La vacuna espa?ola de la tuberculosis supera las primeras pruebas de seguridad
Los datos iniciales no muestran ni efectos secundarios ni infecciones en 36 adultos sanos El ensayo cl¨ªnico contempla repetir la prueba en beb¨¦s y, m¨¢s adelante, analizar la eficacia
Hay en desarrollo 12 nuevas vacunas preventivas (para evitar contraer la enfermedad) contra la tuberculosis. Pero una de ellas es diferente. No solo porque tenga participaci¨®n espa?ola, sino porque responde a un desarrollo original. En lugar de tratar de mejorar los f¨¢rmacos actuales (basados en cepas de Mycobacterum tuberculosis de vaca, de eficacia variable) se ha recurrido a una cepa humana, viva y atenuada. Este martes, los impulsores del f¨¢rmaco han presentado los primeros resultados del ensayo cl¨ªnico en humanos, limitados de momento a evaluar su seguridad, y los resultados han sido positivos. Se ha probado en 36 voluntarios, los primeros tratados en marzo. ¡°Los ¨²ltimos vacunados son de la semana pasada y podemos decir que la vacuna es segura¡±, ha apuntado Fran?ois Spertini, inmun¨®logo del Hospital Universitario de Vadois (Suiza) y responsable del ensayo. ¡°No ha habido ninguna evidencia de fiebre o infecci¨®n entre los afectados¡±, ha a?adido.
Esta es la primera etapa para lanzar el medicamento al mercado ¡ªtras los ensayos en animales¡ª, un camino que puede tardar 10 a?os. ¡°Hay que ser cauteloso, pero si los resultados siguen siendo buenos y la vacuna funciona como esperamos, podemos acortar los plazos¡±, se?ala a este diario Julio Mart¨ªn, catedr¨¢tico de Microbiolog¨ªa de la Universidad de Zaragoza y uno de los impulsores del medicamento.
Los 36 participantes se dividieron en tres grupos en funci¨®n de la dosis que se les ha administrado (1.000, 10.000 y 100.000 bacterias atenuadas). En las dos primeras cohortes, transcurridos los siete meses de plazo de seguimiento que se consideran necesarios para confirmar posibles efectos secundarios o la infecci¨®n por la enfermedad, el f¨¢rmaco se ha mostrado seguro. A falta de entre dos y tres meses para concluir este periodo en la mayor parte de las personas del ¨²ltimo grupo y poder entrar en la siguiente fase de evaluaci¨®n del medicamento, tampoco se han advertido problemas. ¡°Si se producen, se suelen dar en las primeras semanas¡±, apunta Mart¨ªn. El propio Spertini, que ha trabajado en distintos ensayos de vacunas, ha advertido que esta es ¡°una de las m¨¢s seguras¡± que ha visto.
Este es el comienzo de un camino que empez¨® hace unos 20 a?os que empez¨® a recorrer el equipo de Mart¨ªn junto a la doctora Brigitte Gicquel, del Instituto Pasteur de Par¨ªs. Y al que se han sumado la biofarmac¨¦utica gallega Biofabri ¡ªque ha patrocinado la primera fase del ensayo¡ª y la Iniciativa Europea contra la Tuberculosis. La vacuna actual de la tuberculosis es el bacilo Calmette-Gu¨¦rin (BCG), desarrollada en 1920 y basado en un bacilo bovino. Es activa contra modalidades peligrosas de la enfermedad, como la meningitis tuberculosa, pero no ante la forma m¨¢s com¨²n, la respiratoria, con tasas de protecci¨®n muy variables (entre el 0 y el 80%)
Todos los desarrollos posteriores del f¨¢rmaco se han centrado en mejorarlo a?adiendo adyuvantes para potenciar este mismo bacilo. El equipo de Mart¨ªn, sin embargo, acudi¨® a una cepa humana obtenida de un enfermo de un brote de tuberculosis resistente que se produjo en Espa?a en 1993. Es una cepa modificada, a la que se le han introducido dos modificaciones gen¨¦ticas para atenuar su virulencia mientras mantiene la capacidad de activar el sistema inmune para proteger respecto a la modalidad la respiratoria. Esta nueva cepa, denominada MTVAC, se administrar¨ªa a los reci¨¦n nacidos.
Por ello, la siguiente etapa del ensayo cl¨ªnico consiste en repetir la administraci¨®n de la vacuna en sus tres modalidades en 36 beb¨¦s para comprobar si es igual de segura en la poblaci¨®n a la que se dirige el medicamento. M¨¢s adelante, en el caso de que todo fuera bien, llegar¨ªa el momento (la denominada fase II) de ajustar la dosis, ver de nuevo la seguridad que ofrece, la capacidad de protecci¨®n que confiere y probar la eficacia en la eficacia del medicamento. ¡°La clave estar¨¢ en observar la inmunogenicidad que ofrezca respecto a la vacuna actual¡±, apunta Mart¨ª. Para ello, habr¨¢ que esperar unos siete meses. ¡°Este es el aspecto determinante para acelerar el proceso o no¡±.
Si los resultados volvieran a ser positivos, tras medir la eficacia en un grupo de 3.000 ni?os en una zona donde la enfermedad fuera end¨¦mica ¡ªlos impulsores del f¨¢rmaco se plantean hacerlo en Sud¨¢frica¡ª, el paso siguiente ser¨ªa comprobar la capacidad inmunog¨¦nica a mayor escala. Es entonces cuando se disparan los costes del desarrollo del producto. Quiz¨¢s en este momento podr¨ªa colaborar con la financiaci¨®n la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates, que se ha mostrado interesada en el desarrollo del f¨¢rmaco.
Un tercio de la poblaci¨®n mundial est¨¢ infectada de tuberculosis, aunque la mayor¨ªa no desarrolla la enfermedad. M¨¢s de dos millones de personas mueren al a?o por el Mycobacterum tuberculosis, seg¨²n los datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
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