¡°Siguen igual de pobres¡±

Paca Blanco, miembro de Ecologistas en Acci¨®n perseguida durante a?os por sus vecinos por denunciar la ilegalidad del complejo Marina Isla de Valdeca?as, levantado en una zona de alto valor ambiental en C¨¢ceres, ha vivido con euforia la sentencia del Tribunal Supremo que ordena su demolici¨®n. Blanco, de 65 a?os, es consciente de que es muy dif¨ªcil que las excavadoras entren finalmente en el humedal que tanto se ha esforzado por proteger. ¡°Si no se demuele, que se utilice por lo menos para dar educaci¨®n ambiental a los ni?os¡±, sugiere.

Cuando el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura tom¨® esta misma decisi¨®n, en 2011, la situaci¨®n en El Gordo, pueblo de 300 habitantes en el que viv¨ªa y cuyo t¨¦rmino ocupa el complejo residencial, se convirti¨® en irrespirable. ¡°Me tuve que ir a una caravana hasta que me dieron un piso de protecci¨®n oficial en otra localidad cercana¡±, rememora. Las continuas amenazas, ¡°siempre por la espalda¡±, terminaron por convencerla de que era lo mejor. Dej¨® su casa, y la presi¨®n de su familia, por aquel entonces cuidaba de un nieto peque?o que estaba enfermo, hicieron que tambi¨¦n se alejara del pueblo.

Despu¨¦s de varios a?os, en los que asegura haberla alquilado durante un corto espacio de tiempo a uno de los empleados del complejo tur¨ªstico, vuelve a la localidad solo de d¨ªa. ¡°De cara nadie se atreve a decirme nada¡±, dice. Blanco cree que el tiempo le ha dado la raz¨®n y que todos los puestos de trabajo que prometieron que traer¨ªa la macrourbanizaci¨®n, hoy levantada en su primera fase, se han quedado por el camino. ¡°Siguen igual de pobres. Ni uno trabaja all¨ª¡±, dice.

Por la tarde se dirig¨ªa, a pesar de la lluvia, a la entrada de esta urbanizaci¨®n de lujo, para conceder una entrevista sobre su lucha. ¡°Por lo menos que sirva para que se enteren de que no pueden construir donde les parezca, lo que m¨¢s me gusta es que sirva de precedente para que no se vuelva a repetir¡±, reflexiona.