¡°A m¨ª me motiva estar trabajando con los perdedores¡±
Jaime Moreno, sacerdote jesuita, cambi¨® la ciudad por un proyecto educativo en los campos de refugiados de Chad
Que con 64 a?os te llame tu jefe para algo es ya casi imposible. Y que, adem¨¢s, lo haga para encargarte un proyecto que suponga un nuevo comienzo en tu labor roza lo milagroso. Pero eso es exactamente lo que le sucedi¨® a este madrile?o, exjugador de baloncesto y licenciado en Filosof¨ªa cuando, despu¨¦s de 30 a?os trabajando con diversos grupos en Madrid, fue convocado por su superior en 2009 para que cambiara la ciudad por un proyecto educativo en los campos de refugiados de Chad, en la frontera con la regi¨®n sudanesa de Darfur.
¡°Me dio una gran alegr¨ªa. Es como si a un deportista le convocan a las olimpiadas¡±, comenta mientras acaricia el vaso sobre la mesa Jaime Moreno, sacerdote jesuita y actual responsable del Servicio Jesuita del Refugiado (SJR) en la Rep¨²blica Centroafricana.
De modo que un buen d¨ªa Moreno tom¨® el avi¨®n y apareci¨® en su punto de destino, rodeado de gente que lo hab¨ªa perdido todo. ¡°Muchos de ellos miran a las organizaciones internacionales con el pensamiento de ¡®a ver cu¨¢nto puedo sacar¡±, advierte. Y all¨ª descubri¨® tambi¨¦n que, aunque hay un abismo que separa a las sociedades occidentales de las del Tercer Mundo, tienen algunos inquietantes puntos en com¨²n.
¡°La principal dificultad con la que me he encontrado en mi trabajo es la corrupci¨®n. No te puedes fiar de nadie¡±, se?ala al calor del sol madrile?o, amable en comparaci¨®n con el que soportaban los refugiados sudaneses que miraban con curiosidad a este sacerdote que tambi¨¦n se encargaba de que los ni?os musulmanes recibieran formaci¨®n sobre el Cor¨¢n. ¡°Yo era el responsable de su educaci¨®n en todos los sentidos, y tuve que buscar personas formadas que les ense?aran el islam¡±.
Este jesuita se encarga de la educaci¨®n en Centro¨¢frica
La sesi¨®n de fotograf¨ªa se convierte en una lecci¨®n de geograf¨ªa africana. El fot¨®grafo de EL PA?S estuvo como enviado en la Rep¨²blica Centroafricana y Moreno le fusila con nombres de una docena de localidades. Es el pa¨ªs al que fue enviado desde Somalia. ¡°Es un agujero en el mapa, es el aislamiento total¡±, se?ala con un deje de tristeza. ¡°La gran tragedia es la pobreza. Eso y lo poco que vale la vida. Va en el mismo paquete¡±, a?ade.
Moreno insiste en que prefiere no juzgar, pero tiene muy claros algunos rasgos de Occidente. ¡°Aqu¨ª todo se centra en el ¨¦xito, en los ganadores, pero mi vocaci¨®n es la de estar con aquellos que no le interesan a nadie¡±, afirma. ¡°A m¨ª me motiva estar trabajando con los perdedores y, para ellos, es importante estar con gente que reconoce su dignidad¡±, a?ade.
La situaci¨®n en Rep¨²blica Centroafricana con el caos instalado en el pa¨ªs y la capital, Bangui, escenario de saqueos, violencia indiscriminada y destrucci¨®n masiva de infraestructuras, ha obligado a salir de all¨ª temporalmente a los trabajadores extranjeros.
¡°Llamo todos los d¨ªas para saber c¨®mo evoluciona la situaci¨®n y en cuanto pueda regreso para all¨¢¡±, cuenta Moreno a pocos metros de la cancha donde durante d¨¦cadas jug¨® el Estudiantes de baloncesto y en cuyo primer equipo lleg¨® a debutar. ¡°Hay d¨ªas en los que la cabeza me dice: ¡®?Merece la pena?¡¯, y el coraz¨®n responde: ¡®Sabes que tienes que estar all¨ª¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.