Los ?ngeles veta los cigarrillos electr¨®nicos en sitios p¨²blicos

Primero fue Nueva York. Luego fue Chicago. Y ahora le ha tocado el turno a Los ?ngeles. Esta ciudad, la segunda m¨¢s poblada de Estados Unidos, se convirti¨® ayer martes en la tercera m¨¢s importante en prohibir los cigarrillos electr¨®nicos, conocidos popularmente como vaporizadores, en los mismos sitios p¨²blicos -parques, bares y restaurantes, entre otros- que el tabaco convencional.

El Consejo de la ciudad aprob¨® por unanimidad, con los 14 votos posibles a favor, y prohibi¨® la venta y el consumo de estos productos en locales permitidos a los menores de 18 a?os. ¡°Lo que estamos haciendo es algo muy sensible, un acercamiento justo para controlar y proteger a los fumadores pasivos¡±, explic¨® Mitch Farrell, miembro del Consejo.

Una vez que el alcalde la de la ciudad, Eric Garcetti, firme la nueva regulaci¨®n, entrar¨¢ en vigor en 30 d¨ªas, informa REUTERS. La medida fue propuesta en diciembre por el Fiscal de la ciudad, Mike Feuer, y otros legisladores debido a la alta demanda y la popularidad que estaban adquiriendo estos cigarrillos.

Bajo la nueva regulaci¨®n, los cigarrillos electr¨®nicos estar¨¢n prohibidos en bares, discotecas, restaurante y ¨¢reas al aire libre como parques, playas, mercadillos, zonas recreativas y terrazas. La norma incluye excepciones como permitirlos en sitios donde se puede fumar este tipo de productos y en aquellos que ya se permit¨ªa bajo la ley antitabaco de la ciudad. Tambi¨¦n se podr¨¢n usar por exigencias del gui¨®n en obras teatrales, pel¨ªculas o similares.

Los cigarrillos electr¨®nicos son un sistema electr¨®nico inhalador destinado a simular y sustituir el consumo de tabaco. Usa una fuente el¨¦ctrica para calentar y vaporizar una soluci¨®n l¨ªquida. Este vapor puede liberar nicotina o aromas. Su dise?o imita a los cigarrillos y puros.

Mientras que sus defensores aseguran que los cigarrillos electr¨®nicos son la mejor forma de combatir la adicci¨®n, sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes, y ayuda a dejar de fumar, los investigadores y expertos sanitarios temen que sean igual de da?inos que el tabaco convencional. Incluso, hay pol¨¦mica entre los propios expertos.

La falta de investigaci¨®n sobre el impacto en la salud de los cigarrillos electr¨®nicos y la publicaci¨®n de varios estudios que no son concluyentes sobre si el efecto de la nicotina, por si solo, es malo, ha provocado un debate en el que cient¨ªficos y m¨¦dicos no saben cual es la mejor opci¨®n. Incluso, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud tampoco ha sabido decidirse sobre las consecuencias de usarlos.

"Lo que puedo decir es que con un producto como los cigarrillos electr¨®nicos, lo primero que pensamos es que son malos, hasta que se demuestre lo contrario. Todav¨ªa debemos averiguar si son saludables o no", explicaba hace unos meses, Thomas Frieden, director del CDC, en rueda de prensa.

En EE UU, los cigarrillos electr¨®nicos llevan diez a?os comercializ¨¢ndose y todav¨ªa no existe ni una ley federal ni un protocolo de la Agencia Federal de Control de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) que los regule, aunque se ha incrementado mucho su producci¨®n por parte de las grandes compa?¨ªas de tabaco, consiguiendo cifras millonarias por sus ventas cada a?o.

A nivel federal, aunque est¨¢ siendo revisada por FDA, su regulaci¨®n podr¨ªa tardar. La preocupaci¨®n mayor son los j¨®venes y los distintos sabores de los cigarrillos electr¨®nicos.Las regulaciones en los diferentes Estados que conforman la naci¨®n var¨ªan desde la prohibici¨®n de su venta a menores hasta no permitirlos en aviones o trenes.

En Europa, varios pa¨ªses como B¨¦lgica, Luxemburgo, Malta y Eslovenia, entre otros, han prohibido usarlos en los mismos lugares que el tabaco convencional. Tambi¨¦n est¨¢n prohibidos en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, mientras que en Asia el inter¨¦s sobre este producto es escaso. Por ejemplo, en China no existe ninguno, pa¨ªs donde se inventaron.