Nueve inmigrantes aceptaron donar parte de su h¨ªgado por 40.000 euros
Los candidatos al trasplante del rico liban¨¦s, en situaci¨®n de pobreza, se hicieron las pruebas de idoneidad en una cl¨ªnica de Valencia. La entrevista con el donante frustr¨® la operaci¨®n
Estaban dispuestos a donar parte de su h¨ªgado por dinero. A pasar por las pruebas, por la intervenci¨®n quir¨²rgica y por el posoperatorio de un proceso que no est¨¢ exento de riesgos. La penosa situaci¨®n econ¨®mica de nueve personas, todos inmigrantes ¡ªsiete de ellos en situaci¨®n irregular¡ª, les llev¨® a aceptar la supuesta oferta de Hatem Akouche, un acaudalado liban¨¦s enfermo hep¨¢tico, dispuesto a pagar 40.000 euros ¡ªm¨¢s el coste de todas las operaciones¡ª por un fragmento de h¨ªgado sano para un trasplante. La operaci¨®n no lleg¨® a materializarse. El candidato compatible, un ciudadano rumano, no pas¨® el primero de los tres filtros a los que el sistema espa?ol de trasplantes somete a todos los casos de donaci¨®n en vivo. Pero las nueve v¨ªctimas del que es el primer caso detectado de intento de compraventa de ¨®rganos en Espa?a, se sometieron a intensos an¨¢lisis previos en la cl¨ªnica privada Quir¨®n de Valencia para comprobar su idoneidad.
Los nueve candidatos ¡ªla mayor¨ªa argelinos o marroqu¨ªes¡ª, entre los que hab¨ªa dos mujeres, fueron captados supuestamente por los contactos de Akouche en Espa?a, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. El liban¨¦s y sus cuatro colaboradores ¡ªtres familiares y un conocido palestino que resid¨ªa en Espa?a¡ª, detenidos en Valencia en enero, est¨¢n en libertad con cargos, se les ha retirado el pasaporte y est¨¢n imputados por un delito de tr¨¢fico il¨ªcito de ¨®rganos, penado hasta con 12 a?os de prisi¨®n. Las denuncias de la responsable de una ONG que asiste a inmigrantes sin recursos en Valencia destap¨® el caso. A ra¨ªz de esa alerta, la Brigada de la Polic¨ªa Judicial de Valencia, en colaboraci¨®n con la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT), tir¨® del hilo y descubri¨® la maniobra.
Las autoridades aseguran que se trata de un caso puntual
Akouche, de 61 a?os y alcalde de la localidad libanesa de Kharayeb, hab¨ªa decidido viajar a Espa?a aconsejado por sus m¨¦dicos que, ante la imposibilidad de someterse a un trasplante en la sanidad de su pa¨ªs ¡ªdonde apenas se realizan estas intervenciones¡ª, le recomendaron que analizase opciones en Estados Unidos o Europa; a pesar de que la mayor¨ªa de los enfermos de la zona suelen acudir a Egipto. El enfermo hep¨¢tico busc¨® entonces en Espa?a, motivado por la fama del sistema de trasplantes espa?ol ¡ªl¨ªder mundial, donde se hacen 4.200 trasplantes anuales¡ª, y porque ten¨ªa red familiar en Valencia. En Espa?a, los extranjeros no pueden optar a donaci¨®n de cad¨¢ver. S¨ª de un donante vivo, que debe ser familiar o allegado, para que haya menos posibilidades de que se trate de una donaci¨®n interesada. Todas las donaciones deben ser estrictamente altruistas.
As¨ª, una vez en Espa?a, el pol¨ªtico liban¨¦s, ayudado por sus contactos que actuaban como intermediarios, comenz¨® a buscar posibles donantes que pretend¨ªa hacer pasar por amigos cercanos o familiares, seg¨²n explic¨® ayer la inspectora jefe de la Polic¨ªa Judicial de Valencia, Esther Maldonado, en una rueda de prensa en Madrid junto con el director general de la Polic¨ªa, Ignacio Cosid¨®, y el director general de la ONT, Rafael Matesanz. Los tres explicaron que esta familia capt¨® a los posibles donantes entre personas sin recursos que frecuentan los centros isl¨¢micos de la Comunidad Valenciana. Tambi¨¦n entre conocidos compatriotas.
Para comprobar cu¨¢l de ellos era el m¨¢s adecuado para la donaci¨®n, dos de los imputados les acompa?aron a la cl¨ªnica Quir¨®n. All¨ª, tras comentar que estaban de viaje en Espa?a y buscaban un chequeo, se sometieron a todo tipo de pruebas. Desde comunes, como an¨¢lisis de sangre, hasta otras m¨¢s espec¨ªficas como ecograf¨ªas abdominales, TAC abdominales o volumetr¨ªas hep¨¢ticas, comprobaci¨®n indicada solo para pacientes con c¨¢ncer hep¨¢tico o para el trasplante de h¨ªgado. Las pruebas, pagadas por los intermediarios, costaron 12.000 euros.
Ahora, a la luz de lo que se descubri¨® despu¨¦s, fuentes de la investigaci¨®n consideran ¡°llamativo¡± que esos procesos m¨¦dicos pasaran ¡°desapercibidos¡±. La cl¨ªnica, sin embargo, no est¨¢ siendo investigada. Los responsables del centro privado aseguran que nunca sospecharon de que ocurriese nada extra?o. Explican que las visitas de los potenciales donantes se prolongaron a lo largo de ¡°varias semanas¡± y que fueron ¡°de uno en uno¡±, informa Jaime Prats. Sostienen que ninguna de las pruebas que se hicieron ¡ª¡°comunes¡±, dicen¡ª pod¨ªa hacer sospechar que su intenci¨®n fuese vender parte de su h¨ªgado para un trasplante; intervenci¨®n que tiene un 20% de riesgo de complicaciones para el donante.
De esos an¨¢lisis m¨¦dicos surgieron dos candidatos compatibles: una argelina de 28 a?os y un hombre rumano. La mujer fue descartada. Fundamentalmente por motivos m¨¦dicos (despu¨¦s se detect¨® que estaba embarazada), aunque fuentes del caso apuntan tambi¨¦n que Akouche, musulm¨¢n, prefiri¨® un donante hombre. Fueron, sin embargo, las confidencias de la argelina a la empleada de una ONG las que pusieron en marcha la investigaci¨®n.
Esas pesquisas han permitido, despu¨¦s, constatar que el acaudalado pol¨ªtico liban¨¦s lleg¨® a acudir con su candidato al Hospital Cl¨ªnic de Barcelona (a Barna Cl¨ªnic, su parte privada), uno de los tres centros de Espa?a que realiza estas intervenciones. Al parecer Akouche hab¨ªa elegido ese centro y a su jefe de cirug¨ªa general y digestiva, Juan Carlos Garc¨ªa-Valdecasas, porque fue all¨ª donde el jugador del Bar?a Eric Abidal se someti¨® a un trasplante similar.
Una vez en el centro sanitario, comenta el director de la ONT, paciente y candidato explicaron a los m¨¦dicos que el donante era el novio de su sobrina, y que ambos ten¨ªan una relaci¨®n estrecha. No se lo pareci¨® al coordinador de trasplantes del Cl¨ªnic que, tras la entrevista con el candidato, determin¨® que el rumano no era lo suficientemente cercano. El caso, destaca Matesanz, no lleg¨® a iniciar siquiera el segundo de los filtros: el an¨¢lisis del comit¨¦ de ¨¦tica del hospital ¡ªel tercero es el juez¡ª.
Matesanz, sin embargo, explica que la liebre sobre el posible delito no se levant¨® en ese momento, porque los rechazos de candidatos no son infrecuentes. ¡°Se producen incluso entre miembros de una familia porque no se considera que el donante est¨¦ seguro de su decisi¨®n, o porque se crea que puede estar sufriendo la presi¨®n social para donar¡±, dice.
Tras el rechazo, los m¨¦dicos de Barna Cl¨ªnic aconsejaron a Akouche que buscase un donante entre su familia. Sobre todo entre sus hijos. Uno de ellos, que los m¨¦dicos de L¨ªbano descartaron al inicio porque su h¨ªgado pod¨ªa ser demasiado peque?o, result¨® ser finalmente el donante compatible, y el pol¨ªtico liban¨¦s se someti¨® a su trasplante. Una intervenci¨®n ¡ªesta s¨ª, legal¡ª por la que pudo pagar hasta 130.000 euros en Barna Cl¨ªnic. Akouche, que volvi¨® a su pa¨ªs tras la intervenci¨®n, fue detenido en el aeropuerto de Manises (Valencia). Volv¨ªa para una revisi¨®n porque no se imaginaba que las autoridades investigaban su caso.
Para la ONT y la polic¨ªa, el caso evidencia que los controles del sistema funcionan. Tambi¨¦n que ning¨²n pa¨ªs est¨¢ a salvo del tr¨¢fico de ¨®rganos, ¡°una lacra del siglo XXI¡±, apunt¨® Matesanz. ¡°Esto har¨¢ que muchos profesionales sean todav¨ªa m¨¢s conscientes de los riesgos del fraude¡±, a?adi¨®.
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