Jean Louis Scherrer, el gur¨² de la moda que fue despedido como un barrendero

Aunque su nombre no sea tan conocido como el de Yves Saint Laurent o Andr¨¦ Courr¨¨ges, Jean Louis Scherrer (Par¨ªs, 1935) fue tambi¨¦n ¡°un artista universal que llev¨® la bandera de la costura y el pret a porter franceses por todo el mundo¡±, seg¨²n puntualiz¨® el ministro de cultura galo Aur¨¦lie Filippetti en WWD. Un nombre imprescindible dentro de la historia de la moda que abri¨® su casa en 1962, el mismo a?o que los maestros Saint Laurent y Courr¨¨ges con los que comparti¨® popularidad y clientela, pese a que su estilo fuese mucho menos experimental. Durante las d¨¦cadas de los ochenta y los noventa alcanz¨® el punto ¨¢lgido de su carrera gracias a sus vestidos de estampado de leopardo y sus faldas de lunares. Piezas emblem¨¢ticas que tuvieron gran ¨¦xito entre las mujeres de la ¨¦poca adem¨¢s de entre iconos de estilo como Jackie Kennedy, Sophia Loren o Raquel Welch, a las que visti¨® en m¨²ltiples ocasiones. Scherrer muri¨® el pasado 20 de junio a los 78 a?os en la cl¨ªnica parisina de cuidados paliativos Jeanne Garnier, tras diez meses de enfermedad, seg¨²n inform¨® su asistente y mano derecha durante la ¨²ltima d¨¦cada, Guillaume Feugeas.

¡°Representaba el mundo de la alta costura: el aut¨¦ntico, el antiguo. Un mundo que ya casi ha desaparecido¡±, escrib¨ªa en su Twitter Pierre Berg¨¦, socio empresarial de Saint Laurent durante casi toda su vida.

Adem¨¢s de por su legado est¨¦tico, Scherrer pasar¨¢ a las hemerotecas por una frase que resume la tumultuosa historia empresarial de su firma y refleja un sentir m¨¢s com¨²n entre los dise?adores de hoy que entre los de entonces. ¡°Me han despedido como a un barrendero¡±, declaraba a WWD en 1992, despu¨¦s de que el grupo japon¨¦s Seibu, propietario de la firma desde 1990, decidiese reemplazarle por el joven dise?ador Eric Mortensen. ¡°Karl Lagerfeld entiende Chanel y hace cosas con estilo. Pero Chanel est¨¢ muerta y yo no¡±, reflexionaba el modisto. St¨¦phane Rolland llevar¨ªa las riendas de la casa desde 1998 hasta su desaparici¨®n en 2008.

Un triste cierre para una carrera que comenz¨® con un traspi¨¦. El joven Scherrer so?aba con ser bailar¨ªn pero despu¨¦s de que una lesi¨®n truncase sus expectativas decidi¨® ingresar en la escuela de la c¨¢mara sindical de alta costura de Par¨ªs. Dio sus primeras puntadas en Dior, donde coincidi¨® con Saint Laurent. Primero, siendo ambos aprendices, y despu¨¦s, a sus ¨®rdenes cuando el inventor del esmoquin femenino fue llamado en 1957 para sustituir al fundador de la casa. Los lazos de Scherrer con Dior se mantuvieron siempre fuertes. Su ¨²ltima salida fue, precisamente, para presenciar el debut de Raf Simons al frente de la alta costura de la maison parisina. Desde entonces, solo abandonar¨ªa el hospital para celebrar su ¨²ltimo cumplea?os entre amigos.