Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...
La decisi¨®n del Gobierno griego de desmantelar su radiotelevisi¨®n p¨²blica, vuelve a poner de actualidad el debate sobre la importancia de los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n audiovisual en el contexto de las democracias europeas. No es sorprendente que haya sido precisamente el Gobierno griego y no el alem¨¢n, ni el franc¨¦s, ni el italiano, ni el de Reino Unido, el que haya planteado ese desmantelamiento de un d¨ªa para otro. Las denuncias de supuestos derroches de la televisi¨®n p¨²blica no nos son desconocidas en Espa?a. En el caso griego, el Gobierno de ese pa¨ªs ha anunciado su pretensi¨®n de volver a ponerla en funcionamiento, cuando sea posible, con unos recursos mucho m¨¢s limitados que prev¨¦n incluso una reducci¨®n de tres cuartas partes de la plantilla actual (algunas fuentes hablan de una previsi¨®n de ¡°adelgazamiento¡± de los 2.700 trabajadores actuales a la cifra de 700). Este anuncio no tranquiliza a quienes venimos denunciando las campa?as de desprestigio de las televisiones p¨²blicas como s¨ªntoma del intento de debilitamiento de los cauces de informaci¨®n, comunicaci¨®n y participaci¨®n que son esenciales para el funcionamiento del propio sistema democr¨¢tico.
Los pa¨ªses con democracias asentadas saben hasta qu¨¦ punto es importante contar con modelos de radiotelevisi¨®n p¨²blica, fuertes y dotados de suficientes recursos, que sirvan adem¨¢s como un escaparate del propio pa¨ªs hacia el exterior. La BBC es considerada un estandarte del modelo de sociedad brit¨¢nico y forma parte de las instituciones m¨¢s valoradas por los propios ciudadanos de ese pa¨ªs.
Para Alasdair Milne, ex director general de la BBC brit¨¢nica recientemente fallecido, ¡°la televisi¨®n p¨²blica debe hacer que lo popular sea valioso y que lo valioso se haga popular¡±. En esta frase se resume la necesidad de que la programaci¨®n televisiva deba ser pensada en t¨¦rminos de aprovechamiento educativo y cultural y en t¨¦rminos de rentabilidad social m¨¢s que econ¨®mica. La televisi¨®n p¨²blica brit¨¢nica ha fundamentado su fama en unos informativos independientes, suficientemente dotada de recursos, asentada en la experiencia y en el mantenimiento de la independencia de sus profesionales ante los intentos de presi¨®n de cualquier Gobierno; admirada por la calidad de su producci¨®n propia, la BBC fue adem¨¢s la primera radiotelevisi¨®n europea en realizar una fuerte inversi¨®n en su web y desde el primer momento puso su producci¨®n a disposici¨®n del sistema educativo brit¨¢nico. En la actualidad tambi¨¦n produce miniseries especialmente dise?adas para esa misma plataforma web.
En Espa?a, la falta de perspectiva de los diferentes gobiernos ha hecho que la televisi¨®n p¨²blica haya sido utilizada de manera partidista y con una escasa visi¨®n de estado. Sin embargo, la televisi¨®n p¨²blica estatal ha creado una excelente cantera de profesionales que han producido a lo largo de su historia perlas de programaci¨®n que han cumplido de forma ejemplar con la funci¨®n de servicio p¨²blico: informativos, concursos, adaptaciones de grandes obras literarias, series y miniseries de brillante producci¨®n, espacios de divulgaci¨®n cient¨ªfica de alt¨ªsimo nivel. El archivo hist¨®rico de nuestra televisi¨®n p¨²blica estatal guarda un banco de im¨¢genes de inmenso valor para ser explotadas en el actual contexto digital. Ese es un capital de los espa?oles que ning¨²n gobierno tiene derecho a dilapidar.
Cualquier televisi¨®n p¨²blica del siglo XXI debe ser pensada desde la perspectiva de las m¨²ltiples pantallas existentes y la correspondiente oferta de servicios para el desarrollo de un ocio inteligente. La televisi¨®n p¨²blica estatal espa?ola re¨²ne recursos id¨®neos para desarrollar esa necesaria educaci¨®n de la poblaci¨®n en competencia comunicativa y tiene potencial para convertirse en una herramienta imprescindible que deber¨ªa ser explotada al servicio de la educaci¨®n. Es preciso reivindicar la inmensa rentabilidad social de los programas y servicios que RTVE ha prestado a trav¨¦s de su programaci¨®n a lo largo de la historia y en el periodo m¨¢s reciente a trav¨¦s de su plataforma web. Los Gobiernos de los pa¨ªses europeos con democracias m¨¢s asentadas no han dudado en mantener el apoyo a sus televisiones p¨²blicas. El caso de Grecia nos recuerda que la miop¨ªa de los sucesivos Gobiernos espa?oles nos debe hacer estar en guardia para evitar tener que poner las barbas a remojar.
Agust¨ªn Garc¨ªa Matilla es catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Audiovisual del campus p¨²blico Mar¨ªa Zambrano de la Universidad de Valladolid en Segovia.
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