¡°Le amamant¨¦ tres d¨ªas. Hasta que dijeron que hab¨ªa muerto¡±

El 16 de abril de 1964, In¨¦s Cereceda dio a luz en la madrile?a cl¨ªnica O¡¯Donnell a su segundo hijo. ¡°Pes¨® cinco kilos. Le amamant¨¦ cada tres horas durante tres d¨ªas, hasta que me vendaron el pecho, me durmieron y, de buenas a primeras, me dijeron que hab¨ªa muerto de una cardiopat¨ªa¡±, relat¨® ayer a las puertas de los juzgados de la plaza de Castilla, donde acudi¨® a ratificar su denuncia por una convicci¨®n que le acompa?a desde entonces: ¡°Me lo quitaron para d¨¢rselo a una familia en adopci¨®n. Mi hijo est¨¢ vivo¡±.

No lleg¨® a ver el cad¨¢ver. ¡°Ni a mi marido ni a mi suegra ni a mis hermanas les dejaron verlo. Dijeron que el hospital se encargaba de todo¡±, relata Cereceda, que insiste en que ella siempre supo que se lo hab¨ªan quitado y que si no se atrevi¨® a denunciar antes fue porque ten¨ªa miedo a que la tomaran por loca y la ingresaran en un psiqui¨¢trico. ¡°Antes no se pod¨ªa hablar...¡±.

El primer hijo de Cereceda y su marido hab¨ªa nacido tres a?os antes en otra cl¨ªnica. ¡°Naci¨® en San Ram¨®n [una de las cl¨ªnicas que m¨¢s denuncias acumula por supuestos robos de beb¨¦s] y yo not¨¦ cosas raras. Me dio la impresi¨®n de que me lo quisieron quitar, por eso, precisamente, en el segundo embarazo cambi¨¦ de hospital y me fui a O¡¯Donnell¡±.

Muchas de las mujeres que han acudido a la justicia para denunciar el supuesto robo de sus hijos dieron a luz en esta cl¨ªnica. Solo en 22 d¨ªas de enero de 1964, el a?o en que naci¨® el hijo de Cereceda, murieron en O¡¯Donnell 37 beb¨¦s. Ahora, muchas de esas madres piensan que no fallecieron, sino que fueron dados en adopci¨®n. Cereceda anim¨® ayer a las familias adoptivas a ¡°colaborar¡± para que ella y otras como ella puedan decirles a sus hijos que nunca les abandonaron. Cereceda lleva a?os buscando al suyo. ¡°Me fijo en todas las caras, es una obsesi¨®n¡±. Ayer lamentaba que su marido, fallecido hace 27 a?os, haya muerto sin saber la verdad.

Ayer tambi¨¦n acudi¨® a ratificar su denuncia Mar¨ªa Jos¨¦ Callejo por el supuesto robo de dos de sus hermanas en el hospital cl¨ªnico San Carlos de Madrid en julio de 1972 y noviembre de 1977.

¡°A la primera, mi padre lleg¨® a verla en el nido. Estaba perfectamente, pero luego le dijeron que hab¨ªa fallecido de asistolia [parada del coraz¨®n]. Cuando pidi¨® verla, lo llevaron a una sala y le ense?aron un beb¨¦ congelado. Ten¨ªa escarcha en las pesta?as¡±, declar¨®. Cinco a?os despu¨¦s, Mar¨ªa Luisa Alonso regres¨® al hospital para dar a luz. Tras el parto, la durmieron y, cuando despert¨®, le comunicaron que la ni?a hab¨ªa nacido muerta. ¡°Dijeron que se hab¨ªa ahogado con el cord¨®n umbilical y que ellos se encargaban de todo¡±.

Callejo cuenta que sus padres siempre sospecharon, especialmente, del primer parto, pero no fue hasta que se destaparon los casos de beb¨¦s robados cuando se convencieron. ¡°Cuando empezaron a salir los casos, mi padre dijo: ¡®Eso es lo que me pas¨® a m¨ª¡±. La familia decidi¨® entonces acudir al hospital para recabar documentaci¨®n. ¡°Dijeron que no la ten¨ªan. No hay constancia del ingreso de mi madre para dar a luz¡±. Mar¨ªa Jos¨¦ y su hermana Mar¨ªa Asunci¨®n, de 37 y 39 a?os, ayudan ahora a sus padres a encontrar a sus dos hermanas. Su abogado, Orlando Guti¨¦rrez, conf¨ªa en que, aunque la familia no tiene documentos, el juez ordene diligencias que permitan tirar del hilo e investigar lo ocurrido.