El miedo a la gripe H1N1 lleva a la Iglesia de Brasil a cambiar la liturgia
En las ceremonias se ha suprimido el abrazo de la paz y los sacerdotes no pueden colocar la hostia en la boca de los fieles
El miedo al contagio de la gripe H1N1 ha llevado a algunas di¨®cesis de Brasil a cambiar las reglas lit¨²rgicas. En las iglesias cat¨®licas del interior del S?o Paulo, por ejemplo, ha quedado suprimido el abrazo de la paz que los fieles se dan durante la misa y los sacerdotes no pueden colocar la hostia consagrada en la boca de los fieles.
El Estado de S?o Paulo es el que m¨¢s muertes por el virus H1N1 ha registrado. De las 61 de todo el pa¨ªs, 55 han tenido lugar en dicho estado, sobretodo en las ciudades del interior. La gripe se transmite por la saliva y el riesgo aumenta con el fr¨ªo.Tambi¨¦n el tacto de las personas puede ser peligroso por lo que la Iglesia ha preferido que los fieles no se abracen durante la misa. ¡°Deben hacerlo con el coraz¨®n¡±, se les est¨¢ diciendo a los fieles.
En Tabuat¨¦ en el Estado de Paraiba hasta las reglas del ofertorio han sido cambiadas. Ha sido prohibido el rito en el que se llevaba en procesi¨®n el pan y el vino de la consagraci¨®n. Monse?or Irineu Batista, p¨¢rroco de la iglesia principal, ha anunciado que el ofertorio ahora quedar¨¢ en el altar para evitar una posible contaminaci¨®n con la presencia de los fieles por los que pasaban el pan y el vino. Ha sido prohibida tambi¨¦n la distribuci¨®n de los folletos que se sol¨ªan dar a los asistentes a las misas con los textos lit¨²rgicos de las diversas ceremonias.
En el santuario nacional de Nuestra Se?ora de la Aparecida, en el Estado de S?o Paulo, que recibe cada fin de semana cerca de 200.000 fieles, la preocupaci¨®n es a¨²n mayor: ¡°El santuario est¨¢ encajonado y recibe fieles de todo el pa¨ªs incluso de las localidades con mayor n¨²mero de afectados por la gripe H1N1¡±, ha explicado el rector Jo?o Batista de Viveiros, que ha mostrado su preocupaci¨®n sobretodo por la distribuci¨®n de la comuni¨®n en la boca, ya que muchos fieles a¨²n prefieren recibirla as¨ª que en la mano. ¡°La prioridad ahora es evitar el contacto de la mano del sacerdote con la saliva de los fieles¡±, han explicado los responsables del santuario. Los fieles han recibido las nuevas normas con diferentes reacciones. Unos las han aceptado con respeto y obediencia. Otros, se han revelado.
En la localidad de Franca, donde se dio el primer caso y la primera muerte causada por el virus H1H1, Andr¨¦a Randi se ha mostrado de acuerdo con las decisiones de la iglesia: ¡°Lo que siento por el que est¨¢ a mi lado en la misa est¨¢ en mi coraz¨®n y no necesito de gestos y abrazos¡±, ha dicho a un reportero del Folha de S?o Paulo. Por el contrario, una religiosa se revel¨® contra las nuevas normas de la liturgia impartidas por la di¨®cesis y hasta coloc¨® un v¨ªdeo de protesta en internet. La religiosa ha considerado una falta de respeto el miedo de los obispos. Le ha seguido una feligresa de 67 a?os que escandalizada ha querido dejar constancia de lo que piensa: ¡°Cuando se tiene fe en Dios, ninguna enfermedad puede golpearte¡±.
La Iglesia ha preferido ser m¨¢s prudente y dejar,?en este caso, a Dios fuera del asunto.
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