¡°Estoy m¨¢s vivo que nunca¡±

La cita es en el restaurante El Parlament de Sant Feliu de Llobregat, el pueblo barcelon¨¦s donde naci¨® y ha vivido hasta que hace 10 a?os se mud¨® a Molins de Rei, la localidad justo al lado, porque el presentador Jordi Hurtado (1957) se siente c¨®modo entre los suyos. Lo mismo le pasa en televisi¨®n. Lleva 17 a?os presentando Saber y ganar de La 2, uno de los programas que ha acabado convertido en marca de la cadena, con puntas de audiencia de dos millones y un 10% de cuota de pantalla de media, superior al resto de los programas de su parrilla. En junio emitir¨¢n el programa 4.000 con el mismo equipo y presentador que arranc¨® en 1997. Para Hurtado, son varias las claves del ¨¦xito de este programa blanco en el que las preguntas dejan poco margen al azar: ¡°Los guiones son buenos, interesantes y amenos y hay mucha improvisaci¨®n ya que no se trabaja con teleprompter ni con pinganillo¡±.

Desde que debut¨® en televisi¨®n en junio 1985 con el fren¨¦tico programa Si lo s¨¦ no vengo, no ha parado. ¡°Llevo casi 30 a?os ininterrumpidos en antena. Aquel ¨¦xito fue inesperado. Ven¨ªa de la radio, de la cadena SER, donde hac¨ªa La radio al Sol desde 1983. Al d¨ªa siguiente todo el mundo me saludaba por la calle¡±. La gente sigue salud¨¢ndolo: ¡°No es una popularidad y fama gratuita, es fruto del trabajo bien hecho¡±, asegura. En 2012, recibi¨® un Ondas como mejor presentador: ¡°Fue el reconocimiento a una televisi¨®n p¨²blica bien hecha que lleg¨® en un momento de crisis muy delicado demostrando que otros programas son posibles¡±.

La televisi¨®n, explica, ha cambiado en este tiempo: ¡°No exist¨ªa la presi¨®n de las audiencias de ahora y se trabajaba con otros par¨¢metros¡±. Hurtado se ha manifestado en varias ocasiones en contra de la eliminaci¨®n de la publicidad en la cadena p¨²blica: ¡°Se tendr¨ªa que buscar una f¨®rmula intermedia, con patrocinadores al comienzo y al final de los programas, que no obligaran a cortarlos. Eso no rompe el mercado¡±, explica.

No exist¨ªa la presi¨®n de las audiencias de ahora y se trabajaba con otros par¨¢metros¡±

En cuanto a su futuro, toma un sorbo de caf¨¦ y asegura: ¡°En televisi¨®n no se pueden hacer planes m¨¢s all¨¢ de tres meses¡±. Mantiene que nunca ha recibido ofertas de las cadenas privadas, pero que las rechazar¨ªa: ¡°No me apetece un programa de entrevistas ni debates. Estoy feliz dominando el terreno del entretenimiento. Ahora todo el mundo sabe qui¨¦n es Jordi Hurtado, no quiero estar al borde del infarto porque no llegas a una d¨¦cima de audiencia, dejar un programa que tiene fuerza y valor, por un experimento que puede durar dos d¨ªas. Lo que me preocupar¨ªa es no tener trabajo y que nadie te llame. La memoria es muy corta y en dos d¨ªas nadie se acuerda de ti¡±.

En Internet abundan las referencias a que el paso del tiempo no ha hecho mella en el aspecto f¨ªsico de este presentador, pregunt¨¢ndose si en realidad est¨¢ muerto y lo que vemos es un robot o un humanoide programado. Le molesta, aunque quiera disimularlo. ¡°Internet es una herramienta muy positiva, pero se retroalimenta demasiado, y los periodistas tambi¨¦n. Ni soy un robot ni estoy muerto, estoy m¨¢s vivo que nunca, me encuentro m¨¢s tranquilo y relajado que hace a?os. Espero que esto sirva para crear curiosidad y aumentar el n¨²mero de personas que se acercan al programa. En todo caso es mejor que digan que te conservas bien que no que est¨¢s hecho una piltrafa¡±, remacha.