24 horas, 45 trasplantes

Fue sobre las dos y media de la tarde cuando Sara S¨¢nchez se dio cuenta de que aquel no iba a ser un d¨ªa normal. En la sala de coordinaci¨®n de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT) llevaban ya cinco donantes a esa hora, el total habitual de un d¨ªa. Hab¨ªa que buscar destino para dos pulmones sanos que estaban disponibles en un hospital de Madrid. Hab¨ªa que preparar un avi¨®n que deb¨ªa desplazar a un equipo de cirujanos de Barcelona para ir a recoger unos ¨®rganos a un hospital del norte peninsular. Hab¨ªa que pedir permisos de despegue y aterrizaje en los aeropuertos, mandar faxes con n¨²meros de vuelo, coordinar a los equipos m¨¦dicos receptores de un punto del pa¨ªs con los donantes que est¨¢n en otro, comprobar compatibilidades de los pacientes, sincronizar llegadas de aviones y de ambulancias... Y el tel¨¦fono no paraba de sonar.

Cuando el tel¨¦fono suena en esa sala de paredes forradas con mapas de Espa?a con chinchetas de colores, suena. Las llamadas que entran rebotan en cuatro terminales simult¨¢neamente ¡ªy en un quinto, el de la habitaci¨®n de guardia¡ª produciendo una amplificada orquestaci¨®n del timbre telef¨®nico por partida cu¨¢druple. No hay manera de no escuchar una llamada.

A Sara, enfermera donostiarra de 36 a?os, le tocaba aquel d¨ªa la guardia, lo que implica entrar a las ocho de la ma?ana y quedarse hasta las ocho de la ma?ana del d¨ªa siguiente al frente de esa gigantesca orquesta sinf¨®nica que es la oficina de coordinaci¨®n y sus 187 tent¨¢culos desplegados en otras tantas oficinas regionales y locales.

Carmen Segovia, la persona que deb¨ªa entrar a las 15.00, ya estaba sentada en su puesto a las 14.30, diadema con auricular y micr¨®fono acoplado a la cabeza, a tope; Carmen Mart¨ªn que hab¨ªa entrado el d¨ªa anterior, se dispon¨ªa a prolongar su jornada. Y Marta Garc¨ªa, la jefa, tambi¨¦n hab¨ªa tenido que dejar el despacho para hacer frente a esa ma?ana en que el tel¨¦fono no paraba de sonar.

Donde suele haber dos enfermeras coordinando, se tuvieron que asignar cuatro. A pleno rendimiento. Se estaba gestando una jornada para la historia.

Ocurri¨® el pasado jueves 20 de febrero, hace apenas un mes. Espa?a volv¨ªa a superar todos los r¨¦cords en un campo en el que est¨¢ reconocida como aut¨¦ntico l¨ªder mundial. Fue una jornada de locos, estresante y, al cabo, ¨¦pica, en la que la generosidad de 16 familias permit¨ªa generar 45 trasplantes en un d¨ªa, lo nunca visto, una aut¨¦ntica exhibici¨®n de m¨²sculo organizativo. Un total de 22 hospitales de 11 comunidades aut¨®nomas participaban en este despliegue. Atr¨¢s quedaba pulverizada la cifra del 26 de junio de 2012, en que se lleg¨® a 36 intervenciones en 24 horas.

45 trasplantes en un d¨ªa.

La vida de 45 personas daba un vuelco. En al menos cinco casos, los donantes salvaban a cinco personas situadas al borde de la muerte. Tres corazones se implantaban en pacientes denominados en urgencia cero; si no recib¨ªan el ¨®rgano en el plazo de 72 horas, corr¨ªan el riesgo de fallecer. Dos trasplantes hep¨¢ticos se realizaban en pacientes con diagn¨®stico muy grave.

Fue una jornada de locos, estresante y, al cabo, ¨¦pica; 45 trasplantes en un d¨ªa, lo nunca visto

Y todo con la maquinaria de la ONT a pleno rendimiento, con receptores que acced¨ªan a un ¨®rgano siguiendo una rigurosa y democr¨¢tica lista de espera; no como el caso del que se supo esta semana, en que un acaudalado liban¨¦s intentaba saltarse la lista de espera mediante la compra de un h¨ªgado, un delito.

Por motivos de respeto al dolor y a la privacidad de los donantes fallecidos y de algunos receptores, en la elaboraci¨®n de este reportaje result¨® necesario no desvelar algunas identidades as¨ª como el origen y destino de algunos de los ¨®rganos. La ley espa?ola sobre donaci¨®n y trasplantes garantiza el anonimato de los donantes y la confidencialidad entre donante y receptor.

Desde la ONT explican que, en ocasiones, se producen conexiones psicol¨®gicas delicadas, relaciones patol¨®gicas o situaciones dif¨ªciles de gestionar con familiares de donantes que necesitan saber d¨®nde vive el coraz¨®n de su hijo o hermano fallecido; o con receptores que necesitan agradecer o recompensar la generosidad de la familia donante. De ah¨ª el que no se hayan desvelado algunos datos. As¨ª transcurri¨® el 20 de febrero de 2014, seg¨²n lo relatan algunos de sus protagonistas.

8.00. Oficinas de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes, Madrid. Sara S¨¢nchez comienza su jornada como de costumbre, escuchando el relato de la persona que ha estado de guardia la noche anterior. Su compa?era Itziar Mart¨ªnez narra c¨®mo fue todo. A esta reuni¨®n suelen acudir 13 enfermeras, 9 m¨¦dicos y el doctor Matesanz, director de la ONT, una organizaci¨®n que en el a?o 2013 alcanz¨® su r¨¦cord de trasplantes en un a?o, 4.279; 68 m¨¢s que el a?o anterior.

Por buenas que sean las cifras, empieza un d¨ªa m¨¢s con una lista de 5.500 pacientes que esperan, en alg¨²n punto de Espa?a, que llegue por fin el ¨®rgano que pueda cambiar o salvar su vida.

8.00. UCI del hospital Virgen del Roc¨ªo, Sevilla. Jos¨¦ Manuel, de 57 a?os, se encuentra en una situaci¨®n muy grave. El 80% de su coraz¨®n ya no funciona. Ha ingresado en el hospital a las 19.30 del d¨ªa anterior tras pasar por el hospital de la Merced, en Osuna (Sevilla), como consecuencia de un infarto. Su mujer, Aurora, escucha las explicaciones del m¨¦dico.

?Son momentos de mucho estr¨¦s, todo es urgente, tienes que jugar con los tiempos¡±, dice una enfermera. ¡°El d¨ªa fue vertiginoso¡±?

¡°Ya estaba muy mal¡±, recuerda en una oficina del hospital Virgen del Roc¨ªo esta mujer de 51 a?os que regenta un negocio de hosteler¨ªa junto a su marido en ?cija, ¡°nos dijeron que ya se estaban parando sus ¨®rganos¡±.

La familia est¨¢ en estado de shock. Al salir del hospital de Osuna, rumbo al Virgen del Roc¨ªo, para hacerle un cateterismo, Jos¨¦ Manuel?estaba mal. Pero al llegar a destino, la m¨¦dica que le acompa?aba en la ambulancia les dice: ¡°He hecho todo lo posible por ¨¦l¡±. Jos¨¦ Manuel llevaba 20 minutos en parada cardiorespiratoria. ¡°En ese momento vivimos la sensaci¨®n de pensar que hab¨ªa muerto¡±, confiesa su hija Noelia, de 25 a?os.

El fallo multiorg¨¢nico por falta de riego sangu¨ªneo es una amenaza seria en esos momentos. El m¨¦dico plantea a la familia una posibilidad: conectar a Jos¨¦ Manuel a un ECMO ¡ªde sus siglas en ingl¨¦s, Extra Corporeal Membrane Oxigenation¡ª, una m¨¢quina que permite oxigenar la sangre del paciente y bombearla para mantener al paciente con vida, ganar tiempo.

El cirujano Jos¨¦ Miguel Borrego lleva a cabo esta intervenci¨®n. Una vez salvada la situaci¨®n, en su calidad de jefe del servicio de cirug¨ªa cardiaca del hospital, decidir¨¢ colocar a Jos¨¦ Manuel en situaci¨®n de urgencia cero; es decir, con prioridad, a escala nacional, en caso de que aparezca la posibilidad de un trasplante.

9.30. Hospital Puerta de Hierro, Majadahonda (Madrid). Se realiza una prueba para comprobar que uno de los pacientes del hospital est¨¢ en muerte encef¨¢lica. As¨ª se certifica. Su familia est¨¢ de acuerdo en donar sus ¨®rganos. Varios pueden ser aptos para trasplante.

Se pone en marcha un dispositivo que supondr¨¢ la movilizaci¨®n de 31 personas en este hospital madrile?o. Cada equipo quir¨²rgico de Espa?a al que se haya ofrecido un ¨®rgano desde la ONT y para el que se haya encontrado un receptor adecuado vendr¨¢ a lo largo de este largo d¨ªa a realizar la extracci¨®n. Dos o tres cirujanos, tres enfermeras y un anestesista componen cada unidad. Se har¨¢ necesario apelar a la direcci¨®n del hospital para que abra camas y quir¨®fanos.

El fallecimiento de una persona puede cambiar la vida de cinco personas.

¡°Al tener un donante multiorg¨¢nico, todo fue m¨¢s complejo¡±, relata en una sala del hospital madrile?o Juan Jos¨¦ Rubio, que est¨¢ al frente del equipo de coordinaci¨®n de trasplantes. ¡°Mi jueves 20 fue ca¨®tico¡±, describe Mar¨ªa Jos¨¦ Segade, enfermera que tambi¨¦n forma parte de esta unidad. ¡°Tuve que cargar el m¨®vil dos veces¡±.

F¨¢tima D¨¢vila, que tambi¨¦n pertenece a este equipo, cuenta que en situaciones como la que se produjo el jueves 20, ella puede llegar a recibir hasta 80 llamadas en apenas 15 minutos. ¡°Son momentos de mucho estr¨¦s, todo es urgente, tienes que jugar con los tiempos. El d¨ªa fue vertiginoso¡±. En ocasiones, el receptor que est¨¢ m¨¢s a mano no es el adecuado. Puede ser incompatible por el grupo sangu¨ªneo o por las caracter¨ªsticas f¨ªsicas. ¡°Entonces hay que avisar a un segundo receptor, y los tiempos se van acortando¡±.

12.00. Un hospital del norte de la Pen¨ªnsula. La ONT recibe otra llamada, hay un donante. Pero los tres ¨®rganos extra¨ªdos, al llegar a su destino, en otro hospital, tambi¨¦n de la zona norte, ser¨¢n declarados no v¨¢lidos para el trasplante. Por tanto, no podr¨¢n ser contabilizados entre los 45 ¨®rganos del r¨¦cord ¡ªque incluye los trasplantes que se han originado en el d¨ªa, aunque sean culminados al d¨ªa siguiente¡ª. Ocurrir¨¢ con dos ¨®rganos m¨¢s a lo largo de la jornada.

13.25. Hospital de Navarra, Pamplona. Hay otro donante multiorg¨¢nico. El tel¨¦fono de la ONT vuelve a sonar. ¡°Cuantos m¨¢s ¨®rganos hay, m¨¢s complicados se hacen los criterios de distribuci¨®n¡±, explica Carmen Segovia, coordinadora de trasplantes de la ONT que lleva 25 a?os trabajando en la organizaci¨®n, desde que se fund¨®.

A las 20.15, momento cr¨ªtico. Un nuevo donante. Hay cuatro aviones volando y hace falta otro.?Pero no hay ninguno disponible.

Ante todo hay que evaluar los criterios cl¨ªnicos. Estudiar compatibilidad sangu¨ªnea entre donante y receptor; tener en cuenta el peso, la altura. Luego entran en juego los criterios geogr¨¢ficos. Lo primero son las urgencias cero, que tienen prioridad absoluta. Despu¨¦s, se analiza la proximidad: el propio hospital; despu¨¦s, la propia ciudad, y la propia comunidad aut¨®noma.

Dos hospitales de la zona norte rechazan alguno de estos ¨®rganos por cuestiones de incompatibilidad. Dos pulmones acabar¨¢n siendo trasladados en un vuelo a otro punto de la Pen¨ªnsula.

14.30. Oficinas de la ONT, Madrid. Dos hospitales m¨¢s, uno de ellos en Madrid, y otro, de la zona centro, han comunicado que disponen de donantes. El operativo se complica. Los aviones y las ambulancias tienen que llegar a la misma hora al punto de recepci¨®n o traslado de ¨®rganos. Mientras en un quir¨®fano se procede a una extracci¨®n, en otro ya se est¨¢ rasurando al receptor. Y siempre con el tiempo de isquemia, las horas que el ¨®rgano se conserva en buen estado, empujando las agujas del reloj.

Coraz¨®n y pulmones pueden aguantar en buen estado cinco horas; el p¨¢ncreas, seis; el h¨ªgado, ocho; los ri?ones, hasta 24. Para el env¨ªo de h¨ªgados y ri?ones, a veces se pueden utilizar vuelos regulares. Para pulmones y coraz¨®n, hay que recurrir a compa?¨ªas privadas, el tiempo apremia.

¡ªHola, soy Sara, de la ONT...

Cada vez que Sara S¨¢nchez pronuncia estas palabras, comprueba que todas las puertas se abren. Pilotos, Guardia Civil, hospitales, laboratorios. Todo el mundo rema en la misma direcci¨®n y con un mismo objetivo: salvar vidas. ¡°Este es el mejor trabajo que se puede tener¡±, dice Sara S¨¢nchez. ¡°Saber que formas parte de esa cadena, que has conseguido mover los hilos, te hace sentir muy bien. Ver c¨®mo la gente dona de manera altruista te hace creer en el ser humano¡±.

Carmen Mart¨ªn, una de las cuatro coordinadoras de la ONT, que lleva movilizada desde el d¨ªa anterior a las tres de la tarde, tiene que prolongar su guardia para hacer frente al d¨ªa. No se podr¨¢ ir a casa hasta las ocho de la tarde.

Suenan los tel¨¦fonos. Varios hospitales llaman comunicando que hay m¨¢s donantes. A las 14.00, a las 15.00, a las 15.10, a las 15.36, a las 15.45. Las coordinadoras tienen que evaluar d¨®nde destinan los 14 ¨®rganos que acaban de aparecer en el mapa.

Es como ser controlador a¨¦reo: tomas decisiones en cuesti¨®n de segundos¡±, dice la coordinadora Carmen Segovia

14.30. UCI del hospital Virgen del Roc¨ªo, Sevilla. Jos¨¦ Manuel entra en el quir¨®fano para que le conecten al ECMO. Su mujer y sus dos hijos esperan. La operaci¨®n durar¨¢ tres horas.

17.00. Un hospital de la Comunidad de Madrid. Comienza la extracci¨®n de ¨®rganos en un hospital de la capital. Hay cinco disponibles. Entre ellos, un coraz¨®n, que finalmente se quedar¨¢ en esta comunidad aut¨®noma.

17.30. UCI del hospital Virgen del Roc¨ªo, Sevilla. La operaci¨®n para conectar a Jos¨¦ Manuel al ECMO ha ido bien, pero el paciente ha sufrido varias paradas cardiorespiratorias. Su situaci¨®n sigue siendo muy grave, los m¨¦dicos plantean a la familia la posibilidad de un trasplante.

La familia de Jos¨¦ Manuel se lo piensa. No lo tienen claro. Noelia, la hija, llega al hospital y se lo dice muy claro a su hermano y a su madre:

¡ªEsto no se piensa. Hay que ponerle ese coraz¨®n, ?es una oportunidad que no se puede perder! ?Es un milagro!

Detr¨¢s de esa posibilidad est¨¢ todo un equipo de coordinaci¨®n local compuesto por dos enfermeras, dos m¨¦dicos y una administrativa. Al frente de ellos, la m¨¦dica intensivista Teresa Aldab¨®, que lleva un d¨ªa de v¨¦rtigo. ¡°El azar quiso que en este caso, en muy pocas horas, hubiera un coraz¨®n v¨¢lido¡±, comenta en la sala de coordinaci¨®n del hospital sevillano.

18.00. Collado Villalba (Comunidad de Madrid). Suena el tel¨¦fono de casa de Antonio, farmac¨¦utico de 44 a?os que lleva un a?o y ocho meses esperando un ri?¨®n. No hay nadie en casa, tanto ¨¦l como su mujer Mar¨ªa, han ido, cada uno, a buscar a una de sus hijas al colegio.

Son muchas emociones muy intensas¡±, explica Antonio, trasplantado de ri?¨®n, ¡°te metes en una monta?a rusa hasta que despiertas en la UCI¡±

Mar¨ªa recibe la llamada en el m¨®vil. Hay un ¨®rgano disponible y compatible. ¡°Es la llamada que est¨¢s esperando, pero te pilla absolutamente desprevenido¡±, rememora Antonio, la semana pasada, en pijama, con el rostro a¨²n un poco amarillento, en la habitaci¨®n en que se recupera de la intervenci¨®n que le ha cambiado la vida.

Ese jueves 20, Antonio no se puede creer lo que est¨¢ a punto de ocurrir: si todo sale bien, adi¨®s a esas 10 horas amarrado a ¡°la m¨¢quina¡± de la di¨¢lisis cada noche; adi¨®s a lo de no poder quedarse a la sobremesa de las cenas porque tiene que volver a ¡°enchufarse¡±; adi¨®s a la renuncia a viajar por el mundo. ¡°Son muchas emociones muy intensas¡±, explica, ¡°te metes en una monta?a rusa hasta que despiertas en la UCI¡±.

?18.00. Oficina de la ONT, Madrid. El panorama se complica. Tres aviones surcan el cielo de la Pen¨ªnsula. Tres equipos de cirujanos se dirigen a tres puntos distintos del mapa a extraer un coraz¨®n, un pulm¨®n y un h¨ªgado. Dos se dirigen desde el Este hacia Madrid. Otro lleva a un equipo m¨¦dico hacia Navarra. Hay seis ambulancias transportando ¨®rganos con destino a Madrid, Zaragoza, Toledo, Albacete y Sevilla. Una m¨¢s desplaza a un equipo m¨¦dico entre dos ciudades de Andaluc¨ªa.

18.30. Instituto Dexeus, Barcelona. El m¨®vil del doctor Rafael Matesanz emite un pitido m¨¢s. No ha parado en todo el d¨ªa. El hombre que est¨¢ al frente de la ONT desde hace 25 a?os est¨¢ conectado a Carla, un sistema que le permite recibir alertas en su m¨®vil cada vez que aparece un donante o se atribuye un ¨®rgano a un receptor. Matesanz ha acudido esa tarde al prestigioso instituto a recibir un premio. ¡°Sobre esa hora fui consciente de que batir¨ªamos todos los r¨¦cords¡±, asegura. ¡°La sociedad cada vez dona a m¨¢s nivel. Lo que m¨¢s me gusta es que esto manda un mensaje positivo a los que est¨¢n en lista de espera¡±.

19.30 Hospital Puerta de Hierro, Majadahonda (Madrid). Antonio entra por urgencias, le llevan a di¨¢lisis, habla con la nefr¨®loga.

¡ªHay un ri?¨®n y es muy bueno, muy compatible. Sobre la una de la madrugada entramos en quir¨®fano, dice la nefr¨®loga.

¡ª?Hay alguna posibilidad de que no me trasplant¨¦is, no vaya a ser que me est¨¦ haciendo demasiadas ilusiones?, pregunta Antonio, temeroso.

A¨²n no se puede creer que su vida est¨¢ a punto de cambiar para siempre.

19.30. Santiago de Compostela. Suena el tel¨¦fono de Robert Amil Bello, piloto de avi¨®n de 36 a?os. Tiene que desplazarse a una localidad del norte de la Pen¨ªnsula para recoger a un equipo m¨¦dico que va a realizar un trasplante. Deber¨¢ conducir a un cirujano y dos enfermeras a una localidad del este de la Pen¨ªnsula para que procedan a la extracci¨®n de un h¨ªgado y un pulm¨®n.

Amil lleva nueve a?os transportando neveras, con ¨®rganos en su interior, de una punta a otra de Espa?a. ¡°Al ser un servicio de emergencia, somos como las ambulancias en tierra¡±, explica. Siempre se les da prioridad, lo que supone que hacen la ruta m¨¢s directa entre dos puntos. En vuelos de una hora, recortan los tiempos de vuelo entre 10 y 15 minutos. En su compa?¨ªa, Airnor, una hora de vuelo viene a costar entre 2.200 y 2.800 euros. Despegar¨¢ a las nueve de la noche.

20.15. Oficina de la ONT, Madrid. Momento cr¨ªtico. M¨¢xima tensi¨®n. Un nuevo donante. Hay cuatro aviones volando y hace falta otro. Es preciso desplazar urgentemente a un equipo del norte de la Pen¨ªnsula hasta Barcelona para extraer un pulm¨®n. Pero no hay ning¨²n avi¨®n disponible.

¡°Fueron 20 minutos de angustia¡±, recuerda Carmen Segovia, coordinadora. La presi¨®n, en situaciones como esas, es m¨¢xima. ¡°Tienes que tomar medidas resolutivas en muy poco tiempo. Debes preguntarte: ¡®?Qu¨¦ hago ahora mismo y qu¨¦ puedo posponer cinco minutos?¡¯. Es como ser controlador a¨¦reo: tomas decisiones en cuesti¨®n de segundos¡±.

Hay un paciente esperando un pulm¨®n en esa localidad del norte. El donante que ha aparecido es id¨®neo, el grupo sangu¨ªneo y las medidas encajan perfectamente.

Pasan 20 minutos. Por fin se consigue otro avi¨®n. Hay que enviarlo al norte. Eso implica preparar la nave, establecer un plan de vuelo, pedir permiso de despegue, recoger al equipo, trasladarlo a Barcelona, movilizar una ambulancia que lo vaya a buscar al aeropuerto. ¡°En esos momentos, el tiempo que pierdes es vital¡±, dice la veterana coordinadora. ¡°Y el paciente, a veces, est¨¢ esperando ya en quir¨®fano, abierto¡±.

Son cinco los aviones privados que se movilizan en el d¨ªa del r¨¦cord.

21.00. Hospital Virgen del Roc¨ªo, Sevilla. Jos¨¦ Manuel entra en quir¨®fano para el trasplante.

22.30. Aeropuerto Militar de San Javier, Murcia. La ONT ha llamado para solicitar al jefe del Estado Mayor del Aire un permiso de aterrizaje en las instalaciones del Ej¨¦rcito en Murcia. Un equipo hep¨¢tico llegar¨¢ procedente de una localidad del centro de la Pen¨ªnsula con un h¨ªgado viajando en su nevera. Permiso concedido.

A esas horas, mientras realiza todas esas gestiones, Sara S¨¢nchez mordisquea una mandarina. Se va tragando los gajos mientras contesta a las llamadas.

Carmen Segovia, la coordinadora de apoyo, que normalmente a esas horas regresar¨ªa a casa y quedar¨ªa pendiente del tel¨¦fono por si es necesario que vuelva, se quedar¨¢ hasta las cinco de la madrugada. ¡°Fue un d¨ªa especial¡±, dice desde su experiencia de 25 a?os en estas funciones. ¡°Se juntaron muchas donaciones en un corto espacio de tiempo. Hubo varios donantes multiorg¨¢nicos. Y hubo m¨¢s donantes j¨®venes, con lo que el n¨²mero de ¨®rganos fue mayor.

La edad media de los 16 donantes del 20 de febrero fue de 54 a?os, oscilando entre los 18 y los 75 a?os. Hubo dos menores de 40. Mayoritariamente, fueron mujeres.

22.30. Sevilla. Suena el tel¨¦fono de Matthew John Kenny, conductor de ambulancias. Tiene que recoger un p¨¢ncreas y un ri?¨®n en una ciudad andaluza para llevarlo a otra. ¡°En noches as¨ª, no duermes¡±, dice este hombre de 46 a?os nacido en Londres y criado en Sevilla. ¡°Ojal¨¢ estuvi¨¦semos m¨¢s de un d¨ªa sin dormir¡±, declara.

Su monovolumen Peugeot 807, al que apodan el P¨¢jaro Azul ¡ªporque siempre va volando de un sitio a otro; y por su color¡ª, deber¨¢ estar listo para el transporte a las cuatro de la madrugada. ¡°No me importa ir solo con mis neveras¡±, dice Kenny con su gracejo andaluz, ¡°voy charlando con los ¨®rganos por el camino, para que no se me duerman¡±.

Viernes 21 de febrero, 2.00. Hospital Virgen del Roc¨ªo, Sevilla. El doctor Adsuar sale del quir¨®fano. Todo ha salido perfecto. Jos¨¦ Manuel ha superado el trasplante sin problemas. ¡°Desde entonces, han sido todo pasos positivos¡±, dice su hija Noelia.

La confusi¨®n en que se hallaba los primeros d¨ªas va remitiendo. Est¨¢ deseando ver a su perro, Fiti. Su mayor ilusi¨®n es asistir al nacimiento de su nieta ?ngela, previsto para julio.

Viernes 21 de febrero, 8.00, Hospital Puerta de Hierro, Majadahonda, Madrid. Empieza, por fin el trasplante de Antonio. Todo sale bien. ¡°Es maravilloso ver que tantas personas donaron en un mismo d¨ªa¡±, explica 12 d¨ªas m¨¢s tarde en la habitaci¨®n del hospital, ¡°ha tenido que haber una conjunci¨®n de astros. Las personas que donan salvan vidas reales, esto no es una pel¨ªcula¡±.

Viernes 21 de febrero, 12.30, Madrid. Sara S¨¢nchez llega a su casa. Normalmente, cuando est¨¢ de guardia, suele acabar a las 10.00 su jornada; pero esta ma?ana, el relato de la jornada anterior a sus compa?eros ha sido m¨¢s largo que de costumbre. Normalmente, llega a las 10.30 y se acuesta, o come y se echa una siesta: pero hoy no puede dormir, est¨¢ acelerada. Normalmente, no se producen d¨ªas como este: acaba de vivir una jornada para la historia. Para la historia de 45 vidas.

Ep¨ªlogo. De los 45 pacientes que se sometieron a un trasplante el 20 de febrero, 43 han evolucionado bien o muy bien.

Jos¨¦ Manuel, con su nuevo coraz¨®n, sigue en el hospital Virgen del Roc¨ªo. Cada d¨ªa se encuentra mejor.

Antonio est¨¢ ya de alta, en su casa. A¨²n no se ha acostumbrado al silencio de las noches sin escuchar ¡°la m¨¢quina¡±.