El telescopio ¡®James Webb¡¯ ya tiene completo el espejo
El espejo principal es tan grande que no hay ning¨²n cohete capaz de llevarlo al espacio abierto Este examinar¨¢ los objetos que se formaron poco despu¨¦s del Big Bang
![Prueba criog¨¦nica de seis de las 18 piezas del espejo principal del James Webb.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MSVH4WLBE7OY3CKQWAKLUHKJLA.jpg?auth=6fc18b5efb805e5e98d7b1bf9c85c4d309dae4f715262663904302cf1cdc45da&width=414)
El espejo principal del futuro telescopio espacial, el James Webb, formado por 18 piezas con un ba?o de oro ¨®ptimo para las observaciones en infrarrojo, ya est¨¢ completo en los talleres del Centro de Vuelos Espaciales Goddard, de la NASA, donde se est¨¢ montando este sustituto del ya legendario telescopio Hubble. Los tres ¨²ltimos segmentos del espejo, que una vez desplegado en el espacio formar¨¢n una superficie colectora de luz de las estrellas de 25 metros cuadrados, se han entregado el mes pasado. ¡°Esto culmina m¨¢s de una d¨¦cada de fabricaci¨®n de ¨®ptica avanzada y ensayos por equipos de ingenieros, t¨¦cnicos y cient¨ªficos¡±, dijo Eric Smith, director del nuevo telescopio en Washington. ¡°Una vez en ¨®rbita, los 18 espejos hexagonales actuar¨¢n como si fuera uno solo de 6,5 metros de di¨¢metro, el mayor telescopio espacial que se ha construido¡±, recalc¨® la NASA. En comparaci¨®n, el espejo principal del Hubble,?de una sola pieza, mide 2,4 metros de di¨¢metro.
Igual que avanza su desarrollo y construcci¨®n avanza su precio, que ya supera los 7.000 millones de euros, frente a los 1.000 millones planeados inicialmente, en los a?os noventa, para esta misi¨®n cient¨ªfica que se ha convertido en el buque insignia del programa cient¨ªfico de la NASA, y su pesadilla presupuestaria. El sobrecoste ha obligado al resto del programa de ciencia de la NASA a apretarse el cintur¨®n bien estrecho. El presupuesto del James Webb en 2014 es de casi 660 millones de d¨®lares (483 millones de euros), y el coste total se estima ahora en 8.760 millones de d¨®lares (6.400 millones de euros). Es m¨¢s de la mitad del presupuesto total del programa de astrof¨ªsica de la NASA y el resto de proyectos de astronom¨ªa en ultravioleta, rayos?X, etc¨¦tera, han tenido que adelgazar notablemente ¡ªdesde hace unos a?os ya¡ª sus expectativas. Tambi¨¦n la contribuci¨®n de la Agencia Europea del Espacio (ESA) tiene ya sobrecoste, al pasar de 370 millones de euros presupuestados a 600 millones, seg¨²n datos de AviationWeek.
Saldr¨¢ plegado en la punta
Adem¨¢s, est¨¢n los retrasos que arrastra el heredero del Hubble, en la parte principal de desarrollo del telescopio que lleva la NASA, pero tambi¨¦n en los instrumentos astron¨®micos, como el espectr¨®grafo NIRSpec que la ESA envi¨® a EE?UU el pasado mes de septiembre, m¨¢s de un a?o despu¨¦s de lo previsto. Ahora el lanzamiento del gran observatorio est¨¢ fijado para octubre de 2018.
Los retos tecnol¨®gicos del James Webb son inmensos. El espejo principal es tan grande que no hay actualmente ning¨²n cohete capaz de llevarlo al espacio abierto, as¨ª que los ingenieros han optado por una estrategia que la astronom¨ªa puso en pr¨¢ctica en los a?os noventa con los espejos segmentados de los telescopios Keck (en Hawai) y que se utilizar¨¢ para el pr¨®ximo gran telescopio terrestre europeo E-ELT. Se trata de formar la superficie colectora de luz con varios espejos finos hexagonales perfectamente alineados y que se mantienen en una posici¨®n con actuadores mec¨¢nicos que los sujetan por detr¨¢s. Los 18 segmentos de espejo est¨¢n hechos de berilio (con un peso total, incluidos los soportes, de 705 kilos frente a los 1.000 kilos del espejo de una pieza del Hubble). En la cara en la que recibir¨¢n la luz est¨¢n cubiertos con una fin¨ªsima capa de oro, que refleja extremadamente bien la luz infrarroja, explican los expertos de la NASA. En total, las 18 piezas llevan 48,25 gramos de oro.
El espejo saldr¨¢ al espacio plegado en la punta del cohete y se abrir¨¢ una vez en ¨®rbita. Igualmente tiene que ir doblada la enorme pantalla, del tama?o de un campo de tenis, necesaria para proteger el telescopio del Sol y mantenerlo a los 233 grados bajo cero necesarios para operar. El James Webb se situar¨¢ en el denominado punto de Lagrange?2, a 1,5 millones de kil¨®metros de la Tierra, donde hay varios telescopios.
Durante cinco a?os, como m¨ªnimo, y se espera que sean 10, el James Webb examinar¨¢ la primera luz del universo, los objetos que se formaron poco despu¨¦s del Big Bang. Adem¨¢s, investigar¨¢ como se formaron y evolucionaron las galaxias, el nacimiento de estrellas y sistemas planetarios, as¨ª como las propiedades de planetas extrasolares.
Al espacio en un cohete Ariane
Al igual que en el programa del Hubble, en el que van juntas la NASA y la ESA (Agencia Europea del Espacio), aunque esta ¨²ltima como socio minoritario con un 15%, para el futuro James Webb ambas instituciones han renovado su acuerdo. Y se ha sumado la Agencia Espacial Canadiense. La ESA ya ha enviado al Centro de Vuelos Espaciales Goddard, donde se est¨¢ montando el telescopio, parte de su contribuci¨®n: el Espectr¨®grafo de Infrarrojo Cercano (NIRSpec), cuya construcci¨®n ha liderado el consorcio industrial Astrium, y el Instrumento de Infrarrojo Medio (MIRI) desarrollado en colaboraci¨®n con el Jet Propulsion Laboratory (Caltech). Su otra gran aportaci¨®n se har¨¢ efectiva al final de su desarrollo: se trata del cohete que llevar¨¢ el telescopio al espacio, un Ariane?5 ECA, el lanzador m¨¢s potente de Arianespace. Partir¨¢, con el James Webb?plegado en la punta, desde la base europea de Kourou (Guayana Francesa).
Tambi¨¦n Canad¨¢ ha enviado ya a la NASA su principal contribuci¨®n. Se trata de un instrumento doble: el sensor de guiado FGS que permitir¨¢ apuntar con precisi¨®n el telescopio, y espectr¨®grafo y c¨¢mara de infrarrojo cercano NIRISS. El cuarto instrumento, la c¨¢mara de infrarrojo cercano NIRCam, la aporta EE?UU y es responsabilidad de la Universidad de Arizona.
¡°El NIRSpec detectar¨¢ la luz de las primeras estrellas y galaxias que se formaron en el universo joven, unos 400 millones de a?os despu¨¦s del Big Bang, cuando eran muy diferentes de las actuales, cuando el cosmos tiene 13.800 millones de a?os¡±, explica la ESA. El instrumento separar¨¢ en sus componentes (espectro) la luz infrarroja de aquellos objetos, cuya luz nos llega ahora, y proporcionar¨¢ a los cient¨ªficos informaci¨®n sobre su composici¨®n qu¨ªmica, sus propiedades din¨¢micas, edad y distancia.
A diferencia del Hubble, que, al estar en ¨®rbita terrestre a unos 600 kil¨®metros de altura, pudieron ir los astronautas de los transbordadores de la NASA a repararlo y a renovar sus instrumentos, el James Webb estar¨¢ a 1,5 millones de kil¨®metros de la Tierra y, por tanto, fuera del alcance de operarios espaciales, por lo que deber¨¢ funcionar los 10 a?os planeados con las mismas c¨¢maras y espectr¨®grafos con que se lance.
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