¡°La subida de tasas y bajada de becas est¨¢n desmovilizando a los j¨®venes¡±

Manuel Jos¨¦ L¨®pez, rector de la Universidad de Zaragoza desde hace m¨¢s de cinco a?os, lleg¨® al comit¨¦ permanente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE) en mayo y ya se ha convertido en su presidente. Sabe que llega en un momento ¡°muy malo¡±, en el que los recortes lastran la labor de unos campus enfrentados al ministro Jos¨¦ Ignacio Wert por la falta de fondos, la pol¨ªtica de becas y el reemplazo de profesorado. Y, para complicarlo a¨²n m¨¢s, Wert ha anunciado que en 2014 se presentar¨¢ su reforma de las universidades en la que trabaja una comisi¨®n del ministerio y la CRUE. L¨®pez (Melilla, 1946), catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y exdirector de Educaci¨®n con los socialistas en Arag¨®n, no deja entrever tanta ilusi¨®n y empuje en el proyecto.

Pregunta. Su antecesora Adelaida de la Calle se top¨® con un embrollo, pero usted entra voluntariamente.

Respuesta. Se intenta que sean compatibles la presidencia y el tiempo que le queda de mandato al rector y as¨ª estamos pocos en el comit¨¦. En periodos de dificultad uno no debe vacilar ?El momento es malo? Muy malo, pero ya me present¨¦ de nuevo a rector.

P. La CRUE pidi¨® solucionar los recortes antes de afrontar la reforma. ?Est¨¢n ya preparados?

¡°Hay deficiencias de recursos bibliogr¨¢ficos e instrumentales¡±

R. Existe un grupo de trabajo que, por cierto, hace meses que no se re¨²ne. Puede ser debido a la agenda del ministerio. Seguimos teniendo problemas de financiaci¨®n, de convocatoria de nuevas plazas, problemas en investigaci¨®n¡­ Con el di¨¢logo ganamos y aprendemos todos. El ministerio habla de modificaciones parciales. Si se facilita nuestra gesti¨®n y se nos da m¨¢s flexibilidad en la toma de decisiones, acogeremos el cambio positivamente.

P. Pero, ?se puede hacer algo cuando queda media legislatura?

¡°El Estado debe responder ante una discriminaci¨®n en raz¨®n de la renta¡±

R. Eso lo tienen que valorar los pol¨ªticos. No da tiempo a una modificaci¨®n que supusiera cambiar la ley que organiza las universidades, pero s¨ª a cambios parciales.

P. Se les acusa de endogamia.

R. Me encantar¨ªa contratar a alguien interesante de fuera, pero no podemos competir en salarios con Europa ni ofrecer nuevos laboratorios. Creo profundamente en la movilidad. Yo estudi¨¦ en la Complutense de Madrid, estuve en Alcal¨¢ de Henares y saqu¨¦ mi c¨¢tedra en Zaragoza. Llevo aqu¨ª 30 a?os. Era una ¨¦poca en la que hab¨ªa dinero en proporci¨®n a lo que se necesitaba.

P. ?Habr¨ªa que buscar m¨¢s dinero privado?

R. Las compa?¨ªas hacen una inversi¨®n finalista, dedicada a la formaci¨®n o a la innovaci¨®n tecnolog¨ªa relacionada con la empresa. Si alguien sabe de d¨®nde puedo sacar para pagar profesores de Derecho o de Magisterio, yo encantado. La implicaci¨®n privada est¨¢ muy bien, pero hay otra investigaci¨®n, que tiene que ser publica, de los fundamentos de lo que se va a hacer en innovaci¨®n. Y hay menos gasto y proyectos.

P. Sus alumnos dicen que Bolonia se aplica poco.

R. Los objetivos est¨¢n muy retrasados, sobre todo en metodolog¨ªa. Las universidades han asumido que garantizar la calidad de la docencia es una misi¨®n importante, pero la disminuci¨®n de recursos complica su aplicaci¨®n. Para, por ejemplo, tener espacios habilitados para una ense?anza m¨¢s personalizada o la contrataci¨®n de nuevo profesorado. Hay deficiencias tambi¨¦n de recursos bibliogr¨¢ficos e instrumentales.

P. ?La Universidad debe pensar m¨¢s en la empleabilidad como pide el ministro?

R. La p¨²blica tiene que responder a lo que desea el sistema productivo y a la formaci¨®n. ?Vamos a desatender la demanda de maestros en el mundo porque en Espa?a no se necesiten? Hay que atender razonablemente a las ambiciones de quienes quieren tener una carrera superior.

P. En los ¨²ltimos tiempos, los rectores (tambi¨¦n de la privada) hacen pi?a, pero aun as¨ª la CRUE es una maquinaria muy lenta.

R. Tenemos el reto de compatibilizar el debate con la toma de decisiones r¨¢pidamente, incluso anticiparnos a los problemas. Tendremos que debatir que exista la figura de un director ejecutivo.

P. La CRUE sigue desconocida.

R. Los medios est¨¢n explicando ahora mejor lo que se est¨¢ haciendo en investigaci¨®n y la gente reacciona pensando que merece la pena. Eso es lo que hay que conseguir con la Universidad. Que no solo sea bien valorada en el CIS, sino comprendida en sus problemas.

P. De la Calle habl¨® de apadrinar estudiantes y la iniciativa no gust¨®.

R. Comparto la opini¨®n de Adelaida. A nadie se le ocurrir¨ªa apadrinar a un enfermo concreto; el derecho a la sanidad es un derecho de todos. Ahora bien, nadie va a objetar una financiaci¨®n privada que ayude a mejorarla. Lo mismo deber¨ªa ser en educaci¨®n. El Estado debe responder ante una discriminaci¨®n en raz¨®n de la renta familiar del estudiante, pero puede haber iniciativas privadas para, por ejemplo, atraer talento iberoamericano.

P. ?Saben ya cu¨¢ntos alumnos han perdido la beca?

R. No. S¨¦ los de Zaragoza. Se han concedido 4.000 becas del ministerio, 1.300 menos que el curso anterior. Tenemos una pol¨ªtica de becas propias que vamos aumentando. Y acabo de saber que la Comunidad de Arag¨®n va a ayudar. Este a?o han bajado algo los alumnos. Creo que la subida de tasas y la bajada de becas tienen un efecto desmovilizador. Como pasa con las Erasmus. Es disuasoria la idea de que puedan no pagar. Me preocupa que el an¨¢lisis que pueda hacer una persona sea: la universidad es m¨¢s cara y no me garantiza el empleo.

P. ?El que haya sido director de Educaci¨®n con los socialistas puede ser una cortapisa?

R. Es muy positivo tener una doble visi¨®n de la Universidad: desde dentro como parte de ella y como gestor pol¨ªtico.

P. Sin embargo, no gust¨® al Gobierno de Arag¨®n que anulase, por temor a disturbios, el inicio de este curso en presencia del ministro Wert y el pr¨ªncipe Felipe.

R. Esta universidad tiene much¨ªsimo movimiento. Ayer mismo tuvimos un claustro y no fue precisamente f¨¢cil. En la pasada huelga tuve que llamar a la polic¨ªa en un determinado momento. El acto de apertura era organizado conjuntamente, as¨ª que el ministerio supo con transparencia la decisi¨®n de anularlo. La tensi¨®n en Arag¨®n fue de un par de d¨ªas y ha desaparecido totalmente.

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