V¨ªctimas s¨ª, de Gallard¨®n
Prepar¨¦monos para sufrir, no por soportar el golpe de este Gobierno a los avances sociales, sino por mandato legal
Prepar¨¦monos para sufrir, no por soportar el golpe de este Gobierno a los avances sociales, sino por mandato legal. Y me explico.
La nueva ley de Gallard¨®n quita derechos a las mujeres para d¨¢rselos al ¡°concebido¡±, como si los derechos fueran un bien limitado y escaso que hay que repartir entre sujetos-fieras que pelean por los trozos de la ins¨ªpida tarta estad¨ªstica. Y lo hace con una aproximaci¨®n moralista, paternalista y tenebrosa que devuelve a Espa?a a tiempos ¡ªahora lo vemos¡ª no superados. El texto, seg¨²n la explicaci¨®n que dio el ministro en uno de los d¨ªas m¨¢s aciagos para la mujer desde el fin del franquismo, contempla el supuesto del riesgo f¨ªsico y ps¨ªquico para la mujer, pero lo hace con humillantes condiciones. Una es que suponga un menoscabo ¡°importante y duradero¡± para su salud. Otra, que no es ella qui¨¦n para sostenerlo, sino dos m¨¦dicos ajenos al propio centro.
La Ley de 1985 supuso un gran avance al despenalizar el aborto en tres supuestos, pero dej¨® los recovecos suficientes para que se colaran excesos como los abortos en avanzado estado de gestaci¨®n. Su vigencia se mantuvo bajo Gobiernos del PSOE y del PP, incluso con su mayor¨ªa absoluta, sin que a ning¨²n obispo se le moviera una ceja, o sin que ning¨²n obispo hiciera moverse la ceja a Aznar. Frente a lo que muchos creen, la ley A¨ªdo de 2010 impuso restricciones al abrazar el principio de los plazos y dificultar enormemente las interrupciones fuera de esa fecha legal. Pero el aborto se convirti¨® en un derecho y eso es lo que la Iglesia y el PP no pudieron soportar.
La ley Gallard¨®n destruye esos avances y nos hace retroceder a una situaci¨®n previa a 1985. La mujer no solo no puede decidir, sino que se convierte en objeto de estudio minucioso por parte de los especialistas, en un ser que tiene vetado informarse por s¨ª misma ¡ªla publicidad de cl¨ªnicas queda prohibida, est¨¢ por ver si el Gobierno conoce Internet¡ª y en ¡°v¨ªctima¡±. ¡°Por primera vez en la historia de Espa?a se libera a la mujer de sufrir cualquier reproche penal¡±, dijo el ministro para convencernos de las bondades de su texto. ¡°La mujer nunca es culpable, siempre es v¨ªctima¡±.
Culpable, en ning¨²n caso. V¨ªctima s¨ª, de usted.
Y condenada la mujer a demostrar la ¡°durabilidad¡± de sus males, ?tendr¨¢ permiso para superarlos? Lo dicho: siempre ser¨¢ v¨ªctima. Y lo seguir¨¢ siendo por mandato legal.
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