Enrique Fern¨¢ndez Caldas, exconsejero de Educaci¨®n canario
El antiguo rector de la Universidad de La Laguna era uno de los pioneros de la Edafolog¨ªa en Espa?a
En el s¨®tano del Cabildo de la isla, como investigador pionero del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), Enrique Fern¨¢ndez Caldas forj¨® los cimientos de una carrera que deparar¨ªa una de las mejores escuelas espa?olas de Edafolog¨ªa, esa especialidad cient¨ªfica que trata de auscultar las propiedades del suelo. Pose¨ªa la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio y era miembro de la Orden de Andr¨¦s Bello de Venezuela.
Y la suya, la escuela de edaf¨®logos canarios que le debe su prestigio a este qu¨ªmico enamorado de la tierra de su tierra que conoc¨ªa como la palma de su mano, alcanz¨® proyecci¨®n internacional en contacto con universidades norteamericanas y brit¨¢nicas. Colabor¨® con la Commonwealth y dio conferencias en EE UU y Am¨¦rica Latina.
Fern¨¢ndez Caldas, que este domingo falleci¨® a los 90, ten¨ªa los a?os longevos y la mirada joven; el tiempo le hab¨ªa perdonado la erosi¨®n f¨ªsica e intelectual con una generosidad que se merec¨ªa, pues este fan de Internet nunca abandon¨® la curiosidad y aquel coraje en silencio. Era insobornable y paciente.
Cuando la autoridad prohibi¨® un concierto de Lluis Llach en el Teatro Guimer¨¢ de Santa Cruz de Tenerife, aquel primer a?o sin Franco (1976), Caldas invit¨® al cantautor a actuar en la Universidad de La Laguna, de la que era rector, y lo amenazaron con la invasi¨®n policial del campus. Era una dictadura sin dictador, que se aferraba al ordeno y mando en el interregno del franquismo a la Transici¨®n. Caldas no cedi¨®; los agentes asaltaron el recinto; ¨¦l present¨® la dimisi¨®n y Fraga expuls¨® a Llach.
Ten¨ªa un vigor admirable; en el ¨²ltimo homenaje que recibi¨®, en enero, en la facultad de Biolog¨ªa de la Universidad La Laguna, record¨® que esta, cuando ¨¦l la reg¨ªa, era un centro modesto que hallaba el modo milagroso de existir sin fondos, ¡°frente a los mil millones de Berkeley: las penurias de entonces se repiten ahora.¡±
?Por qu¨¦ este qu¨ªmico nacido en Mazo (La Palma) dio el giro hacia una Edafolog¨ªa en pa?ales? Acaso los agricultores, que le ped¨ªan an¨¢lisis del suelo y del agua, le despertaron la vocaci¨®n. Y se especializ¨® en sus suelos volc¨¢nicos natales y export¨® una de las rarezas del planeta: el piso de lava de Lanzarote.
Con la pasi¨®n que puso por la ciencia, a¨²n tuvo tiempo para el hobby de su generaci¨®n: la pol¨ªtica. A finales de los ochenta timone¨®, como consejero de Educaci¨®n canario, el conflicto universitario, cuando Las Palmas pidi¨® convertir su universidad polit¨¦cnica en tambi¨¦n human¨ªstica, como la de la Laguna, y Caldas (partidario de dos centros complementarios) termin¨® dimitiendo para no ser un obst¨¢culo.
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