Los ultras agitan el aborto eugen¨¦sico
Un grupo de organizaciones conservadoras lucha desde hace a?os contra el supuesto de malformaci¨®n en la UE. Su discurso radical solo ha cuajado en Espa?a
La propuesta de eliminar la opci¨®n de interrumpir un embarazo si se diagnostica una anomal¨ªa fetal no es nueva. Un pu?ado de organizaciones ultraconservadoras lleva a?os haciendo campa?a en Europa para que se proh¨ªba lo que denominan ¡°aborto eugen¨¦sico¡±. Lobbies como Alliance Defending Freedom y asociaciones como European Centre for Law and Justice (ECLJ) o Christian Concern hace tiempo que reformularon su discurso radicalmente en contra de esta intervenci¨®n para a?adirle una puntilla m¨¢s espec¨ªfica: asimilar el aborto por malformaci¨®n con la selecci¨®n de la especie. Idea en la que se apoyan para argumentar que esta intervenci¨®n discrimina a los discapacitados, y que les ha acercado a algunos de sus colectivos, que nada han tenido que ver tradicionalmente con la oposici¨®n al aborto.
Su doctrina, que no es m¨¢s que un primer acercamiento a la prohibici¨®n de esta intervenci¨®n m¨¦dica en todos los casos, ha cuajado entre el sector m¨¢s conservador del PP, que ha asumido su discurso. De momento, Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs de la UE en el que han logrado poner su pica. A pesar de la fuerte divisi¨®n interna, el Gobierno de Mariano Rajoy estudia suprimir el supuesto de anomal¨ªa fetal ¡ªahora posible sin plazo si el caso es extremadamente grave¡ª en la nueva (y m¨¢s restrictiva) ley que prepara. Una idea que ha cristalizado en el discurso del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y que satisface tambi¨¦n a otros miembros del partido.
De hecho, algunos tienen estrechos lazos con estas entidades contrarias a los derechos sexuales y reproductivos. Como el exministro Jaime Mayor Oreja, ahora eurodiputado, que se ha apoyado en ellas para sacar adelante la iniciativa popular europea contra el aborto que promueve, con la que trata de vaciar de fondos p¨²blicos cualquier programa y proyecto que haga referencia a esta intervenci¨®n (incluso aquellos que tratan de salud sexual). Otros v¨ªnculos son m¨¢s sutiles. En 2012, varias asociaciones europeas ¡ªla mayor¨ªa antiabortistas, pero tambi¨¦n algunas en defensa de las personas con s¨ªndrome de Down¡ª encabezadas por el ECLJ, lanzaron la campa?a Stop eugenics now (Paren la eugenesia ya). Dos meses despu¨¦s, un grupo de europarlamentarios firmaba una moci¨®n casi id¨¦ntica en el Consejo de Europa. Entre los espa?oles (todos del PP) estaban ?ngel Pintado o Carmen Quintanilla, presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad del Congreso. Hace un mes, el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, clausur¨® unas jornadas organizadas por Derecho a Vivir dedicadas a rebatir el aborto por malformaci¨®n.
A pesar de estos gestos, estas entidades, de ideario pr¨®ximo al Vaticano, afirman que no tienen vinculaci¨®n pol¨ªtica. ¡°Defendemos la vida con argumentos cient¨ªficos. Somos independientes¡±, apunta G¨¢dor Joya, portavoz de Derecho a Vivir. De hecho, en Espa?a han sido muy beligerantes con el ala menos conservadora del PP. Recriminan que en los ocho a?os de Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no se tocase la regulaci¨®n del aborto, y critican el retraso del Ejecutivo de Rajoy para endurecer la ley de plazos.
Su alegato sobre los derechos de los discapacitados toca a otros sectores
A pesar de que llevan a?os avivando el debate ¡ªhan colaborado en iniciativas para vetar la educaci¨®n sexual en Reino Unido y Suecia o la financiaci¨®n p¨²blica del aborto en Suiza¡ª son poco numerosos. Derecho a Vivir, fundada en 2008 espec¨ªficamente para combatir el anuncio de la ley del aborto del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, tiene unos 5.000 socios; y Alliance Defending Freedom, con un car¨¢cter m¨¢s especializado en influir en el ¨¢mbito judicial, cuenta con 132 afiliados y 40 trabajadores, seg¨²n el registro de transparencia de la UE (donde se inscriben los lobbies). Dispone, eso s¨ª, de un presupuesto abultado: m¨¢s de 27 millones de euros. Fruto, explica Roger Kiska, consejero legal, de donaciones privadas; una parte importante procedentes de su organizaci¨®n amiga en Estados Unidos, American Center for Law and Justice. La misma de la que depende el ECJL.
Es el modelo com¨²n. Todas precisan que se nutren de fondos privados. Con ellos organizan campa?as, seminarios, actuaciones en Internet... F¨®rmulas de influencia b¨¢sicas ¡ªtambi¨¦n reuniones con eurodiputados y Gobiernos¡ª a las que han a?adido otras, m¨¢s nuevas, como la de judicializar su causa en las instancias internacionales para obtener sentencias que apoyen su argumento. En esto se centra Alliance Defending Freedom y su equipo de 40 abogados. ¡°Adem¨¢s, colaboramos con m¨¢s de 2.100 juristas de todo el mundo. Y trabajando junto a cientos de abogados cristianos y organizaciones afines de toda Europa, hemos iniciado batallas legales clave en la Corte Europea de Derechos Humanos, la UE, la ONU y los Parlamentos y cortes nacionales¡±, explica Kiska.
Ahora est¨¢n en vilo por el pr¨®ximo pronunciamiento del Tribunal de Estrasburgo sobre el caso de una mujer letona que tuvo una hija con s¨ªndrome de Down y que denunci¨® que se le negaron las pruebas de diagn¨®stico prenatal, unos test a los que se oponen y que tambi¨¦n consideran eugenesia. ¡°Estos an¨¢lisis podr¨ªan ayudar a los padres a prepararse para recibir a un hijo con necesidades especiales, pero se est¨¢n empleando como una f¨®rmula de selecci¨®n para acabar y abortar a los beb¨¦s menos perfectos, incluso aquellos afectados por algo tratable como un pi¨¦ zambo o labio leporino. Eso es un uso cruel e incluso abusivo de estos an¨¢lisis¡±, opina Andrea Minichiello Williams, director de Christian Concern. Esta y otras organizaciones afines se movilizaron hace unos meses contra un test de una empresa alemana que permite detectar ciertas anomal¨ªas gen¨¦ticas a trav¨¦s de la sangre, de manera m¨¢s sencilla que la tradicional amniocentesis.
Sin embargo, a pesar de que, como ese, sus temas de oposici¨®n son variados ¡ªinvestigaci¨®n con embriones, cuidados paliativos¡ª es el espinoso debate sobre el aborto por anomal¨ªas fetales lo que m¨¢s frutos les est¨¢ reportando. Porque con la asociaci¨®n de esta pr¨¢ctica con la discriminaci¨®n por discapacidad han tocado la tecla de personas y entidades que nunca hab¨ªan hablado de derechos sexuales y reproductivos. ¡°El aborto por malformaci¨®n se basa en criterios eugen¨¦sicos: todo aquel al que se le diagnostique una enfermedad o malformaci¨®n f¨ªsica puede ser eliminado sobre la base de este supuesto. Eso es discriminaci¨®n y es algo f¨¢cilmente defendible incluso por personas que pueden estar a favor del aborto, como el Cermi¡±, dice Joya.
Son contrarios tambi¨¦n a las pruebas de diagn¨®stico prenatal
El Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), efectivamente, exige que se suprima el supuesto de aborto por malformaci¨®n. ¡°Hablar de anomal¨ªa fetal es hablar de discapacidad y eso, por supuesto, es discriminaci¨®n. Es exactamente igual que si se permitiese un aborto porque el feto es una ni?a¡±, opina Pilar Villarino, directora ejecutiva del Cermi. De hecho, fue un informe de esta instituci¨®n para el Comit¨¦ en Defensa de las Personas con Discapacidad de la ONU lo que suscit¨® que este recomendase a Espa?a revisar ¡°el plazo¡± en el que permite esta intervenci¨®n ¡°por razones exclusivamente de discapacidad¡±. Recomendaci¨®n ¨Csobre el plazo y en el marco de una Convenci¨®n que no hace referencia ninguna al aborto¨C que ahora enarbola Gallard¨®n como base para cambiar la ley. Sin embargo, el Cermi, que insiste en que no tiene una postura institucional sobre el aborto ni vinculaci¨®n alguna con los grupos que lo combaten. De hecho, defiende una ley exclusivamente de plazos, en la que la mujer pueda abortar sin alegar razones. Como la actual, hasta las 14 semanas de gestaci¨®n.
Pero el argumento sobre la discriminaci¨®n es controvertido. Marta Pozo, profesora de Derecho de la Universidad de Salamanca, indica que, en principio, no hay ning¨²n argumento jur¨ªdico expreso con el que sostener que el aborto por anomal¨ªa fetal discrimina a los discapacitados. En cambio, si se suprimiese de la ley ¡°se quebrar¨ªan los derechos de la madre imponi¨¦ndole una conducta que excede los l¨ªmites de lo razonable. Eso quebrar¨ªa la doctrina del Constitucional que indica que los derechos de esta y el bien jur¨ªdico vida del nasciturus deben ser ponderados¡±, indica Pozo.
¡°Los antiabortistas saben que no hay inter¨¦s p¨²blico en prohibir el aborto, as¨ª que buscan formas de restringirlo. Se centran en las anomal¨ªas fetales porque eso les acerca a algunos grupos que trabajan por los derechos de los discapacitados¡±, dice Jane Fischer, directora de Antenatal Results and Choice, una ONG que informa sobre todas las opciones disponibles a los padres que, como ella en su d¨ªa, reciben un diagn¨®stico prenatal complicado. ¡°Adem¨¢s, saben que el argumento sobre la discriminaci¨®n incomoda a algunos que est¨¢n a favor del derecho a decidir sobre la maternidad. Pero las familias toman su decisi¨®n con lo que sienten y con lo que el diagn¨®stico y el pron¨®stico significan para la vida del ni?o y para sus vidas como padres. Con eso no est¨¢n devaluando la vida de las personas que viven con discapacidad¡±, a?ade.
De fondo est¨¢n las familias, apunta Neil Datta, secretario del Foro Parlamentario Europeo de Poblaci¨®n y Desarrollo (EPF). ¡°Estos grupos est¨¢n atacando el caso m¨¢s complicado empleando argumentos emocionales y retorcidos, alejados de la realidad de las mujeres y las familias que pasan por esa situaci¨®n¡±, dice. Los verdaderos afectados. Para ellos, reconoce Fischer, el acalorado debate actual que, en cierta manera, criminaliza a quienes optan por interrumpir el embarazo, no es f¨¢cil.
Intervenci¨®n por razones m¨¦dicas
- Tipos. Un estudio sobre patolog¨ªas fetales elaborado por la cl¨ªnica El Bosque, de Madrid, que analiza los casos atendidos all¨ª, muestra que estas anomal¨ªas suelen ser del sistema esquel¨¦tico, craneofaciales y del sistema nervioso, polimalformaciones, crosomopat¨ªas, malformaciones cardiopulmonares severas, anomal¨ªas renales y malformaciones digestivas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.