¡°Necesitamos gestores para negocios creativos¡±

La suya no nace y muere cada temporada, ni es de usar y olvidar. Inspirada en la flora de La Primavera de Botticelli, la firma Siemprevivas confecciona desde 2010 lo que su joven creador llama ¡°ropa emocional¡±, que la historia del proceso creativo perdure generaci¨®n tras generaci¨®n en sus prendas vaporosas de tonos dulces. El a?o pasado, la aguja del valenciano Adri¨¢n Salvador, dise?ador de 24 a?os formado en Valencia, Barcelona y Londres, se dio a conocer en Estados Unidos como colaborador del equipo creativo de la gran firma J. Mendel para modelos de dos Venus terrenales del siglo XXI, Michelle Obama y Anna Wintour, directora de Vogue.

El encuentro se da a pocos metros de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde Salvador y su partner Lucas Zaragos¨ª, ¡°el hombre de corbata¡±, acaban de estrenar ubicaci¨®n con la particularidad de combinar estudio de dise?o y taller de moda, donde piensan integrar una mini-galer¨ªa para j¨®venes artistas de la ciudad, al estilo coworking de Nueva York. En el reci¨¦n inaugurado hotel y restaurante Lotelito, el t¨¢ndem de Siemprevivas, que gusta de apostar por lo nuevo y c¨¦ntrico, toma el aperitivo como ef¨ªmero descanso de los preparativos de la sexta colecci¨®n que presenta el 20 de septiembre en la Ciudad de las Artes y las Ciencias con motivo de la Valencia Fashion Week.

Hijo de empresario y arquitecta, el rostro de Salvador recuerda al del autorretrato de Botticelli en La Adoraci¨®n de los Reyes Magos. Puro mimetismo del Renacimiento, su ¨¦poca preferida. No era raro que en un viaje a Florencia le naciera la idea de la marca. Para el joven creador, emprender significa trabajar en lo que se siente c¨®modo y en la ciudad que le gusta estar, ¡°a pesar de no ser la mejor para vivir de la moda¡±. Su firma despeg¨® de los ahorros de ambos socios, con 2.000 euros. Sin cr¨¦ditos ni ayudas, las ganancias del premio a su segunda colecci¨®n en la Zona D de j¨®venes dise?adores de la Valencia Fashion Week y de sus colecciones permiten continuar la gesti¨®n en un sector que anda falto de mecenas.

Con un equipo de seis creativos, Siemprevivas apuesta por el tejido y la confecci¨®n locales en su f¨¢brica de La Malvarrosa. Nada de ir a ver una vez al mes la producci¨®n en talleres fuera de Espa?a. Entre tapas de cocina de autor y tradicional, Salvador reconoce que llevar una empresa propia da menos libertad que dise?ando en una gran firma. ¡°Adem¨¢s de crear la colecci¨®n, el dise?ador debe centrarse en la econom¨ªa. Necesitamos gestores que sepan llevar un modelo de negocio creativo¡±.

Un v¨ªa habitual para los j¨®venes dise?adores es la de ser contratado por firmas externas una vez han montado la suya propia. Ese ha sido tambi¨¦n su caso. La primera experiencia fue con Adolfo Dom¨ªnguez, tras la segunda colecci¨®n. La segunda, con J. Medel, en Nueva York, de donde acaba de llegar tras medio a?o de contrato de pr¨¢cticas remuneradas. ¡°Lo que m¨¢s impacta es trabajar con muchos dise?adores freelance. Colaboran unos meses en una parte de la colecci¨®n y regresan a sus firmas anteriores. La cantidad de becarios que entran todos los d¨ªas es enorme, pero est¨¢ genial que los estudiantes de moda trabajen para una de las grandes empresas del mundo aunque sea solo para cortar unos patrones¡±.