¡°La seguridad alimentaria es ya una cuesti¨®n nacional en el Magreb¡±

¡°La seguridad alimentaria en el Magreb es uno de los grandes desaf¨ªos al que se enfrentan los pol¨ªticos¡±, afirma Antonio Marquina, catedr¨¢tico de Seguridad y Cooperaci¨®n Internacional de la Universidad Complutense de Madrid. La subida en el precio de los alimentos, los efectos del cambio clim¨¢tico o el envejecimiento de los agricultores en Marruecos, T¨²nez y Argelia han provocado que en estos pa¨ªses ¡°la seguridad alimentaria sea ya una cuesti¨®n de seguridad nacional e incluso de independencia nacional¡±, tal y como afirm¨® el presidente argelino Buteflika ¡°en su discurso del 28 de febrero de 2008¡±, contin¨²a Marquina, que esta tarde presenta en Casa ?rabe (Madrid) el libro Una devastaci¨®n incipiente: La seguridad alimentaria en el Magreb.

La obra, fruto de una investigaci¨®n del grupo UNISCI (Unidad de Investigaci¨®n sobre Seguridad y Cooperaci¨®n Internacional) que ¨¦l mismo dirige y la Escuela de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Agr¨ªcola de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, explora tanto los factores que inciden en la demanda de alimentos como en el acceso a los mismos. ¡°La crisis de los precios de los productos agr¨ªcolas en 2007, con una escalada tan pronunciada, hizo reflexionar a las autoridades de todos los Estados sobre las consecuencias de la volatilidad de los precios y la inseguridad alimentaria¡±, contin¨²a el profesor.

Al mismo tiempo que los pa¨ªses del Magreb experimentan un ¡°crecimiento de sus rentas, que lleva a demandar dietas m¨¢s caras y m¨¢s ricas en prote¨ªnas, y una creciente urbanizaci¨®n¡±, la disponibilidad de alimentos se ve amenazada por el envejecimiento de las poblaciones agr¨ªcolas, la emigraci¨®n del campo a la ciudad y las consecuencias del cambio clim¨¢tico. Seg¨²n Marquina, ¡°la situaci¨®n va a ser de creciente dificultad, porque habr¨¢ menos disponibilidades de agua, m¨¢s calor, m¨¢s sequ¨ªa y menos tierra de cultivo¡±.

La reducci¨®n de las precipitaciones en el norte de ?frica ha provocado ya una notable disminuci¨®n del agua dulce, destinada al uso dom¨¦stico, industrial y agr¨ªcola. ¡°En Argelia, se calcula que el agua superficial, que en los a?os setenta era de unos 13.000 millones de metros c¨²bicos, se redujo a 12.000 en los ochenta y a 10.000 a partir del a?o 2000¡±, explica Antonio Marquina. Lo mismo sucede en Marruecos, donde todos los estudios apuntan a que los r¨ªos ser¨¢n ¡°deficitarios a partir de 2020¡±.

El libro, que esta tarde presenta el catedr¨¢tico de la Universidad Complutense junto al embajador de Argelia en Espa?a, Mohammed Haneche, es una ¡°llamada de atenci¨®n¡± ante la situaci¨®n de escasez de alimentos que se puede producir en los pr¨®ximos a?os ¡°si no se toman medidas de car¨¢cter nacional e internacional que se adivinan costosas¡±. ¡°Hay que racionalizar los regad¨ªos, usar m¨¢s fertilizantes, nuevos tipos de cultivos y redise?ar a fondo el uso de las reservas de agua, pues los acu¨ªferos est¨¢n sobre utilizados, entre otras muchas pol¨ªticas¡±, se?ala Marquina.

Uno de los grandes desaf¨ªos de los pol¨ªticos ser¨¢, seg¨²n el profesor, c¨®mo afrontar ¡°las mayores necesidades de importaci¨®n de alimentos en un contexto en el que los precios de los alimentos se han disparado¡±. Si la alimentaci¨®n no est¨¢ garantizada, ¡°habr¨¢ que detraer recursos de unos sitios, por ejemplo, de la sanidad y la educaci¨®n, para llevarlos a lo m¨¢s esencial, que es que la gente tenga acceso a los alimentos a unos precios razonables¡±, alerta Marquina

No tomar ¡°medidas a tiempo¡±, advierte el catedr¨¢tico, podr¨ªa llevar a algunos pa¨ªses del norte de ?frica a una p¨¦rdida muy notable de competitividad e incluso a convertirse en ¡°estados fallidos al no poder disponer de suministros b¨¢sicos en cantidades suficientes en funci¨®n de su coste¡±. Y entre esas medidas ¡°se encuentra tambi¨¦n el control de la alt¨ªsima especulaci¨®n de los precios de alimentos que ha tenido lugar y que podr¨ªa volver a repetirse u otro tipo de actuaciones que induzcan a crecimientos desmesurados de los precios¡±. Y un aviso final: ¡°A Europa le interesa un sur que sea pr¨®spero, porque tiene vasos comunicantes con el sur del Mediterr¨¢neo¡±.