La pol¨¦mica arrecia en el alanceo del Toro de la Vega

Pedro Armestre, fot¨®grafo de la agencia France Presse, se ha convertido este martes en el involuntario protagonista del torneo del Toro de la Vega tras ser corneado por Vulcano, el astado que fue alanceado hasta la muerte en Tordesillas. El periodista, que no corre peligro, ha sido operado en el hospital R¨ªo Ortega de Valladolid tras sufrir un desgarro en la pierna. Este accidente y otros de car¨¢cter menor (hasta 11), que hubo de atender la Cruz Roja, han desviado en parte la atenci¨®n de la pol¨¦mica que siempre rodea este festejo y que este a?o ha sido m¨¢s sonora, quiz¨¢, que otras veces. Esta edici¨®n se ha topado con una fuerte oposici¨®n social. A la multitudinaria marcha en Madrid, a la que asistieron m¨¢s de 10.000 manifestantes, se suman las 85.000 firmas que el Partido Animalista PACMA ha registrado en el Congreso de los Diputados. Nada ha impedido, sin embargo, que el morlaco, un colorado de 580 kilos, perdiera la vida.

La protesta que cada a?o precede al d¨ªa grande de las fiestas de esta localidad de 9.000 habitantes ha ganado fuerza. Adem¨¢s de las manifestaciones contrarias a este medieval festejo, que esta ma?ana han tenido ajetreados a los agentes del orden, por la tarde otro centenar de personas se ha concentrado en Tordesillas en se?al de repulsa. Pero, mientras los contrarios al maltrato animal tildan este festejo de ¡°b¨¢rbaro¡±, el alcalde ha enumerado los contratiempos que han encontrado para celebrarlo: por ejemplo, que las puertas donde encerraban a los toros aparecieron candadas o que la Guardia Civil hab¨ªa retirado tablas de madera con clavos que se hab¨ªan esparcido por el campo del torneo, ha asegurado. ¡°Me parece l¨ªcito que protesten, pero sin poner vidas en peligro¡±, ha apuntado. Cientos de los que all¨ª se congregan ponen su vida en peligro cada a?o delante de un toro que acaba perdiendo la propia. Sobre todo ello se alza como una muralla una sola palabra: tradici¨®n. As¨ª lo defiende un pueblo que ese d¨ªa vuelve la cara a quien pregunta demasiado.

A la claridad de lo que all¨ª ocurre contribuye el trabajo de los periodistas. Pedro Armestre, que tiene 41 a?os, es un asiduo de este torneo. A?o tras a?o se juega la vida para captar la mejor instant¨¢nea, la fotograf¨ªa que logre reflejar el enfrentamiento entre el toro y los lanceros. Este martes se encontraba parapetado tras un pino cuando el animal le ha asestado una cornada en la cara interior del muslo derecho. Mientras Vulcano se abalanzaba sobre ¨¦l, David Rodr¨ªguez, un obrero de la construcci¨®n en paro, ha ido a por el toro. Le ha asestado dos punzadas que resultaron mortales, aunque, seg¨²n los tordesillanos, el animal probablemente recibiera ¡°alg¨²n que otro pinchazo m¨¢s¡±.

La lanza que mat¨® a Vulcano era prestada. El hombre que le ha asestado las dos punzadas mortales decidi¨® inscribirse en el concurso a ¨²ltima hora. Lo mismo le pas¨® al Toro de la Vega, pero ¨¦l no lo eligi¨®. ?l no era siquiera el morlaco llamado a dar espect¨¢culo, sino otro que, al sufrir una rotura de asta, cambi¨® su suerte por la de Vulcano.

A las once en punto de la ma?ana, el toro ha sido soltado para que emprendiera su ¨²ltimo camino, el que le llevar¨ªa desde la calle San Antol¨ªn hasta ¡ªpasado el r¨ªo Duero¡ª el campo abierto en el que le esperaban impacientes quienes deseaban poder levantar su lanza en se?al de victoria. Felices fiestas, se le¨ªa en un cartel luminoso al comienzo del recorrido. Al final, miles de espectadores, 50.000 seg¨²n el alcalde Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Poncela (PSOE), se congregaban expectantes con el fin de contemplar el torneo.

Las autoridades han modificado este a?o algunas de las normas del concurso: los participantes ten¨ªan que inscribirse con antelaci¨®n y no pod¨ªan portar picas, sino las tradicionales lanzas. Son cambios que pretenden, quiz¨¢, ablandar el maltrato que tanta fama est¨¢ dando a la fiesta. Cada vez hay m¨¢s gente. Tambi¨¦n en contra.