¡°Sin derecho a preguntar no hay periodismo¡±

Justo cuando el secretario del Congreso pronunciaba su nombre en la votaci¨®n de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo, el teniente coronel Tejero irrump¨ªa pistola en mano en el hemiciclo. Manuel N¨²?ez Encabo era aquel 23 de febrero de 1981 diputado por Soria y recuerda aquel dram¨¢tico episodio con una chispa de comicidad. Era el ¨²nico diputado que estaba de pie y vio la escena cumbre del intento de golpe de Estado de manera ¡°n¨ªtida y terror¨ªfica¡±. ¡°Cuando Tejero nos manda tirarnos al suelo mi sitio estaba ya ocupado. Me acurruqu¨¦ como pude, con la cabeza debajo del esca?o y el cuerpo sobresaliendo por el pasillo. O¨ªa el chasquido de las metralletas y las botas de los guardias civiles roz¨¢ndome y solo pude cerrar los ojos¡±, recuerda este catedr¨¢tico de Ciencias de la Informaci¨®n.

N¨²?ez Encabo tiene aire de venerable profesor. Con un hablar pausado y acad¨¦mico, explica que la Transici¨®n pol¨ªtica ¡°pod¨ªa haber desembocado en una nueva guerra civil¡±. Como buen presidente de la Fundaci¨®n Antonio Machado, evoca los versos del poeta: ¡°Espa?olito que vienes al mundo te guarde Dios / una de las dos Espa?as ha de helarte el coraz¨®n¡±.

Hace fr¨ªo y pide ¡°un caldito calentito¡± en el restaurante que linda con la Federaci¨®n de Asociaciones de Periodistas de Espa?a (FAPE), donde est¨¢ la sede de la Comisi¨®n de Arbitraje, Quejas y Deontolog¨ªa del Periodismo, el organismo que preside y que ahora se ha transformado en fundaci¨®n. Compara el oficio de informar con la pol¨ªtica, y dice sentir ¡°verg¨¹enza¡± al ver c¨®mo los partidos se lanzan desbocados a proponer c¨®digos ¨¦ticos. ¡°Subordinar lo p¨²blico a los intereses particulares es la mayor infracci¨®n ¨¦tica. Y de ah¨ª proviene la corrupci¨®n¡±, advierte.

Con las conferencias de prensa que ponen la mordaza a los profesionales, los pol¨ªticos no son precisamente un ejemplo. N¨²?ez Encabo proclama que ¡°sin derecho a preguntar no hay periodismo¡±, y que sin periodistas no tienen sentido los medios. ¡°Quienes garantizan a los ciudadanos informaciones veraces y rigurosas son los profesionales formados. Las redes sociales no sustituyen al periodismo¡±, dice.

Su aterrizaje en el mundo de la prensa fue pura carambola. En la Facultad de Derecho fue ayudante de Ruiz Jim¨¦nez ¡ª¡°ministro de Educaci¨®n con Franco que se cay¨® del caballo, como san Pablo, y en pleno franquismo nos proteg¨ªa a los que est¨¢bamos envueltos en revueltas estudiantiles¡±¡ª, despu¨¦s pas¨® a Ciencias de la Informaci¨®n, donde se especializ¨® en el estudio jur¨ªdico y ¨¦tico de los medios, y m¨¢s tarde dio el salto al Consejo de Europa. All¨ª fue ponente del C¨®digo Deontol¨®gico del Periodismo, aprobado en 1993.

La Comisi¨®n de Quejas y Deontolog¨ªa, a la que se han adherido los principales grupos de comunicaci¨®n, es una autoridad que apuesta por la autorregulaci¨®n y est¨¢ situada ¡°a la vanguardia de Europa¡±. ¡°?Incluso m¨¢s que las n¨®rdicas!¡±, exclama con orgullo. Y que las anglosajonas: ¡°El tema de Murdoch, un claro ejemplo de connivencia entre el periodismo y los poderes pol¨ªticos y econ¨®micos, ha dejado a la Comisi¨®n de Quejas brit¨¢nica tocada del ala¡±, dice. No en vano, N¨²?ez Encabo asegura que el caso de las escuchas ilegales del News of the World es ¡°el mayor esc¨¢ndalo de la democracia en Europa¡±.