M¨¢s defunciones que partos
La poca natalidad y el envejecimiento de la poblaci¨®n traer¨¢n en 2017 un crecimiento natural negativo El aumento del censo depender¨¢ de la llegada de extranjeros Espa?a perder¨¢ 2,6 millones de habitantes entre 2013 y 2023
La ca¨ªda de la natalidad y el envejecimiento de la poblaci¨®n tienen a los dem¨®grafos largo tiempo calculando cu¨¢ndo se cruzar¨¢n las curvas de estas dos tendencias de distinto signo y habr¨¢ m¨¢s defunciones que nacimientos. Las estimaciones del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), que este viernes public¨® el estudio Proyecci¨®n de la Poblaci¨®n de Espa?a 2013-2023, han puesto fecha a ese momento: si se mantienen las tendencias demogr¨¢ficas actuales suceder¨¢ en 2017. Se trata de un hecho muy singular. Hay que remontarse a la Guerra Civil o la epidemia de la llamada gripe espa?ola de los a?os 1918 y 1919 para observar un fen¨®meno similar. En la d¨¦cada de 1990 estuvo a punto de suceder, pero desde 1998 hubo un repunte de la natalidad que salv¨® de milagro el balance entre muertes y partos.
A partir de 2017, el aumento de la poblaci¨®n quedar¨¢ exclusivamente ¡ªya lo estaba mayoritariamente¡ª en manos del saldo migratorio, un fen¨®meno muy variable y mucho m¨¢s impredictible que las tendencias de natalidad y mortalidad.
Hay que retroceder hasta la Guerra Civil para observar un fen¨®meno igual
El estudio del INE tambi¨¦n prev¨¦ que Espa?a pierda en los pr¨®ximos 10 a?os 2,6 millones de habitantes ¡ªm¨¢s de la suma de la poblaci¨®n de las ciudades de Barcelona y Valencia¡ª y caiga hasta los 44.082.671. ¡°Es un reflejo de que la situaci¨®n en Espa?a es mala: vienen menos inmigrantes, emigran m¨¢s residentes y la gente no tiene los hijos que desear¨ªa¡±, sostiene Teresa Castro, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).
La ca¨ªda de poblaci¨®n dejar¨¢ de ser un fen¨®meno limitado b¨¢sicamente a zonas rurales o en desarrollo, sino que se generalizar¨¢. Solo las ciudades de Ceuta y Melilla crecer¨¢n en n¨²mero de habitantes.
La evoluci¨®n de la poblaci¨®n de un pa¨ªs es, de forma simplificada, una ecuaci¨®n cuyo resultado depende de tres variables: los nacimientos (que suman habitantes), los fallecimientos (que restan) y los movimientos migratorios (que pueden sumar o restar). Para saber el lugar hacia el que se dirige Espa?a, seg¨²n las previsiones del INE, hay que analizar estos tres elementos. Y todos ellos juegan a favor de un descenso de poblaci¨®n. Pero la clave de lo que suceder¨¢ en el futuro est¨¢, seg¨²n apunta Albert Esteve, del Centro de Estudios Demogr¨¢ficos (CED) de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, en el saldo migratorio (la diferencia entre inmigrantes y emigrantes).
La p¨¦rdida de residentes ser¨¢ generalizada, menos en Ceuta y Melilla
De los 2,6 millones de p¨¦rdida de poblaci¨®n que plantea el estudio del INE hasta 2023, 2,5 millones vendr¨ªan ligados al saldo negativo del intercambio de poblaci¨®n con el extranjero. Para llegar a esta conclusi¨®n, el informe plantea la hip¨®tesis de que, durante la pr¨®xima d¨¦cada, el movimiento de personas que entran del pa¨ªs se mantendr¨¢ estable y las salidas crecer¨¢n con la intensidad observada este a?o. Es decir, que por cada dos inmigrantes que partan habr¨¢ un emigrante que llegue.
Sin embargo, esto no tiene por qu¨¦ ser as¨ª, como destaca Esteve. De hecho, el dem¨®grafo apunta que este factor, el saldo migratorio, es el m¨¢s impredecible de todos los que entran en juego en las estimaciones demogr¨¢ficas. Y, quiz¨¢s, a¨²n lo sea m¨¢s si se toman como base unos datos que obedecen a una situaci¨®n, como la actual, con unas condiciones ¡°muy particulares y muy poco generalizables¡± debido a la emigraci¨®n y la ca¨ªda de la inmigraci¨®n por la intensa la crisis econ¨®mica.
El dem¨®grafo del CED insiste en tener muy presente esta precauci¨®n. ¡°La din¨¢mica migratoria es la m¨¢s dif¨ªcil de medir. Se registra con cierto retraso temporal [los emigrantes no notifican su partida y los padrones o los censos tardan en registrarla] y adem¨¢s es el elemento m¨¢s variable a las circunstancias econ¨®micas de un pa¨ªs¡±.
El an¨¢lisis se apoya en la din¨¢mica migratoria, la m¨¢s imprevisible
Los especialistas insisten en que la evoluci¨®n de la poblaci¨®n en Espa?a depender¨¢ del imprevisible comportamiento que tenga el movimiento migratorio. Las otras partes de la ecuaci¨®n que definen la proyecci¨®n demogr¨¢fica, la natalidad y la mortalidad, son mucho m¨¢s predecibles.
Las previsiones del INE se?alan que el crecimiento natural negativo llegar¨¢ en 2017, cuando el n¨²mero de nacimientos (estimados en 397.714) ya no ser¨¢ capaz de compensar el de fallecimientos (404.054). Y esta situaci¨®n se mantendr¨¢, al menos, hasta 2023, ¨²ltimo a?o del estudio.
La dem¨®grafa del CSIC quita relevancia a la fecha exacta. ¡°Ya se sab¨ªa que m¨¢s pronto o m¨¢s tarde llegar¨ªa el momento en que los fallecimientos ser¨ªan m¨¢s numerosos que los nacimientos¡±. A?ade que ello no supone ninguna particularidad si se compara con lo que sucede en buena parte del resto de Europa. ¡°El 90% del crecimiento de la poblaci¨®n que se da en Europa obedece a la inmigraci¨®n¡±, apunta Castro. El crecimiento natural negativo se da en Alemania, al menos, desde el a?o 1975. El aumento de poblaci¨®n que ha tenido este pa¨ªs ha ido ligado a la llegada de extranjeros. Lo mismo sucede en Bulgaria, Estonia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Hungr¨ªa, Portugal, Ruman¨ªa o Croacia, con datos de 2011. ¡°No es nada excepcional en nuestro entorno¡±, comenta Castro.
Alemania lleva, al menos desde 1975, con saldo vegetativo negativo
La predicci¨®n demogr¨¢fica del INE vaticina que el n¨²mero de partos seguir¨¢ reduci¨¦ndose en los pr¨®ximos a?os. Entre 2013 y 2023 nacer¨¢n 3,9 millones de ni?os, un 17% menos que en la d¨¦cada anterior. En 2023 la cifra de partos estimada es de 339.805, una cuarta parte menos que este a?o. Y todo ello, a pesar de que en las proyecciones se ha sido optimista y se ha supuesto que la media de hijos por mujer crecer¨¢ de la tasa actual de 1,34 hasta 1,41 hijos.
La tendencia es clara y se debe a varios factores. Por un lado, a la reducci¨®n del n¨²mero de mujeres en edad f¨¦rtil. A lo largo de los siguientes 10 a?os estar¨¢n en edad de tener descendencia las generaciones que nacieron durante la crisis de natalidad de finales de la d¨¦cada de 1980 y principios de 1990. Tampoco ayuda que las personas que hacen las maletas y emigran suele ser gente en edad f¨¦rtil. En 2023 habr¨¢ 9,3 millones de mujeres entre 15 y 49 a?os, frente a los 11,2 millones que hay ahora.
A ello se suma el descenso de ni?os por mujer. ?Por qu¨¦ las mujeres tienen cada vez menos hijos? La cuesti¨®n va m¨¢s all¨¢ de la crisis econ¨®mica actual. En 1997, cuando ni el m¨¢s pesimista pod¨ªa imaginar la intensidad de la recesi¨®n que estallar¨ªa una d¨¦cada despu¨¦s, la tasa era de 1,1, inferior a la actual de 1,34 hijos por mujer. Para la catedr¨¢tica de Sociolog¨ªa de la Universidad Carlos III de Madrid Constanza Tob¨ªo, la pregunta que habr¨ªa que plantear no es por qu¨¦ las mujeres no quieren tener hijos sino por qu¨¦ siguen queriendo tenerlos cuando ¡°todo est¨¢ en contra¡±, desde la necesidad de trabajar fuera de casa, a la ca¨ªda de las ayudas sociales (por ejemplo escuelas infantiles).
A la vez que bajar¨¢ el n¨²mero de nacimientos, la proyecci¨®n del INE recoge que seguir¨¢ increment¨¢ndose la esperanza de vida hasta alcanzar en 2022 los 87 a?os entre las mujeres y 81,8 a?os en hombres. Son 2,5 y 1,9 a?os m¨¢s que los valores actuales. Habr¨¢ 23.428 centenarios, casi el doble de los que hay en la actualidad. Se intensificar¨¢ el envejecimiento de la poblaci¨®n, un proceso en el que tambi¨¦n colaborar¨¢ ¡ªsi no hay cambios¡ª el saldo migratorio negativo y la partida de generaciones j¨®venes. Y aumentar¨¢ el n¨²mero de defunciones. En 2022 habr¨¢ 411.617 fallecimientos entre los residentes en Espa?a, por los 403.785 del a?o pasado. Y frente a los 339.805 alumbramientos previstos. Es entonces cuando se alcanzar¨¢ la m¨¢xima diferencia entre nacimientos y muertes: 71.812.
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