Al Neuharth, reinventor de la prensa de masas

Al Neuharth, fallecido el pasado viernes a los 89 a?os, fue un innovador en el mundo de la prensa escrita. Con el USA Today rompi¨® moldes y tradiciones, al hacer del peri¨®dico impreso un producto f¨¢cil de leer, por el contenido de los art¨ªculos pero especialmente por su presentaci¨®n gr¨¢fica. Eso le cost¨® muchas cr¨ªticas entre sus pares en la industria, que llamaban al diario ¡°McPaper¡± y le acusaron de querer tirar el oficio a la basura.

Tres d¨¦cadas despu¨¦s de nacer la cabecera y de numerosos galardones, el USA Today se disputa con The Wall Street Journal el liderazgo por circulaci¨®n en EE UU. Es el ¨²nico peri¨®dico nacional. El ¨²nico de gran tirada fundado despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Tambi¨¦n es el ¨²nico de los grandes que evita implantar el muro de pago en Internet, donde est¨¢ presente desde 1995.

Antes de lazar USA Today, Neuharth convirti¨® el grupo Gannett en el mayor conglomerado de medios impresos de Estados Unidos. Lo presidi¨® durante 15 a?os y consider¨® su mayor fracaso como empresario no lograr fusionarlo con la CBS, lo que en los a?os ochenta habr¨ªa dado origen al mayor grupo de medios de comunicaci¨®n del mundo.

Antes del USA Today, la prensa era en blanco y negro. Al darle color reinvent¨® el negocio y oblig¨® al resto de peri¨®dicos a seguirle. Sus rivales no ten¨ªan otra opci¨®n ante un visionario al que gustaba ir metiendo el dedo en el ojo. Nadie apostaba contra ¨¦l. Se le considera un genio de la mercadotecnia, comparable a Ted Turner, por el vuelco que con la CNN dio a las noticias en televisi¨®n.

Aunque se retir¨® en 1989, los editores del USA Today acud¨ªan a ¨¦l con frecuencia para pedirle consejo sobre la direcci¨®n que deb¨ªa tomar el diario en la nueva era digital. Era una persona muy pr¨¢ctica, que dio una lecci¨®n a la industria al ense?arle que deb¨ªa cambiar para no correr el riesgo de perder a sus lectores. Se rodeaba de la gente que respond¨ªa a lo que ¨¦l quer¨ªa.

El diario debut¨® en septiembre de 1982, fruto de la intuici¨®n de Neuharth, que pretend¨ªa ofrecer al p¨²blico lo que ¨¦l pensaba que deseaba: un tratamiento casi telegr¨¢fico de la informaci¨®n, una atenci¨®n especial a temas que los medios tradicionales trataban de pasada (nutrici¨®n, salud, estilos de vida) y un notable desapego hacia lo que estos consideraban fundamental, como los sesudos an¨¢lisis pol¨ªticos; adem¨¢s, dot¨® al diario de una secci¨®n deportiva que constitu¨ªa la verdadera piedra angular del periodico.

Para el empresario, la prensa no solo deb¨ªa ser libre, adem¨¢s ten¨ªa que ser justa. Allen Neuharth es una de las figuras que ilustran el logro del sue?o americano. Creci¨® en el seno de una familia pobre en la Dakota del Sur rural. Empez¨® a trabajar a los 11 a?os repartiendo peri¨®dicos, luch¨® en la Segunda Guerra Mundial y lleg¨® a convertirse en uno de los grandes barones del periodismo.

Tambi¨¦n era de los que pensaba que cualquier persona deb¨ªa fracasar en alg¨²n momento antes de los 40 a?os, y que cuanto mayor fuera el traspi¨¦, mayores ser¨ªan las probabilidades de ¨¦xito m¨¢s adelante. Es lo que le pas¨® con SoDak Sports, un tabloide semanal deportivo que cre¨® en 1952 y que acab¨® hundido en p¨¦rdidas. Pero eso no hizo otra cosa que alimentar m¨¢s su ambici¨®n de ser rico y famoso, y serlo adem¨¢s de forma ostentosa.

Adem¨¢s de su dedicaci¨®n a transformar el negocio de la prensa, tambi¨¦n fue pionero en la defensa de la igualdad de oportunidades para las minor¨ªas y la mujer, a las que reserv¨® siempre puestos de alta direcci¨®n en el grupo. Y le entusiasma especialmente y apoyaba el programa espacial de EE UU, al que hac¨ªa referencia en p¨²blico siempre que ten¨ªa la oportunidad.