an¨¦cdota sobre una jornada de caza con el Rey. En esta enorme finca en El Viso del Marqu¨¦s (Ciudad Real), expropiada por Franco, parcelada y repartida entre 229 colonos, las perdices cruzan la carretera y corretean entre el cereal y bajo los olivos. La hemeroteca de Abc deja constancia de ¨¦picas jornadas de caza de Franco all¨ª. El dictador entreg¨® el uso de la tierra a los colonos, pero se reserv¨® el derecho a cazar.
Medio Ambiente gast¨® un mill¨®n en 2012 en comprar perdices en una finca a la que el Rey ya no va a cazar
En los noventa, cuando la propiedad pas¨® a manos de los agricultores, estos reclamaron el uso de la escopeta. Entonces Parques Nacionales comenz¨® a pagarles para reservarse las perdices. El organismo tiene all¨ª, en lo alto de un cerro, unas instalaciones llamadas pomposamente El Castillo, a las que el Rey iba a cazar. A 240 kil¨®metros de Madrid, con helipuerto e instalaciones renovadas, es el sitio perfecto. Y discreto. Lo rodea un muro blanco jalonado con c¨¢maras de seguridad.
¡°En cada jornada cazaban al menos 3.000 perdices¡±, cuenta ?ngel Mu?oz, un colono que lleg¨® a Mudela hace 50 a?os, cuando ten¨ªa nueve. Mu?oz regenta el bar de Baz¨¢n, uno de los cuatro pueblos de la colonizaci¨®n. En la penumbra del local casi vac¨ªo se cuentan historias de cacer¨ªas con el Rey y la infanta Elena, con los Albertos, Juan Abell¨®, Enrique Ponce o Florentino P¨¦rez ¡ª¡°nos dio pines del Madrid, aunque ¨¦l no cazaba¡±¡ª. Quien m¨¢s y quien menos ha trabajado en esas jornadas, como ojeador, como ch¨®fer o en cualquier puesto auxiliar.
Parques pagaba unos 600.000 euros al a?o por la caza, a los que se sumaba la compra de perdices para repoblar la finca. En septiembre pasado, la empresa p¨²blica Tragsa, dependiente de Medio Ambiente, adjudic¨® por un procedimiento negociado el contrato de ¡°suministro de perdices y pienso¡± en Mudela por 355.132 euros. El beneficiado del contrato fue Agrocineg¨¦tica Modelo, firma de Patxi Garmendia, empresario que fue detenido e imputado por blanqueo en la operaci¨®n de Gao Ping. Seg¨²n fuentes del sector, Garmendia es pr¨®ximo al Rey. Este diario intent¨® el viernes, sin ¨¦xito, obtener la versi¨®n de la empresa sobre la gesti¨®n que realiza. Tragsa no comenta el contrato porque ¡°puede afectar a los intereses comerciales¡± de las firmas involucradas.
Pero en la ¨²ltima temporada ni el Rey ni la infanta han ido, como confirma la Casa del Rey. Los ecologistas piensan que es el momento de acabar con la caza p¨²blica en Mudela. Que si el Rey ya no acude a cazar no tiene sentido mantener una situaci¨®n que muchos ven an¨®mala, ya que el dinero no sale de la Casa del Rey sino de Medio Ambiente.
Sin embargo, Rada ha ofrecido a los colonos renovar el arrendamiento de la caza, que expira en marzo de 2013. El nuevo contrato supone una rebaja sustancial (de 600.000 euros a 250.000 y de 14.000 hect¨¢reas a 11.000). Los colonos lo rechazaron inicialmente, pero en una segunda asamblea, el pasado 30 de diciembre, aceptaron la oferta, seg¨²n cuenta Celestino Pradas, vocal de la Sociedad Agraria de Transformaci¨®n que agrupa a los propietarios y concejal en El Viso del Marqu¨¦s. El nuevo arrendamiento es por un a?o ampliable a otro m¨¢s.
¡°?Si nadie caza all¨ª para qu¨¦ sigue gastando dinero de Parques en la gesti¨®n cineg¨¦tica? ?Por qu¨¦ comprar perdices que nadie caza?¡±, se pregunta una fuente pr¨®xima al organismo que pide el anonimato. El malestar crece porque en dos a?os el presupuesto de Parques ha pasado de 100 millones a 39. La bajada ha sido casi toda en inversi¨®n. El gasto en personal sigue en 10 millones y se mantiene un edificio alquilado por un mill¨®n de euros al a?o en el centro de Madrid pese a que ya est¨¢ terminada la reforma de su antigua sede. El ministerio replica que se mudar¨¢ en octubre, cuando acaba el contrato, y que ha logrado bajar un 20% el alquiler.
Adem¨¢s, se ha suspendido la construcci¨®n de centros de interpretaci¨®n, algo que Asun Ruiz, directora de SEO/Birdlife, considera ¡°entendible¡±, pero critica que tambi¨¦n se ha eliminado ¡°de un plumazo¡± una partida de cinco millones de ¡°apoyo socioecon¨®mico al entorno de los parques¡±, en vigor desde 1981 y que ¡°significan inversi¨®n en el campo, aunque haga falta poner filtros¡±. En junio, antes del peor a?o en incendios en los parques, con fuegos en Garajonay, Teide y Caba?eros, recort¨® un 20% la partida de prevenci¨®n en las fincas del organismo y en los parques que no gestionan las comunidades (Caba?eros y las Tablas de Daimiel).
Tras dirigir el parque de Ordesa, con el Gobierno de Aznar, Rada fue nombrado director de Parques. Despu¨¦s de la llegada de los socialistas fue designado director de Mudela. All¨ª estuvo entre 2004 y 2012. Ocho a?os en los que hizo contactos, conoci¨® a Alcocer y al resto de grandes cazadores. La pasada Navidad, Rada pas¨® all¨ª unos d¨ªas, seg¨²n fuentes del sector. Tras la pol¨¦mica monter¨ªa, la Federaci¨®n Espa?ola de Caza y la Asociaci¨®n de Gestores Cineg¨¦ticos (Aproca) le han defendido y han acusado a los ecologistas de criminalizar su actividad.
Una portavoz de Medio Ambiente afirma que en las fincas de alto valor ambiental de Parques Nacionales ¡°se realiza una gesti¨®n acorde con la conservaci¨®n de sus valores, pero tratando tambi¨¦n de generar ingresos, crear empleo y obtener el m¨¢ximo equilibrio financiero y econ¨®mico¡± y que el caso de Mudela es excepcional, ya que es una finca que la Administraci¨®n ¡°pone a disposici¨®n de la Jefatura del Estado¡± desde 1906. La Casa del Rey afirma que no tiene nada que decir sobre el contrato porque el Rey ya no caza all¨ª.
¡°Si Parques considera que Mudela tiene valores naturales, que lo proteja, pero no es su funci¨®n comprar la caza para terceros¡±, opina Miguel ?ngel Hern¨¢ndez, responsable de Conservaci¨®n de Ecologistas en Acci¨®n. Esta ONG afirma que la monter¨ªa en Caba?eros s¨ª se celebr¨® dentro del parque nacional, donde entraron los perros para sacar a los animales hacia las zonas de cultivo en las que esperaban los tiradores. Rada declar¨® hace 10 d¨ªas que la cacer¨ªa transcurri¨® en el l¨ªmite exterior, sin entrar en el parque. Medio Ambiente esgrime que el plan de caza de la finca fue renovado en 2009 para cinco a?os y que ¡°la autorizaci¨®n de las monter¨ªas es competencia exclusiva de la comunidad aut¨®noma¡±. Las actividades cineg¨¦ticas de Rada han levantado rechazo en algunos sectores del ministerio, pero ¨¦l se ha defendido: ¡°Defiendo tanto que se cace fuera del parque como que no se cace dentro¡±.
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