El esc¨¢ndalo del cardenal O¡¯Brien sacude los preparativos del c¨®nclave

Los tres sacerdotes y el ex sacerdote que denunciaron el acoso sexual del cardenal escoc¨¦s Keith O'Brien se consideran ¡°reivindicados¡± por la confesi¨®n que este realiz¨® el domingo pasado. Keith, que fue apartado por el Papa despu¨¦s de que trascendieran el acoso que cometi¨® en los a?os ochenta, ha admitido en una nota que su conducta sexual ¡°ha estado por debajo de mis est¨¢ndares como sacerdote, arzobispo y cardenal¡±. Seg¨²n la BBC, O'Brien se enfrenta ahora a una investigaci¨®n del Vaticano.

Catherine Deveney, la periodista que public¨® la noticia del acoso del cardenal el 24 de febrero en el dominical The Observer, ha hablado con los cuatro denunciantes. En una entrevista en el programa Today de BBC Radio 4, la periodista asegura que los sacerdotes tienen sentimientos encontrados tras las declaraciones del cardenal, que debido a sus denuncias tuvo que retirarse semanas antes de llegar a la jubilaci¨®n y por lo tanto no podr¨¢ asistir al c¨®nclave que ha de elegir al sucesor de Benedicto XVI.

¡°Hay obviamente tristeza por Keith O'Brien como persona, pero esto no era solo acerca del Keith O'Brien hombre sino del Keith O'Brien cardenal¡±, ha explicado Deveney. ¡°Hay por lo tanto una mezcla de tristeza, un poco de alivio porque se sienten reivindicados y quisiera decir que ha habido tambi¨¦n un poco de indignaci¨®n por tener que haber llegado hasta aqu¨ª¡±. ¡°Uno de los individuos afectados ha dicho que haber ido contra el cardenal mismo como individuo habr¨ªa sido como intentar atravesar corriendo un muro de ladrillo¡±, a?adi¨®.

La periodista insisti¨® en que los cuatro denunciantes no han actuado contra O'Brien por ¨¢nimo de venganza. ¡°Estos son hombres espirituales. Lo que quieren no es destruir la Iglesia, sino conseguir que como consecuencia de esto la Iglesia cat¨®lica sea abierta y transparente¡±, asegur¨®.

Sin embargo, y a pesar de la renuncia-cese del cardenal, la Iglesia ha parecido actuar constantemente a contracorriente. Aunque las denuncias de estos sacerdotes llegaron al Vaticano en noviembre, no actu¨® hasta que estas fueron difundidas por los medios hace poco m¨¢s de una semana. Y O'Brien neg¨® inicialmente los hechos y su marcha no se decidi¨® hasta que el caso empez¨® a tener un gran impacto medi¨¢tico. El cardenal, adem¨¢s, en sus disculpas del domingo pasado no deja claro que estas est¨¦n dirigidas directamente a los cuatro sacerdotes. En esa nota, que se puede interpretar como una confesi¨®n del cardenal, este dice: ¡°En d¨ªas recientes, ciertas acusaciones que se han hecho contra m¨ª me han convertido en un personaje p¨²blico. Al principio, su car¨¢cter an¨®nimo y su naturaleza no espec¨ªfica me llevaron a negarlas. Sin embargo, quiero aprovechar esta oportunidad para admitir que ha habido tiempos en los que mi conducta sexual ha estado por debajo de los est¨¢ndares que se esperan de mi como sacerdote, arzobispo y cardenal¡±.

¡°Ante aquellos a los que he ofendido, me disculpo y les pido su perd¨®n. Me disculpo tambi¨¦n ante la Iglesia cat¨®lica y el pueblo de Escocia. Ahora pasar¨¦ el resto de mi vida en retiro. Nunca m¨¢s formar¨¦ parte de la vida p¨²blica de la Iglesia Cat¨®lica de Escocia", a?ade.

Los tres sacerdotes y el ex sacerdote le acusan de haberles hecho proposiciones sexuales indeseadas cuando eran j¨®venes sacerdotes o seminaristas, en los a?os ochenta. Uno de ellos dej¨® el sacerdocio al saber en 1985 que O'Brien hab¨ªa sido nombrado obispo, por entender que eso le dejaba bajo su autoridad y a su merced porque le hubiera debido obediencia.

El caso de O'Brien es especialmente relevante no solo porque se trata de un cardenal que iba a formar parte del c¨®nclave papal, o porque el Vaticano haya decidido atajar el caso con pocos miramientos, en lo que parece un prop¨®sito de enmienda por su endeble reacci¨®n del pasado ante los acosos sexuales. Muchos lo han tomado tambi¨¦n como un ejemplo de la hipocres¨ªa eclesi¨¢stica porque O'Brien escond¨ªa sus impulsos homosexuales detr¨¢s de dr¨¢sticas condenas de la homosexualidad. Lleg¨® a definir las parejas del mismo sexo como ¡°una grotesca subversi¨®n de lo que se considera universalmente como un derecho humano¡±.

El cardenal Cormac Murphy-O'Connor, ex arzobispo de Westminster, ha pedido que se distinga entre ¡°las debilidades individuales¡± y el conjunto de la Iglesia. ¡°Decir que hay una especie de infecci¨®n en todas partes no ser¨ªa justo¡±, asegur¨® en la BBC.