La inesperada sacudida del Castor
Los terremotos del delta del Ebro se a?aden a los se¨ªsmos inducidos por la actividad humana Hay m¨¢s de 600 dep¨®sitos de gas similares en todo el mundo
Los m¨¢s de 350 terremotos registrados en torno al almac¨¦n de gas submarino del proyecto Castor, situado a 22 kil¨®metros de la costa, frente a Vinar¨®s (Castell¨®n), han vuelto a poner en primera l¨ªnea la influencia de la actividad humana en los movimientos s¨ªsmicos y han despertado la preocupaci¨®n sobre la seguridad y necesidad de estos dep¨®sitos subterr¨¢neos. En el sector gasista explican que estos almacenes de gas, unos 600 en todo el mundo, suelen registrar microse¨ªsmos cuando se inyecta el gas, pero que no suele ir a mayores. En el caso del almac¨¦n espa?ol, varios han sido percibidos por la poblaci¨®n y se ha alcanzado una magnitud m¨¢xima de 4,2. ¡°Lo del proyecto Castor no es normal¡±, asegura una fuente del sector que pide anonimato.
La gran duda que debe despejar el Ministerio de Industria, principal responsable de esta gran infraestructura que ha costado unos 1.300 millones de euros, es la causa de los terremotos. Entre las hip¨®tesis que los expertos han deslizado en la ¨²ltima semana se baraja una negligencia de la empresa al introducir el primer gas en este dep¨®sito: por ejemplo, que se cargara con demasiada presi¨®n. Esa sobrecarga podr¨ªa haber despertado la falla de Amposta, de 51 kil¨®metros y perfectamente registrada por el Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME), o sus peque?as fallas asociadas, que no est¨¢n cartografiadas.
De momento, los cient¨ªficos del IGME est¨¢n monitorizando la zona. Este fin de semana se instalan dos sism¨®grafos m¨¢s, que se unen a los dos adquiridos por la empresa promotora de Castor Escal UGS. Uno de ellos estar¨¢ en un punto m¨¢s cercano de los epicentros, las islas Columbretes. Los actuales est¨¢n en tierra y m¨¢s lejos. Los estudios llevar¨¢n tiempo y, por lo ocurrido en otros terremotos supuestamente inducidos por la acci¨®n humana, no siempre son concluyentes.
Cuando se comienza a hablar de sismicidad inducida, la que se origina por actividades ligadas al hombre, ning¨²n experto o empresa recuerda terremotos comparables a los del delta del Ebro en los alrededores de otro almac¨¦n subterr¨¢neo de gas. En general, los se¨ªsmos inducidos se relacionan con la inyecci¨®n o extracci¨®n de fluidos como gases, petr¨®leo, residuos qu¨ªmicos, o el llenado de embalses. Sin embargo, los efectos y las magnitudes de los temblores son muy diferentes.
Un estudio de la Universidad de Durham y la Universidad brit¨¢nica de Keele ha analizado 198 ejemplos de sismicidad inducida con magnitud mayor a 1 en todo el mundo. Los mayores se registraron en un embalse de China (7,9) y en un yacimiento de petr¨®leo y gas de Azerbaiy¨¢n (7,3). En la franja media est¨¢n las actividades de miner¨ªa (5,6), la eliminaci¨®n subterr¨¢nea de desechos (5,3) y la inyecci¨®n de agua en yacimientos de petr¨®leo (5,1). El fracking, obtenci¨®n de gas mediante la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica de la roca (3,8), o los pozos de exploraci¨®n (3,1), est¨¢n en la tabla baja.
Julio Barea, ge¨®logo de Greenpeace, relaciona directamente la inyecci¨®n del gas en el almac¨¦n Castor con las operaciones de fracking, algo en lo que, tanto Shale Gas, el lobby espa?ol de defensa de fracking, como en el Consejo Superior del Colegio de Minas discrepan claramente. ¡°En el fracking se inyecta agua a presi¨®n, lo justo para fracturar la roca, y despu¨¦s se saca. En el almacenamiento se echa el gas y se queda ah¨ª. El peligro de contaminaci¨®n es mucho menor con el fracking porque hay presiones menores en la zona del pozo¡±, explica Fernando Pend¨¢s, catedr¨¢tico de Hidrogeolog¨ªa, Geolog¨ªa del Petr¨®leo y Estratigraf¨ªa de la Universidad de Oviedo. ¡°En la inyecci¨®n de gas se produce una presi¨®n continua en la estructura geol¨®gica y es cr¨ªtico mantenerla para poder recuperar el gas¡±, a?aden en Shale Gas.
Claves t¨¦cnicas
?Por qu¨¦ el gas no se escapa de un almac¨¦n subterr¨¢neo? Se le llama trampa geol¨®gica. El petr¨®leo suele estar en una roca almac¨¦n y por encima tiene que tener una capa impermeable. Puede ser que una falla que tapone la salida impida que el hidrocarburo se pierda. "Si en ese almac¨¦n ha habido petr¨®leo significa que si vuelves a meter gas, lo m¨¢s probable es que no se vaya", explica un ingeniero de minas.
?Se puede provocar un terremoto? S¨ª, se llama sismicidad inducida y ocurre cuando actividades humanas causan movimientos en una falla latente.
?En qu¨¦ se diferencia la magnitud e intensidad de un se¨ªsmo? La magnitud se refiere a la energ¨ªa liberada en un terremoto. La intensidad es la violencia con que se siente en diferentes puntos de la zona afectada. El m¨¦todo m¨¢s conocido para medir la magnitud es la escala de Richter.
?A partir de qu¨¦ magnitud se perciben los terremotos? Entre 3 y 3,9 son perceptibles, pero rara vez provocan da?os. Entre 4 y 4,9 hay movimientos de objetos en las habitaciones, pero los da?os son poco probables. Los de 5 a 5,9 pueden causar da?os mayores en edificaciones mal construidas. De 6 a 6,9 pueden ser destructivos en poblaciones.
La plataforma en defensa del fracking, consciente de la sismicidad inducida que puede llevar aparejada la t¨¦cnica, subraya que se evitan a toda costa las ¨¢reas donde haya fallas o estructuras que muestren actividad s¨ªsmica. Recaredo del Potro, presidente de Escal UGS, asegura que la falla de Amposta es una ¡°parte esencial¡± de su almac¨¦n. ¡°De manera coloquial, podr¨ªamos decir que la falla de Amposta es la tapa de nuestro almac¨¦n¡±, ha explicado Del Potro. La empresa asegura haberla estudiado desde 2002 hasta 2005 y que incluso hizo unos sondeos que costaron ocho millones de euros. ¡°Puede que nosotros hayamos desencadenado los se¨ªsmos¡±, han reconocido en la empresa cuando Industria ya hablaba de una relaci¨®n ¡°directa¡± entre la inyecci¨®n de gas y los terremotos.
Una de las grandes inc¨®gnitas que rodean al Castor es si en el proyecto se hizo referencia o no a un posible riesgo s¨ªsmico. Este gran almac¨¦n, situado a 1.700 metros de profundidad, aprovecha un yacimiento de petr¨®leo agotado que la compa?¨ªa Shell explot¨® en los a?os setenta y ochenta. ¡°El estudio geof¨ªsico ¡ªdonde se estudia la posibilidad de terremotos¡ª es l¨®gico y deber¨ªa de estar hecho¡±, considera ?ngel C¨¢mara, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Centro de Espa?a. ¡°En cualquier caso, el control de la sismicidad no ser¨ªa exigible, pero s¨ª conveniente¡±, a?ade. Los expertos coinciden en que el emplazamiento ya contaba con las garant¨ªas de estanqueidad por haber sido explotado con anterioridad, pero que esto no evita que se hagan nuevos estudios antes de darle un nuevo uso. En algunos casos, estos ex¨¢menes pueden durar 10 o 15 a?os y se llegan a desechar ubicaciones, despu¨¦s de mucho trabajo, porque no ofrecen garant¨ªas, cuenta el veterano Pend¨¢s.
En el momento en el que la empresa dej¨® de operar estaban en una fase muy inicial de la puesta en marcha del almac¨¦n. El ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, explic¨® que ten¨ªan una autorizaci¨®n provisional, pendiente de la evoluci¨®n de los trabajos, que se cancel¨® de forma ¡°temporal¡± el 26 de septiembre, tras detectarse m¨¢s de 200 terremotos.
Acababan de inyectar el gas colch¨®n, una primera tanda de gas a baja presi¨®n que despu¨¦s no se recupera, pero que sirve para que pueda extraerse el gas ¨²til a la presi¨®n adecuada. Seg¨²n C¨¢mara, en esta fase es dif¨ªcil que se d¨¦ el colapso porque tanto la presi¨®n como los caudales son m¨¢s bajos. La empresa solo inyect¨® 102 millones de metros c¨²bicos de gas, de los 124 que ten¨ªa previsto. Seg¨²n una fuente de la compa?¨ªa, la presi¨®n solo aument¨® a seis bares durante la inyecci¨®n. Y a?ade que uno de los estudios que encargaron al Instituto Franc¨¦s del Petr¨®leo conclu¨ªa que se podr¨ªa aumenta hasta 50 bares sin riesgo de despertar la falla.
Hasta el momento y tras numerosas peticiones por parte de EL PA?S, ni la compa?¨ªa ni Industria han accedido a facilitar documentos b¨¢sicos y centrales en este proyecto en los que se haga referencia a los estudios s¨ªsmicos. Toda la documentaci¨®n consultada ha sido publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado o se trata de informes internos de Escal UGS elaborados por la consultora URS a la que encargaron estudios de impacto ambiental, y que conservaban algunos de los colectivos que participaron en los mismos.
¡°El estudio geof¨ªsico deber¨ªa estar hecho¡±, afirma el ingeniero ?ngel C¨¢mara
En los campos de gas natural de Lacq, en los Pirineos franceses, se ha dado otra buena serie de terremotos atribuidos a la acci¨®n humana. En los ¨²ltimos 40 a?os se han registrado m¨¢s de 2.000 terremotos, la mayor¨ªa de magnitudes entre 2 y 2,5. ¡°Los microse¨ªsmos comenzaron a aparecer a los 15 a?os del comienzo de la explotaci¨®n¡±, explica Mathieu Sylvander, sism¨®logo de la Universidad de Toulouse en un art¨ªculo de Le Noveul Observateur. En el final de la vida ¨²til de los pozos ¡ªten¨ªan que empezar a cerrar este 2013¡ª est¨¢n alcanzando mayor magnitud. El ¨²ltimo, de 4,2, se registr¨® el 2 de septiembre. ¡°Esto es como una esponja llena de l¨ªquido a alta presi¨®n. La extracci¨®n de l¨ªquido cambia el estr¨¦s y la inercia de la roca es muy importante (¡) Estos terremotos son una respuesta a largo plazo a la actividad humana¡±, considera en el mismo art¨ªculo Guy S¨¦n¨¦chal, f¨ªsico de la Universidad de Pau.
En Espa?a, el primer llenado de la presa de Itoiz (construida en Navarra, en 2004), provoc¨® numerosos terremotos con magnitudes m¨¢ximas de 4,6 que cesaron tras los primeros llenados. El ge¨®logo Antonio M. Casas Sainz, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, concluye en uno de sus trabajos que los efectos s¨ªsmicos del llenado han continuado hasta cinco a?os despu¨¦s de la puesta en carga del embalse y cita otros casos de sismicidad inducida por embalses en los que se ha prolongado la primera d¨¦cada de llenado. ¡°Nadie puede predecir que los fen¨®menos s¨ªsmicos del entorno de Itoiz no vayan a continuar en el futuro¡±, destaca.
Pend¨¢s ha recordado estos d¨ªas otro se¨ªsmo provocado en Espa?a ocurrido hace 53 a?os y que se relaciona con la rotura del dique de la mina de zinc de Reoc¨ªn (Cantabria). Hubo 18 muertos. ¡°Fue un terremoto importante, he intentado conocer la magnitud, pero entonces no exist¨ªan registros¡±, comenta. En los peri¨®dicos se habl¨® de filtraci¨®n de aguas y hasta de un movimiento s¨ªsmico, pero la investigaci¨®n se cerr¨® sin depurar responsabilidades.
El auge extractor de gas se relaciona con el incremento s¨ªsmico en EE UU
En la regi¨®n Mid-Continent de Estados Unidos, muy rica en petr¨®leo y gas, los se¨ªsmos de magnitud mayor o igual a 3 han subido espectacularmente. Entre 1967 y 2012 se han registrado 1.300 episodios. El auge extractor de gas, en un pa¨ªs con m¨¢s de 100.000 pozos en los que se utiliza la fractura hidr¨¢ulica, se relaciona directamente con un incremento s¨ªsmico, aunque se considera que su mayor magnitud, de 3,6, no pone en riesgo a la poblaci¨®n. Un trabajo del sism¨®logo William Ellsworth, del Servicio Geol¨®gico de EE UU publicado este verano por la revista Science, afirma que los mayores riesgos s¨ªsmicos se plantean con la eliminaci¨®n de aguas residuales mediante la inyecci¨®n en pozos profundos, t¨¦cnica tambi¨¦n habitual en EE UU.
El mayor de los terremotos relacionado con los pozos de inyecci¨®n fue de magnitud 5,6 y se registr¨® el 6 de noviembre de 2011 cerca de Prague, en Oklahoma. Hubo dos v¨ªctimas, destruy¨® 14 viviendas y se sinti¨® en 17 Estados. Las autoridades aseguraron que se debi¨® a causas naturales, sin embargo, la geof¨ªsica Katie Keranen, de la Universidad de Oklahoma, public¨® en marzo en la revista Geology un trabajo que caminaba en direcci¨®n contraria: relaciona estos se¨ªsmos con las t¨¦cnicas de las empresas para extraer las reservas de gas y petr¨®leo de almacenes casi agotados o para almacenar los residuos t¨®xicos generados durante la perforaci¨®n, con t¨¦cnicas como el fracking.
Los defensores de estas t¨¦cnicas recuerdan que se utiliza un sistema de sem¨¢foros. Si los se¨ªsmos no superan la magnitud 3, siguen. En caso contrario, se detienen e investigan con m¨¢s detalle. Las inc¨®gnitas se vuelven a plantear cuando, a pesar de esos estudios, las sacudidas sorprenden a la poblaci¨®n, como ha ocurrido estas semanas con el almac¨¦n de gas Castor.
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