V¨ªa libre en EE UU para los Estados que regulan la marihuana recreativa

El Gobierno federal de Estados Unidos no se opondr¨¢ a la legislaci¨®n de aquellos Estados que regulan el uso medicinal y recreativo de la marihuana, siempre y cuando no contravengan las nuevas prioridades en la persecuci¨®n de la posesi¨®n, tenencia y tr¨¢fico de esta droga que este jueves ha hecho p¨²blicas el Departamento de Justicia. La decisi¨®n confirma el cambio de estrategia en la lucha contra las drogas por la que ha optado la Administraci¨®n Obama, m¨¢s centrada en las pol¨ªticas de prevenci¨®n y salud que en la persecuci¨®n de los consumidores.

La nueva pol¨ªtica en relaci¨®n con la persecuci¨®n de la marihuana, que este jueves se ha distribuido a todos los fiscales federales del pa¨ªs, hace hincapi¨¦ en impedir su venta a menores o la adquisici¨®n por parte de c¨¢rteles y bandas pertenecientes al crimen organizado y en prevenir que la marihuana cuya venta est¨¢ regulada para usos medicinales o recreativos se distribuya en Estados en las que esa actividad est¨¢ prohibida.

La decisi¨®n confirma el cambio de estrategia en la lucha contra las drogas por la que ha optado la Administraci¨®n Obama, m¨¢s centrada en las pol¨ªticas de prevenci¨®n y salud que en la persecuci¨®n de los consumidores

El fiscal general, Eric Holder, ha transmitido directamente la nueva postura de su departamento a los gobernadores de Washington y Colorado, los dos ¨²nicos Estados del pa¨ªs que han legalizado el consumo, la distribuci¨®n, la venta y la tributaci¨®n de la marihuana para uso recreativo. La indefinici¨®n de la Administraci¨®n hab¨ªa inquietado a los responsables de estos dos Estados que dudaban de que el Gobierno permitiera la puesta en pr¨¢ctica de una regulaci¨®n opuesta frontalmente a la normativa federal para la que la marihuana es una sustancia prohibida equiparada al LSD o la hero¨ªna.

En el caso de los Estados en los que es legal el uso y la venta de cannabis para fines medicinales -18 m¨¢s el Distrito de Columbia-, la Administraci¨®n tambi¨¦n hab¨ªa dado instrucciones a los fiscales federales de no perseguir el consumo, pero, en muchos lugares las redadas contra establecimientos autorizados, ante la sospecha de que eran tapaderas para el contrabando il¨ªcito de hach¨ªs, o las amenazas a los agentes estatales y locales que cumpl¨ªan con las leyes de sus Estados, no hab¨ªan disminuido.

¡°La Administraci¨®n central no puede obligar a los Estados a castigar una conducta solo por el hecho de que sea considerada ilegal por la legislaci¨®n federal si de acuerdo con la estatal es leg¨ªtima¡±, comenta Robert Mikos, profesor de Derecho de la universidad de Vandelbilt y experto en la legislaci¨®n sobre marihuana. Pese a ello, el propio presidente de EE UU, Barack Obama, y varios legisladores han demandado la necesidad de conciliar la legislaci¨®n federal y la estatal. ¡°Necesitamos tener un debate sobre c¨®mo armonizar una ley central que dice que la marihuana es un delito federal y otra estatal que la considera legal¡±, se?al¨® el presidente a la periodista Barbara Walters en diciembre del a?o pasado.

La nueva pol¨ªtica en relaci¨®n con la persecuci¨®n de la marihuana hace hincapi¨¦ en impedir su venta a menores o la adquisici¨®n por parte de c¨¢rteles

Esa entrevista fue la primera vez en la que Obama se pronunciaba sobre la legalizaci¨®n de la marihuana para fines recreativos aprobada por los ciudadanos de Washington y Colorado el 6 de noviembre de 2012. Entonces, tambi¨¦n sostuvo que para su Administraci¨®n ¡°no era prioritario perseguir a los consumidores de marihuana para fines recreativos de aquellos Estados que han decidido que su posesi¨®n es legal¡±.

El presidente fue claro entonces, pero el Fiscal General ha guardado silencio a lo largo de estos 10 meses. El memor¨¢ndum con las nuevas ocho prioridades supone una declaraci¨®n de intenciones por parte del Departamento de Justicia que hace varios a?os que aboga por terminar con la ¡°guerra¡± contra las drogas y abordar el asunto no desde el punto de vista de la seguridad sino desde el sanitario. Esas ocho prioridades ser¨¢n las que constituyan su base argumental cuando el pr¨®ximo 6 de septiembre declare, junto a su n¨²mero dos, James Cole, ante el comit¨¦ de Asuntos Jur¨ªdicos del Senado, para explicar, en palabras de su presidente, el dem¨®crata Patrick Leahy, ¡°la mejor forma de usar los recursos federales para perseguir el uso recreativo y medicinal de la marihuana en aquellos Estados donde ¨¦ste es legal¡±.

Colorado ya ha aprobado la regulaci¨®n del mercado de la marihuana recreativa y Washington espera hacerlo antes de que finalice este a?o. Ambos han legislado sobre su consumo. El pa¨ªs mira con lupa los problemas normativos, las trabas y las consecuencias sociales y sanitarias de una normativa pionera. Rhode Island y Maine esperan aprobar leyes similares en 2013 y Vermont, Masachusetts, California y Oreg¨®n podr¨ªan incluir refer¨¦ndums al respecto en las pr¨®ximas elecciones legislativas de 2014.