Menos inspecciones, pero m¨¢s multas
La Administraci¨®n relaja el control ante el cumplimiento de la norma El grueso de las 3.000 sanciones son por permitir fumar y el uso de la m¨¢quina a menores
Ir al ba?o le cost¨® 200 euros a la due?a de un bar en la calle de Santa Engracia en Madrid. Justo en ese momento lleg¨® un inspector de Sanidad que observ¨® que no estaba puesto el sistema de control de la m¨¢quina expendedora y ella no estaba en la barra. Una violaci¨®n a la ley antitabaco, que ordena ¡°la vigilancia directa y permanente¡± por parte del ¡°titular del local o de sus trabajadores¡±. La propietaria, que prefiere omitir su nombre, culpa al destino por la sanci¨®n.
De unos 60 a?os y baja estatura, la due?a del caf¨¦ explica mirando tras unas gruesas gafas que prefiri¨® pagar los 200 euros de la sanci¨®n antes que recurrirla, aunque insiste en que la multaron porque el inspector lleg¨® en el d¨ªa y en el momento menos adecuado, y no porque incurriera en un delito. Por si acaso, la expendedora de tabaco sigue con un papel pegado donde se lee: ¡°Aver¨ªa, fuera de servicio¡±.
Tal vez no le falta raz¨®n al culpar a la mala suerte, ya que las inspecciones para controlar el cumplimiento de la ley antitabaco se reducen cada vez m¨¢s, al igual que las denuncias por violaciones de la normativa, contrariamente a las multas, que van en alza. Seg¨²n los datos facilitados por 11 comunidades aut¨®nomas, Andaluc¨ªa, Catalu?a y Valencia es donde m¨¢s controles se realizan, ya que cuentan con m¨¢s inspectores ¡ª900, 800 y 300, respectivamente¡ª, mientras que en Madrid solo hay 17. La vigilancia no se limita a bares, cafeter¨ªas, restaurantes o locales de hosteler¨ªa, sino que incluye escuelas, universidades e instituciones p¨²blicas.
Tanto en las grandes comunidades como en las peque?as, las inspecciones se han reducido. En casos como Catalu?a, en 2011 ¡ªprimer a?o en que se aplic¨® la nueva legislaci¨®n¡ª se realizaron 24.899 controles, pero al a?o siguiente se redujeron a 17.221. En Asturias, una de las regiones m¨¢s estrictas en cuanto al tema del tabaco, en 2011 se efectuaron 1.171 inspecciones, pero en 2012 fueron solo 564. Esto debido a que los locales se han adaptado a la ley y la ¡°est¨¢n cumpliendo¡±, seg¨²n Julio Bruno B¨¢rcena, director general de Salud P¨²blica del Principado.
La aprobaci¨®n de la norma desat¨® un gran impacto medi¨¢tico, acompa?ado por la puesta en marcha de campa?as dirigidas a simplificar la recogida de denuncias: a dos d¨ªas de la entrada en vigor de la ley, la asociaci¨®n Facua-Consumidores en Acci¨®n ya hab¨ªa recibido 1.000 reclamaciones de las 2.568 que acab¨® remitiendo a lo largo de todo el a?o. Javier Blanco Urgoiti, portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia, explica que tras la modificaci¨®n de la norma hubo un tir¨®n en cuanto a denuncias, que luego fue reduci¨¦ndose porque, afirma convencido, ¡°la ley est¨¢ cumpli¨¦ndose¡±.
La sensaci¨®n de Blanco es la misma que la de la mayor¨ªa de asociaciones, tanto a favor como en contra de mantener espacios libres de humo: la ley antitabaco se est¨¢ respetando. Francisco Camarelles, del Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n al Tabaquismo (CNPT), explica que su impresi¨®n ¡°es que la ley se est¨¢ cumpliendo mayoritariamente, y ha logrado crear un alto nivel de tolerancia y cambiar los comportamientos de los ciudadanos¡±. Las encuestas corroboran su afirmaci¨®n, e ilustran que el grado de aceptaci¨®n y cumplimiento de la medida ronda entre un 95% y un 99%, seg¨²n datos publicados por Semfyc (Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria) a principios de 2013.
Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de Facua, explica que al principio los ciudadanos se movilizaron para garantizar el respeto de las normas. ¡°Pero¡±, a?ade, ¡°con el paso de los a?os hay establecimientos que est¨¢n postulando maneras para no cumplirlas¡±. Y la reducci¨®n en el n¨²mero de controles es uno de los problemas principales que destaca: ¡°Es necesario que se vuelvan a hacer campa?as de inspecci¨®n, junto a las de higiene en la manipulaci¨®n de los alimentos, para que se cumpla la ley antitabaco¡±.
Las cifras suministradas por las comunidades muestran que las multas en 2012 aumentaron un 42% respecto al a?o anterior. El ¨²ltimo recuento del Ministerio de Sanidad contiene unas 3.000. Las sanciones se deben principalmente por fumar en lugares donde est¨¢ prohibido; permitir a menores de edad usar la m¨¢quina de tabaco; porque la expendedora no dispone del mecanismo adecuado de activaci¨®n o puesta en marcha.
Raquel Fern¨¢ndez Megina, presidenta de Nofumadores.org, explica que en este ¨²ltimo a?o su asociaci¨®n ha tramitado sobre todo denuncias dirigidas a terrazas ¡ªconsideradas lugares cerrados cuando cuentan con m¨¢s de dos paravientos¡ª y clubes de fumadores, asociaciones contempladas en la disposici¨®n novena de la ley de 2011 a las que no est¨¢ permitido ofrecer servicios de hosteler¨ªa. ¡°Los ilegales¡±, afirma, ¡°est¨¢n surgiendo como setas, y todos los que nacieron despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la norma tienen ¨¢nimo de lucro, lo que no est¨¢ permitido¡±.
La posibilidad que dos zonas, una de fumadores y otra de no fumadores, convivan en el mismo establecimiento, est¨¢ prevista en otros pa¨ªses que adoptaron una legislaci¨®n antitabaco, pero queda prohibida en Espa?a. El sector de la hosteler¨ªa solicit¨® ¡°al Gobierno anterior, as¨ª como al de Rajoy la creaci¨®n de locales mixtos¡±, explica el Secretario General de Fehrcarem (Asociaci¨®n de Cadenas de Restauraci¨®n Moderna), Juan Ignacio D¨ªaz. ¡°Pero no nos hicieron caso¡±, comenta, ¡°pese a que haya habido una bajada en los ingresos del sector tras la aprobaci¨®n de la ley¡±. Saltarse esta norma podr¨ªa significar desembolsar entre los 30 y los 600 euros, si la falta es leve, de 601 a 10.000 si se considera infracci¨®n grave, y hasta 600.000 en los casos m¨¢s serios de reincidencia.
La mayor¨ªa de las sanciones impuestas en estos dos a?os y medio de vigor de la ley han sido leves. Solo en algunos casos eran graves, y las muy graves ha sido escasas. Sin embargo, la due?a del local en la calle de Santa Engracia pide ¡°mano m¨¢s blanda¡± por parte de los inspectores, ya que seg¨²n ella cumpl¨ªa la ley y no merec¨ªa una multa de 200 euros.
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