Rajoy tom¨® la decisi¨®n final tras meses de debate interno y tensi¨®n en el PP
Los ministros ten¨ªan el texto hace d¨ªas y el presidente habl¨® con casi todos
Dos a?os lleva el PP y, sobre todo, el Gobierno discutiendo internamente qu¨¦ hacer con el aborto. Finalmente, se han impuesto las tesis m¨¢s conservadoras, las que representaban ministros como Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, miembro del Opus Dei, aunque fuentes del Ejecutivo insisten en que se ha buscado una posici¨®n ¡°equilibrada¡±. Cuando Mariano Rajoy decidi¨® que fuera Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ministro de Justicia, y no Ana Mato, de Sanidad, el que llevara adelante esta norma, ya estaba claro que ser¨ªa una reforma dura. En todos estos meses, Gallard¨®n ha dado varios pasos adelante y atr¨¢s, con sucesivos retrasos, pero sus posiciones finales se han ido endureciendo.
Al final, y despu¨¦s de una gran tensi¨®n interna en el Ejecutivo y en el PP, desde donde se lanzaron muchos mensajes en contra de las posiciones que expon¨ªa Gallard¨®n, fue Rajoy el que tom¨® la decisi¨®n final, seg¨²n varias fuentes del Ejecutivo, que admiten las presiones del sector m¨¢s duro del PP ¡ªy del moderado¡ª y tambi¨¦n de la Iglesia.
La mayor¨ªa de los ministros han hablado en varias ocasiones del aborto con el propio Rajoy, con Gallard¨®n y con la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. El redactado final se llevaba con gran secretismo en la c¨²pula, aunque Rajoy y Gallard¨®n se han ocupado de buscar el apoyo de los ministros. El texto definitivo lo tuvieron esta semana, el mi¨¦rcoles, aunque algunos ya conoc¨ªan casi todo. Eso s¨ª, el secretismo del Ejecutivo y su obsesi¨®n por las filtraciones hizo que S¨¢enz de Santamar¨ªa no lo llevara el mi¨¦rcoles a la comisi¨®n de subsecretarios. No se fiaba.
Varios miembros del Gobierno y dirigentes del PP atribuyen a S¨¢enz de Santamar¨ªa intentos por suavizar la ley. Ella misma dej¨® a Gallard¨®n todo el coste pol¨ªtico de la presentaci¨®n p¨²blica, que no por casualidad se dej¨® para la tarde de un viernes previo a Navidad, una fecha en la que el Ejecutivo tratar¨¢ de diluir la pol¨¦mica con muchos espa?oles ya de viaje o de vacaciones. Cuando se le pregunt¨® a la vicepresidenta si estaba c¨®moda con esta norma, se limit¨® a decir ¡°tan c¨®moda como lo estaba con la ley de 1985¡±, sin aclarar si estaba c¨®moda o no con esa norma.
El Gobierno quiere lanzar el mensaje de que esta norma es como la que aprob¨® el PSOE ese a?o. Aunque es claramente m¨¢s restrictiva, el Ejecutivo dice que es ¡°m¨¢s garantista¡±. Gallard¨®n insisti¨® en que no es que el Gobierno no conf¨ªe en la madurez de las mujeres para decidir si necesitan un aborto. ¡°No es desconfianza, lo que hacemos es dar m¨¢s garant¨ªas para la mujer¡±, asegur¨®.
Tambi¨¦n Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, ha dejado caer indirectamente en varias ocasiones que no le convenc¨ªan los planteamientos de Gallard¨®n. Y este mismo lunes dijo que no sab¨ªa c¨®mo quedaba la ley. El PP ha quedado totalmente fuera del ¨²ltimo debate, y Rajoy y Gallard¨®n se han concentrado en los ministros para hacer una pi?a. ¡°No ha habido ninguna divergencia en el Gobierno, tiene usted mi palabra¡±, dijo Gallard¨®n. Algunos se?alan que la ley lleg¨® muy cocinada al consejo de ayer, en el que no estaba Rajoy, de viaje en Bruselas, por lo que el debate se hab¨ªa producido antes.
En cualquier caso, y aunque S¨¢enz de Santamar¨ªa represente te¨®ricamente el ala m¨¢s moderada del Ejecutivo, es una persona tan fiel a Rajoy que fue ella quien firm¨® y present¨® el recurso contra la ley socialista que dec¨ªa cosas tan poco moderadas como esta, al hablar del supuesto de anomal¨ªa fetal de la ley de 2010: ¡°Esos casos de aborto eugen¨¦sico no pueden dejar de recordarnos teor¨ªas eugen¨¦sicas ¡ªde infausto recuerdo cuando fueron objeto de aplicaci¨®n en la historia¡ª que defendieron las tesis de ¡®vidas que no merecen la vida¡¯ (lebensunwertes Leben) o ¡®vidas que son una carga¡¯ (Ballastexistenzen)¡±, esto es, los nazis.
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